One-Shot Klaroline

Draw Me Like One Of Your French Girls

Caroline se fue a dormir a su cama, solo para despertarse en la Klaus. Resulta que el gran híbrido malo la había secuestrado solo para dibujarla en el nuevo sofá que consiguió.

Draw Me Like One Of Your French Girls by
Animeloverforever1127.

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Caroline se despertó con el sol brillando en sus ojos y su calor cubriendo su cuerpo. Todavía aferrada al sueño, la bebé vampiro se dio la vuelta y se acurrucó en su otra almohada. Pero al instante la golpeó el fuerte olor a madera de pino, con un toque de olor a bosque.

Los ojos de Caroline se abrieron, reconoció el olor. Pertenecía a Klaus.

Se incorporó y observó su entorno. Lo último que recordaba era quedarse dormida en su cálida y cómoda cama.

Pero en este momento, ella no estaba en su cálida y cómoda cama. Estaba en la gran habitación de Klaus en su mansión. En su cama, rodeada de su olor.

Los ojos de Caroline se abrieron como platos al darse cuenta de que estaba en su cama, sonando en su cabeza como un disco rayado. La rubia tiró las mantas de su cuerpo, aliviada de ver que en efecto todavía estaba vestida con su pijama, y ​​no con su traje de cumpleaños, como se había temido.

Ahora que sus principales temores se disiparon, Caroline estuvo tentada de irse. Pero recordó que estaba en una casa llena de varios híbridos, cuyo mordisco era absolutamente letal para los de su especie. Así que, en cambio, se sentó en la cama y miró la habitación mientras esperaba a Klaus.

Sus colores primarios eran el rojo y el granate. Los muebles eran marrones y parecían hechos de madera cara. Probablemente el más caro, sin duda. Porque un Mikaelson nunca se conformó con nada más que lo mejor. Sin embargo, notó que las sábanas de la cama eran de un color azul real.

Sus ojos luego viajaron a la ventana, y sonrió, viendo una salida. Incluso si estuvieran en el segundo piso, un salto como ese no sería nada para un vampiro.

Caroline se acerca y se estira para abrir la ventana para poder saltar, solo para silbar y retroceder una vez que sus dedos la tocan.

Verbena.

Ella prueba otra parte, solo para obtener los mismos resultados. Todo estaba cubierto de verbena. Se dio la vuelta y miró fijamente el pomo de la puerta, preguntándose si también estaría cubierto de verbena.

La puerta se abrió y su mirada se posó en el híbrido milenario que entró. "Klaus". Caroline gruñó: "¿Por qué me trajiste aquí?" exigió.

"Bueno, estaría más que feliz de responder. Pero espero que probablemente quieras comer primero". dijo Klaus, dejando la bandeja en la mesa de la habitación. Señaló con la cabeza la bandeja de comida.

Caroline estuvo tentada de arrojárselo a su rostro perfecto, pero los huevos, las tostadas y el tocino, una de sus comidas favoritas, se veían bastante bien. También tenía un vaso de sangre al lado.

"B-positivo. Tu favorito". Klaus la tentó y funcionó. Porque Caroline se sentó.

"Entonces, ¿qué quieres ahora, enredadera?" Preguntó el bebé vampiro, tomando un sorbo de sangre. "Será mejor que sea bueno, si me secuestras. Porque estaba deseando despertarme en mi propia cama esta mañana".

Klaus sonrió, para nada desanimado por la ira. "Bueno, acabo de ganar este maravilloso sofá de Kol, era uno de los favoritos de María Antonieta".

"¿Entonces? ¿Qué tiene eso que ver conmigo?" Caroline preguntó, levantando una ceja.