Norm es bendecido con una hija que le cuesta querer al principio, pero después de que Eywa le da la seguridad que tanto necesitaba este se convierte en un padre ejemplar para Shafira.
Cambios drásticos en el cuerpo de la niña hacen pesar que ella p...
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-Como lo practicamos -Apoyó Jake, alentando a Shafira a acercarse a ese especie tan deseada por ella.
–Puedes hacerlo Fira!
La nombrada se giró un poco para ver a Lo'ak y Neteyam viéndola a unos pasos de Jake. Sus ojos conectaron con los del mayor, transmitiéndole tranquilidad, ella se dió vuelta sin querer perder mas el tiempo y se acerco a los Ikranes con su soga en la mano.
Después de varios Ikranes que se giraban a ella y le gruñían por fin uno de ellos se acercó tratando de transmitirle miedo.
La chica supo que este era, ella siseó en su dirección al igual que el Ikran. Empezó a girar su soga para darle velocidad mientras escuchaba lo que le indicaba Jake unos pasos lejanos a ella. Cuando el Ikran quiso atacar la chica se apresuró a cerrar su boca con la soga y subirse encima de este.
El ikran empezó a moverse desenfrenadamente, asustando a Neteyam que estaba atento a cada uno de sus movimientos.
-Ya Shafira! –Grito Jake viendo como el Ikran se acercaba cada vez mas al final de la montaña.
La chica piso sus espiráculos para acortar la respiración del Ikran, creando un shock en este. Al momento que el ikran paró de forcejear esta aprovecho para hacer el vínculo.
Destapó sus espiráculos y ambos trataron se recuperar la respiración. Jake se acerco a ella cuidadosamente. –Vuela.
Y con esto, el Ikran cayó al vacío.
Volar volar volar.
El ikran inclinó sus alas para arriba, haciendo que la chica tenga que sujetarse con fuerza para no caer al estar de cabeza. Ella se abrazó como Koala al ikran y trató de igualar su respiración para poder volar bien.
Por su parte Neteyam salió corriendo buscando a Ivol. Hizo el vínculo tan rápido como pudo y salió en busca de la chica. Recorrió las montañas aleluya en busca del Ikran de color anaranjado que había domado la chica.
Una sonrisa se dibujó al verla abrazar a su Ikran mientras volaba tranquilo rectamente. Se puso a un lado de ella haciendo que esta se sobresalte un poco.
–Que ingenioso eso de los espiráculos, nunca lo hubiera pensado.
Neteyam trató de hacerla reír con su comentario, pero lo unico que recibió de la chica fue una mirada de desaprobación y que negara desenfrenadamente con su cabeza -Quiero bajarme.
–No puedes bajarte, estamos muy altos.
Shafira trago saliva.
–No me gusta manejar, fue mala idea.
–Tranquila. –Neteyam se paró en la montura de su Ikran, indicándole que se acerque un poco mas al ikran de la chica- Ahi voy.
–No! que haces?!
La respiración de Shafira se frenó cuando Neteyam saltó desde su Ikran al de ella, cayendo detrás de ella. El Ikran de Shafira empezó a agitar sus brazos intranquilo por su el repentino peso adicional. Shafira miro a Ivol salir volando en la dirección contraría, posiblemente yéndose a descansar.
–No se tranquiliza!
–Respira tranquila y ella lo estará. –Neteyam acarició el lomo del Ikran.
Tomó unos momentos, pero por fin el Ikran volvió a tomar el rumbo tranquilo de antes, volando lento y con delicadeza. Shafira ahora se enderezó respirando tranquila por fin. Sintió las manos de Neteyam acariciar con gentileza sus muslos y apoyar su cabeza en el hombro de la menor.
Desde hace dos semanas, cuando ellos soltaron todo lo que sentían, el se había vuelto mas cariñoso con ella. Sus caricias eran secretas ya que por ahora no planeaban decírselo a nadie. Solo a Tsemruniä ya que según Neteyam, ella merecía una explicación razonable de porqué el de repente ya no sentía nada por la joven.
–Lo hiciste muy bien –el mayor deja un beso en su hombro, provocando costilleo en sus entrañas.
–Si vuelves a hacer una locura como esa te corto los dedos.
El chico solto una pequeña risa molestándola. –Y donde voy ahora?
–Vamos a mi casa, supongo que Lo'ak y mi padre ya han llegado.
–No se como es el camino a tu casa desde aquí –Ella sonrío avergonzada, escuchando atenta las indicaciones del chico para poder llegar.
El ikran de la chica aterrizó con dificultad sobre una de las ramas de la casa de los Sully, causándole una risa a Neteyam. Este le dió un beso en la mejilla a la chica para bajarse del Ikran con cuidado yendo a llamar a sus hermanas y madre.
Las muestras de afecto de ambos no habían llegado mas que a besos en la mejilla o abrazos, y estaba bien, Shafira lo prefería así.
–Que lindo es! –Soltó Kiri saliendo de la carpa con Tuk en sus brazos.
Ambas se dedicaron a apreciar el Ikran. La chica las miraba con una sonrisa divertida. Neteyam y su madre se acercaron.
–Como se llama? –preguntó curiosa Tuk, acariciando sus alas anaranjadas con degrade rosado.
–No lo sé aún...
–Tienes que escuchar su respiración, ella te lo dirá –Kiri explico, señalando los espiráculos con su cabeza.
Shafira asintió y se bajó del cuello del ikran, se acercó lentamente a sus espiráculos, donde entraba y salía aire. Cuidadosamente acercó su cabeza y cerro sus ojos.
Fue difícil identificar lo que los resoplidos del Ikran le querían decir, pero al poco tiempo lo conseguío. –Tìlì.
–Tìlì? –Repitió Neteyam con gracia, recibiendo un golpe en la nuca de su madre– Perdón.
–Es muy lindo nombre... –Opino la mayor de los Sully, volviendo a su carpa.
–Mañana pintaremos tu montura –Anunció Kiri, provocando que Tuk decorara su rostro con una gran sonrisa – Llega temprano.
La morena asintió, despidiéndose de Tuk con un beso al aire que ella correspondió con una sonrisa.
Una pequeña risa la sacó de sus pensamientos, Shafira se giro a su costado; mirando a Neteyam con ojos burlones.
–Infantil –ella empujó su hombro.
–Yo? infantil?
Ella bajó del árbol para ir al campamento, la hora del eclipse ya estaba llegando. –Si claro.
Neteyam la siguió en su caminata hasta el campamento, jugando carreras que terminaban con una tirada de cola o empujones.
