Carlos.
El omega hizo rápido su trabajo y después volvió al almacén, pero pasará el resto del día siendo inútil, bueno, supongo que puedo dejarlo descansar hasta que se recupere, el doctor dijo que con ayuda de su lado animal estará recuperado en una semana, hace ya tres días que pasó eso, solo tengo que esperar un poco más, mientras tengo que centrarme en los negocios con otras manadas, mi manada no es tan extensa ni rica sin embargo tenemos un territorio grande y de buena calidad cosa que interesa a otros alfas y algunos hacen negocios conmigo a cambio de pequeñas extensiones de mi territorio, yo solo les pido dinero para seguir manteniendo la calidad de mi territorio. Con calidad me refiero a que hay bastantes comida y agua, dejo a algunos alfas cazar en mis territorios a cambio de dinero y poco de ese dinero lo uso para mantener la calidad de mis tierras.
En unos días tengo una reunión con un pez gordo, uno de los alfas más poderosos está interesado en parte de mis territorios, no ofrece una buena cantidad pero ya me encargaré de aumentar el capital.
TRES DIAS DESPUÉS.
— En unas horas llegará el alfa Marcos, prepara un almuerzo para los dos.— Le dije a Verónica, mi cocinera.
— Si seño.— Ella se fue a la cocina para preparar el desayuno.
— Omega!— Grite y de inmediato el niño llegó frente a mi.
Nunca me mira, solo hace lo que le digo, me agrada que sea obediente, el doctor vino ayer para quitar los puntos y dijo que ya está completamente curado pero me recomendó no ser tan rudo con el de ahora en adelante. Estúpido doctor yo hago lo que quiero con ese omega.
— Quiero que limpies el salón principal porque voy a desayunar ahí, tienes que llevar mi desayuno y el de un alfa que vendrá a negociar conmigo, quiero que te apures.— El solo asintió, odio cuando no habla.
Solo lo ignore para irme a preparar, me bañé y cambie, cuando fui al salón principal el omega ya había limpiado y todo esta reluciente. Tal vez no es tan inútil como pensé. Me senté a esperar, en unos minutos más llegará.
— Alfa Carlos!— El alfa Marcos entro seguido de dos hombres supongo son alfas que contrato por seguridad.
Me levanteboara estrechar su mano.
— Alfa Marcos bienvenido, por favor siéntese, ¿Cómo fue su viaje?— Ambos no sentamos a esperar el desayuno.
— Nada fuera de lo normal, dígame alfa Carlos, ¿Que tiene preparado para el desayuno?—
— Le encantará eso es seguro.— ¿Este hombre solo piensa en comida?
El omega entro al salón principal con dos bandejas de comida, dejo una frente al alfa Marcos y otra frente a mi para después retirarse.
— Es un buen omega ese que tienes.— ¿Que se supone que significa eso?
— ¿Eso cree?—
— Si, ¿Es tu pareja?— Creo que ya se a donde quiere llegar.
— Para nada, solo es un sirviente, ¿Lo ha hecho con un omega hombre?— Pregunté para empujarlo un poco más.
Si logro hacer que ese alfa me pague por pasar una noche con el omega puedo ganar mucho dinero.
— No, nunca.— Parece que el también se dio cuenta de lo que trato de hacer.
— ¿Le gustaría intentarlo?—
— ¿Cuánto?— Me agrada este hombre.
— ¿Cuánto esta dispuesto a dar?—
— ¿Que le parece, 6?— Supongo que se puede sacar más pero.
— Se lo dejaré en 6 solo por esta vez.— Aquel hombre sonrío.
Ambos terminamos de desayunar y hablamos un poco de negocios, logré aumentar el capital por el territorio, y finalmente llegó la hora de que el alfa Marcos pase un buen tiempo con mi omega.
— Por favor sígame alfa Marcos.— Comenzé a guiar al alfa al almacén donde seguramente está el omega.
Entre por un momento antes de dejar que Marcos entre.
— Escúchame omega el alfa Marcos a hecho una buena oferta, el pasará un rato contigo y me dará una buena cantidad de dinero, más te vale ser bueno o te cobraré el dinero a golpes.—
— N-no, por favor no.—
El estúpido omega comenzó a rogar pero no le puse atención, salí de la habitación para dejarle el paso a Marcos, cunado la puerta del almacén se cerró comenzé a escucha los gritos del omega.
Desgarradores gritos de auxilio, su omega llamándome para que lo ayude, el gritando mi nombre rogando por mi ayuda, varias veces quise entrar en ese lugar y abrazar a mi omega y quitarle a ese hombre de encima y matarlo, pero el dinero es más importante que cualquier otra cosa en este momento.
— CARLOS AYUDAME!! POR FAVOR! AYUDA!! PORFAVOR NOO!!!! AAAAAAHHHHHHH!!!— Gritó hasta que lo escuché toser, seguramente se lastimó la garganta de tanto gritar.
Mejor me fui para ya no escucharlo gritar.
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Silencio
Manusia SerigalaDaniel es un pequeño omega que fue abandonado por su manada a los 7 años, su hermano mayor, Jonathan, se quedó con el y lo cuido y crío el solo, Jonathan es uno de los pocos alfas que saben de la importancia de los omegas en el mundo, por eso cuido...