𝐀𝐍𝐁𝐔||Cap.1

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Caminaba despacio, la ebriedad de su cuerpo no le permitía seguir una línea recta en sus pies

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Caminaba despacio, la ebriedad de su cuerpo no le permitía seguir una línea recta en sus pies.

Emborracharse para olvidar las penas sonaba como una buena idea hace unas horas;Pero sentía un mareo muy grande en este momento.

Las calles de Konohagakure estaban vacías, ¿Como no? Si eran alrededor de las dos de la mañana, lo único que se oía eran pasos y una respiración agitada.

Que gracioso...Yo cuidaba de ella cuando estaba así, pero ¿Quien me cuida a mi? — Solto una carcajada echando su cabeza para atrás.

Vio una sombra acercarse por delante, pensó que sería el, por un momento tuvo la esperanza de que allá regresado para decirle que la amaba, que todo fue un mal sueño, pero en cambio tuvo una mirada fría viéndola como si fuera un animal salvaje o algo por el estilo, lo vio respirar hondo antes de dirigirle la palabra.

Hyuga—Lo dijo de una manera monótona, pero ¿Por que sonaba tan bien esa palabra viniendo de su boca?

Uchiha-san.

Se miraron a los ojos el uno al otro, negro contra blanco, fuego contra hielo miradas tan diferentes pero con un mismo significado.

Sígueme...—Comenzo a caminar hacia las afueras de Konoha.

Sin siquiera replicar comenzo a caminar por detrás de él, intentando adivinar para que la solicitaba.

Al final llegaron a una hermosa cascada, su mirada estaba maravillada con aquella vista, pero la duda la seguía carcomiendo.

U-Uchiha-san, no es por discutir pero ¿Para que me necesita?—La miro con seriedad, se quedo callado unos segundos antes de hablar, se notaba que estaba haciendo un gran esfuerzo pensando en las palabras correctas que quería decir y no sonar tan... Distante.

Naruto te esta engañanado—Dijo con simpleza.

Lo se—Respondio tranquila.

No pensé que lo supieras, solo te lo dije para que no te vieran la cara.

Igualmente ya nos la an visto ¿No, Sasuke?

El solo la miro con gracia.

Al parecer si.

Ella sonrió de una manera rara, no se distinguía si era de risa o de tristeza.

¿No te parece loco que Sakura siempre allá Estado enamorada de ti para al final engañarte con Naruto?

Supongo que todo puede pasar—Suspiro tranquilamente como si no le importara en lo más mínimo lo que había echo su todavía novia.

Si... Debí ser más lista y no dejarme llevar por sus mentiras—Estaba frustrada, creer que su vida sería solo felicidad al huir de su clan con Naruto, ahora sólo sonaba como un mal chiste.

Hyuga, créeme que no es tu culpa—Solto aire pesadamente—Nadie hubiera pensado que ellos tendrían una aventura, según ellos eran como hermanos.

Pero yo sabía que Naruto amaba a Sakura y me hice de la vista gorda, el amor me segó.

Puede ser, al menos te diste cuenta antes de que fuera muy tarde—Intento animar a la peli negra para que no comenzara a llorar de repente.No le gustaba estar con una persona que llorara, sentía una oprecion en el pecho que en sus propias palabras era asco.

La chica rio por lo bajo.

Ahora no se que are, ya tenía toda mi vida planeada junto a Naruto.

Hay dos formas de reaccionar ante el dolor. La primera es dejar que te destruya o la segunda es usarlo como impulso para ser más fuerte—Me aconsejó viéndome serio—Espero que mi consejo te ayude Hyuga—Se fue caminando hacia la obscuridad del cendero hasta que lo perdí de vista.

Quizás tengas razón Uchiha-San, fui tan tonta como para hacer que mi felicidad dependiera de un hombre que ni siquiera tenía ojos para mi—Esas palabras me dolian, pero era solo la verdad, me aferre tanto a el, que no vi el daño que me hacía.

...

Me fui a donde por ahora seguia siendo mi casa, todo se veía tan sólo, como si nadie más viviera ahí.

Camine a paso lente hacia mi habitación, viendo los cuadros que teníamos juntos, mi cara era pura felicidad ¿Quien iba a pensar que mi vida cambiaría de la noche a la mañana? Si no lo hubiera visto con mis propios ojos, me hubiera aferrado tanto como pudiera, lo hubiera defendido hasta mi último aliento.

Pero la vida no es como la planeamos, y nada volverá a ser igual que antes.

Al llegar a mi cama comencé a llorar tanto como pude, todo lo que mi corazón me pidio.

A la mañana siguiente sali temprano en la mañana con todas mis cosas en dos maletas, solo me lleve lo más importante, podría comprar de nuevo lo demás después.

Llegue al distrito Hyuga, temblorosa entre y camine pos sus largas calles. Vi a los niños jugando felizmente sin ninguna preocupación, eso me saco una sonrisa.

Recordé todas las veces que yo y Neji jugábamos ahí, de vez en cuando se daba un tiempo para mi cuando pequeños, yo era una princesa, y el, el caballero que me rescataria.

Incluso de pequeña tenía quien me cuidara, creo que por eso nunca aprendí a cuidarme yo misma.

Llegue a la puerta de la casa principal Hyuga, el Guardia me vio por un segundo y me dejó pasar, entre y deje mis zapatos a un lado.

Eh llegado a casa—Hable fuerte para que me escucharán, ya había enviado un mensaje con anterioridad sobre mi regresó.

Eso facilito mi entrada a la mancion, si no me hubieran detenido por un largo rato.

Señorita, el señor Hyuga decea hablar con usted—Se aviso una de las sirvientas de mi padre.

Gracias, iré enseguida con el—Agradeci y me fui directo al despacho de mi padre, le dije a la sirviera que llevará mis maletas a mi antigua habitación. Al llegar sentí un olor a velas de coco, algo característico de mi padre era que le gustaban los olores naturales y no muy fuertes, algo contradictorio ya que es un témpano de hielo.

Entre lentamente a la habitación que era iluminada por múltiples velas y tome asiento frente a mi padre.

Hola, padre.

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