La leyenda De La Niña Perdida Y El Hombre Luna Llena

La Niña perdida Y El Hombre Luna llena

El Bar De Los antiguos hermanos, se hallaba lleno tras la celebración tradicional a uno de los dioses más reconocidos en el pueblo de Tundeland: Cariad, Dios del amor.

La música de violines Y toques de guitarra eléctrica inundaban el Lugar, se escuchaban las risas en Los grupos de Hombres y Mujeres en cada esquina y centro, Mientras que los coros sonaban más cerca de La barra. Algunos bailaban al cambiar la música a Baladas, Otros Solo Zapateaban y gritaban, Sus vestidos largos color gris Y dorados de las Mujeres se mezclaban con el color crema de la madera de las mesas, Los hombres en trajes negros y toques dorados eran el contraste. Una estética hermosa para las tradiciones del Pueblo.

En una esquina frente a la primera ventana del Lugar, se hallaban un grupo de viajeros de otras dimensiones Y pueblos, Los más Notables eran de Sobland.
Ese grupo les guiaba Una Mujer ya de avanzada edad, Fanática del Rumor y habla de su Pueblo y tradición.

—El Bosque Cabrilla! Lugar de misterio y recuerdo que rodea Nuestro pueblo ! —Contaba a Los Viajantes gritando y escupiendo por la excesiva Emocion— Quién diría que la gente llenará ese Lugar de flores por sus verdades, cuando antes le llenaban de guardias por los blasfemios!. La gente puede ser Un asco.. —Expreso con mueca

—Es verdad que Había duendes ? —Pregunto uno de los Viajantes

—Que tontería! Los duendes solo habitan en el otro continente, Y no, No roban almas como solían expresar — Respondió acomodando Su delantal — Yo vivía en el Barrio escondido justo en el centro del bosque! Lo que ahora es más que ruinas —Expreso nostálgica — Y jamás vi duendes!

—Y porque el escándalo?... A mí me contaron que había una duende de Ojos verdes que salía del bosque en tiempos de primavera por flores, En invierno, por bolas de nieve, y en otoño por hojas cecas — Hablo Otro de Los Extranjeros Moviendo su Copa de un lado a otro

—Una duende?! —Se cuestiono la mayor mirando confundida al viajante de cuerpo de metal— Le decían duende por su simple color Verdoso en sus Ojos? Ja!, Le han llamado de Muchas formas a esa criatura menos duende —Se burló recargandose en su silla

—Entonces si había algo o.. alguien ahí? — En tono curioso pregunto Está vez Una Extranjera

— Imagino que animales enormes y carnívoros que asustaron a las aldeas en sus al rededores —Interrumpio el viajero de Pelo negro — Yo escuché que Hablaban de Un hombre vampiro! — Dice en canto terrorífico — Vivía solo y era Canibal, Solo salía con una capa o ropa Muy cubierta

—Ahh!! Duendes!, Vampiros! Caníbales! Que clase de vino les sirvieron! —exclamo la Mujer mayor pasando sus Manos por su cabeza en desesperación — Pobres criaturas! No eran más que Una leyenda de romance paternal! — Soltó la verdad

—Romance paternal? —Dirían los extranjeros al Unísono, Estaban acostumbrados al Drama de extraordinarias criaturas y Mágicas, Que les pareció poca cosa que todos los rumores se trataban al final de Una Niña y un Padre

—Ni lo desprecien! —Señalo a Los viajantes— Estás preciosas Criaturas, Tienen una Leyenda más acertada a la que fue realmente... —Se levanta de la silla tomando Dos copas de Los extranjeros ya vacías. Una más Grande que otra— Les cuento.. La leyenda de La Niña perdida y el Hombre Luna llena!

La mujer colocó las copas frente a los extranjeros al centro de la mesa mientras narraba el cuento que se contaba más en la aldea privetzy, La que se encontraba entre el bosque cabrilla y el río de almas, como le decían en aquel entonces.

—Eran Principios de Otoño, Final de primavera. Un Conocido carpintero viajaba por los bosques de abedul en las afueras de la Aldea Privetzy —Comenzo a Narrar la Mayor