Dhara:
El chico se me quedó mirando como si fuera un fantasma.— Eh... ehm... —intentó hablar, pero al parecer no le salieron las palabras.
— No... no, esto no es lo que parece... —intenté excusarme.
— ¡Has abierto un maldito portal mediante una hoguera! —gritó.
— Tu no has visto nada —espeté. Dios, todo me pasaba a mi.
— Mira, Dhara —me llamó él—. No sé que harás con el portal, pero más te vale cerrarlo antes de que te descubran o traigas a gente que no deberías de traer
Le miré impactada. Cómo si fuera tan fácil.Vale, probablemente ahora no estéis entendiendo nada, así que os pondré en contexto de cómo ha pasado todo esto. Pero antes, os daré una pequeña introducción a todo mi mundo.
Me llamo Dhara Myron, y soy la heredera de la Corte de Agua. Y no es por echarme flores, pero es el grupo social más importante de toda Preyha.
Para que entendáis todo esto tengo que viajar tiempo atrás, mucho más atrás de lo imaginable, al inicio de Preyha.
Preyha es un universo paralelo al que vivís vosotros, uno entre los millones que existen. Según la historia que ha pasado de padres a hijos, de generación en generación, los cuatro dioses de los elementos crearon este universo para la protección de sus poderes, es decir, para que no se perdieran.
O no del todo, al menos.
Y los canalizaron en pequeños cristales unidos en uno, el cuál fue entregado a la corte de Agua, de ahí el porqué mi corte es la más importante.
Los habitantes de Preyha no somos normales, de hecho, somos de todo menos eso. Cada uno tenemos una serie de habilidades genéticas entregadas por cada Dios fundador que nos dividen en distintos grupos.
Se dice que al principio eran diez grupos sociales divididos en tres; las cortes, las tribus y los intermediados.
La corte son clase alta, las tribus son clase baja y los intermediados... intermedios.
Vamos por partes.
Los grupos están formados por las características que les dan sus poderes. Por ejemplo, las cortes tienen el poder de crear y cerrar portales. Y tenían, además, una serie de características físicas que los diferenciaban entre ellos.
Empecemos por ahí.
El primer grupo social. Las cortes, clase alta.
Cada una de ellas tenían un poder común con una característica distinta que las separaba en entre ellas, formando así las cuatro cortes; la Corte de Aire, la de Agua, la Corte de Fuego y la de Tierra. Podían crear portales a través de sus elementos. Mi corte, por ejemplo, los creaba mediante ríos, pantanos, mares, océanos y toda aquella partícula de agua existente. La Corte de Tierra los creaba mediante las plantas, las rocas y todos aquellos elementos relacionados con esta. La de Aire mediante el viento, y principalmente por la nubes, remolinos... Y la de fuego los solía crear mediante hogueras y pequeñas llamas de fuego.
De esta última os explicaré una cosa más adelante, pero de momento lo dejamos apartado.
Nosotros éramos Elfos, y nos diferenciábamos de las Tribus ya que teníamos unos brazaletes de oro, oro blanco, plata o bronce, según a la corte a la que pertenecieras. La Corte de Aire los tenía de plata, la de Agua de oro blanco, la Corte de Tierra de bronce y la de Fuego se decía que la tenían de oro.
Por debajo de las Cortes estaban los intermediarios. Eran un grupo social inconcreto al que pertenecían aquellos que no tenían las características ni de las cortes ni de las tribus; es decir, nuestros dos grupos restantes, los Sabios y los Modificadores.
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𝐏𝐫𝐞𝐲𝐡𝐚: 𝐋𝐚 𝐂𝐨𝐫𝐭𝐞 𝐝𝐞 𝐀𝐠𝐮𝐚
FantasyEn Preyha, Dhara Myron, heredera de la Corte de Agua, guarda un peligroso secreto: puede abrir portales de fuego, un poder que pertenece a unos traidores desterrados. Descubierta por un trabajador de la Tribu de Aire, su vida y su legado penden de u...