Lindo baile, lindas fotos

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Era el profesor Lorenz, mejor amigo del Señor Evans, hubo un silencio incómodo, de la nada Candice y Noah, se fueron, supongo que el maestro Lorenz necesitaba un tiempo para procesarlo todo porque después carraspeo con su garganta, y se dispuso a ayudarme a levantarme.

-¿Está bien?- Reacciona tomándome del brazo.

-Sí señor- Asentí con mi cabeza-¿Vio eso?-Él asintió.

-¿Hace cuánto lo sabe?- Me miro a los ojos preguntándome, yo no esperaba que preguntara eso.

Digo ¿Cómo podría saber que yo ya sabía?

Agh, la cabeza me va a estallar.

-Hace unas semanas.

-¿Sabes, Marie?-Nos dispusimos a ir de nuevo al centro de la fiesta, ignore que me había tuteado- Ella nunca me agradó-Hubo un silencio- Supongo que ahora sé el por qué-Lo único que se me ocurrió fue asentir.

Se creo un silencio, de nuevo, uno incomodo, no por nosotros, sino por él: El Sr. Evans.

-Sí bueno, a mí tampoco me agradaría una chica así para mi mejor amigo-Pensé en Rick- Bueno en realidad para ninguno de mis amigos.

-Pero ¿él no es novio de tu amiga?- Se refería a Noah, entonces me aclaré la garganta y asentí- ¿Ella lo sabe?- Negué con mi cabeza, mirando...nada exactamente.

-No le has dicho.

-No, no sé cómo.

-Yo sí- Dijo y puso su mirada en alguien, mire en la misma dirección.

El señor Evans estaba bailando con una pequeña de unos 7 u 8 años, la niña estaba en sus pies, sonreí inconscientemente.

-Bueno- Dijo reconsiderándolo- Quizás no sea buena idea decirle con su sobrina.

Fue inevitable reírme, no por lo que le hacían al señor Evans sino por el maestro Lorenz, él se unió a mi risa, volví a mirar al señor Evans nos estaba mirando serio a su mejor amigo y su peor alumna.

-¿Le entregaste el sobre, Marie?-Le di a entender que sí, sin dejar de mirar al Señor Evans, Candice había llegado a su lado y había quitado bruscamente a la niña.

El señor Evans la miro enfadado, pero solo se puso en una rodilla, Candice le dio la espalda y, él le dijo algo a la pequeña.

La pequeña asintió, como entendiendo, camino dos pasos y saco la lengua a la rubia.

Me fui inevitable una risa nasal, y en mi mente le aplaudí a la pequeña.

Entonces, vi al señor Evans, sonriendo, era una sonrisa diferente, estaba orgulloso.

-Menos mal no deje que se casarán- El comentario del señor Lorenz me sacó de mis pensamientos, y por alguna razón me di cuenta había dejado de respirar un segundo- Sino sería una pésima madre- Tenia una mueca en su cara.

-¿Qué?-Sacudí mi cabeza.

-Pues que menos mal no deje que se cas...

-Sí lo escuché bien, pero pensé que eran marido y mujer-Dije interrumpiéndolo algo confundida.

-Ah sí, con un collar-Lo mire más confundida aún- Hicieron la promesa de casarse algún día por la iglesia, pero para evitarlo le di a James la idea de que le diera un collar como promesa de amor- Me aclaró- Él no estaba muy seguro, en especial por lo de "Promesa de amor"

Aunque me sentía agradecida de que me contara todo eso, no entendia porque lo hacia, era obvio que ahora compartíamos un secreto pero...

Solo asentí, era mucha información que procesar. Después de unos minutos.

M.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora