ereѕ nυeѕтra {נυѕтιɴ&тú} #Book 2

Capítulo 31 ; "Te busco en sueños"

-Tengo una bonita habilidad para arruinar las cosas. -susurró, mirando un punto fijo en la habitación. -Nunca quise abandonarle de esa manera tan ruin, solo tuve miedo en esos momentos. ¿Por qué me dio miedo hablarle? Se supone que es mi novia...

Ryan negó con la cabeza.

-Justin, escúchame. -le dijo, poniendo una mano en su hombro. -Todos somos humanos, todos tenemos miedos, no puedes hacerte el fuerte toda tu vida. A cada persona le da miedo algo, incluso se afronta a ello, ¿sabes?

-Es que no me puedo creer que ella... -pausó. -...esté embarazada.

Justin suspiró, y negó con la cabeza, agarrando su cabeza con las dos manos y gruñendo de frustración por la situación.

Ryan se encogió de hombros. -Sé que te sorprende, pero tienes que vivir con ello.

-¿Cómo que a ti no te sorprende tanto como a mí? -preguntó.

Rodó los ojos. -Porque yo no soy el que se come el marrón aquí, amigo.

Ryan rió y Justin le pegó un puñetazo en el hombro, haciéndolo callar.

-Eres un cabrón, ¿lo sabías?

-Me lo suelen decir... -le dijo, pensativo, provocando la risa de Justin.

Justin negó con la cabeza y se levantó del sofá, tambaleándose al principio.

-¿Dónde vas? -preguntó Ryan, observándolo.

Justin caminó dirección al pasillo, y le dijo. -Me voy a mi habitación, nenaza.

-Mañana hablaremos de esto con más detenimiento, ¿de acuerdo?

Justin rodó los ojos, suspirando, pero asintió con la cabeza.

Caminó por todo el pasillo agarrándose a las paredes para no caer y en cuanto entró en su habitación agarró un cigarrillo del bolsillo y lo encendió, dando la primera calada, se tiró encima de la cama boca abajo sobre ella. No cerró los ojos, los mantuvo abiertos durante unos segundos, pensativo. Agarró su teléfono del bolsillo trasero del pantalón y abrió el perfil de whatsapp de ella, su chica.

Porque aun en la obscura noche te sigo pensando.... de verdad prefiero dormir y no me dejas.

Suspiró por un momento, y posó el teléfono sobre el colchón, sus ojos pestañearon adormilado minutos después, buscando el sueño que ella le quitaba a cada minuto de su vida.

Abandonó su cuerpo por completo, buscándola en sueños.

-Sabes, cuanto te veo intento imaginarme como sería nuestro hijo. -susurró él, acariciando con sus dedos su mejilla.