Una joven queda atrapada entre la nieve durante su viaje. Se refugia en un castillo con la ayuda de una extraña persona con quien empezara llevarse bien ¿Pero que hay de esos cabos sueltos?
Podia jugar que se hiba a congelar alli, hacía tanto frio en ese lugar que hasta el pasto estaba congelado, en cada pisada podia notar los trocitos de hielo rompiéndose y el frio entrando cada vez más a su cuerpo. Se estaba asustando, realmente diría que es su peor día, estaba llendo de viaje hacía la casa de unos amigos que vivían lejos, por fin podía tomar un descanso de la universidad y que mejor que pasarlo en un lugar relativamente nuevo, más para explorar y conocer. Sin embargo, en medio de la nada, quedando todavía 4 horas hacia su destinó, su coche paro en seco, el motor se habia congelado. Intentó primero llamar a sus amigos, pero no tenía cobertura, intentó buscar algun teléfono de emergencia pero no había absolutamente ninguno, y ahora se encontraba en la búsqueda de alguna casa o lugar cerca donde podía encontrar a alguien que la pudiera ayudar. Igualmente estaba helada, al no pensar en estar en tal situación no tenía una ropa adecuada para las temperatura, tan solo llevaba una camiseta mangas largas negra, un abrigo celeste y unas mayas negras, en ese momento se sintio tan estúpida por no darse cuenta tenía que pasar por un clima tan bestia.
Ahora su miedo aumento el doble, sintió una pequeña partícula caer en su cara, luego otra, y otra, y así hasta darse cuenta de la nieve que estaba cayendo. Al intentar volver a localizar su coche, este ya no era visible, y si seguía sin protegerse moriría entre la nieve.
Corriendo lo más posible, justo cuando la nieve llego a la mitad de sus botas afelpadas, pudo mirar un castillo enorme, parecía desgastado, pero no abandonado. Entre sus dudas y acercándose al castillo, se dio cuenta de la tenue luz que salía de una de las pequeñas ventanas,¡por fin!, ¡Había alguien!, ¡Estaba salvada!, pero al intentar acelerar el paso como la otra vez, se cansaba cada vez más, la nieve la estaba cubriendo por completo y sentía que se le estaban acabando las fuerzas, toda la resistencias que puso para caminar entre el frío le estaba pasando factura, y cuando menos lo esperaba, cayo rendida a varios metros lejos del lujoso castillo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Abrió los ojos abrumada, no asustada, pero con una notoria confusión, al estar completamente despierta, miro a su alrededor, y se dio cuenta que estaba en el castillo, aunque ella recordaba haberse quedado inconsciente en la nieve ¿Tal vez si logró entrar? No..no era posible, estaba en una gran sillon de aspecto antiguo, con una manta tapandola y al lado de ella una mesita con una vela y un vaso con agua, quedo unos minutos mirando el interior, era frio, pero menos que el que hacía afuera, tenía un aspecto de ser viejo y estar malgastado, pero estaba en Buenos condiciones, estaban limpió y ordenado. Pudo ver muchas puertas, demasiadas, y dos escaleras que subían de en forma de una pequeña curva, y daba acceso a un pequeño espacio para asomarse, que conectaba a sus lados a dos pasillos que no podia ver en su interior. Intentó coger el vaso, pero al levantarlo su mano que aun estaba algo dormida por el frio no respondió, y el vaso callo al suelo, haciendo ruido del cristal roto, en unos segundos escuchó los pasos de alguien sobre el pasillo arriba de las escaleras. Por el miedo, volvio a acostarse y hacerse la dormida, pero el hombre se apollo sobre el barandal arriba de las escaleras y hablo
