Eso no es un beso

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-NARRA DEAN-

Salí corriendo hacia ese pueblecito de escasas casas. La gente me miraba muy mal, quizá por mis pantalones ropa embarrada y rota y mi aspecto totalmente desordenado. Algunos habitantes susurraban entre ellos, y una jovencita gritó mi nombre emocionada.

—Él está buscado por la policía por violar a una menor. ¡Atrapémoslo!—gritó el hombre que estaba al lado de la chica, seguramente su padre.

Un puñado de personas corrían en mi dirección, por lo tanto, di la vuelta y me adentré en el bosque, tratando de huir. Cuando ya me había adentrado lo suficiente como para que no se me viese con facilidad entre la maleza  subí a uno de los árboles más altos y gordos que alcanzaba a ver y me escondí encaramado a sus ramas. Las personas que me perseguían pasaron por debajo del árbol, yo tenía la piel de gallina y el corazón me latía a mil por hora, pero, aunque miraron hacia todas las direcciones, no consiguieron verme.

Debía tener más cuidado la próxima vez y no dejarme llevar tanto por mi instinto, pero es que todo pasaba tan rápido...

Me quedé diez minutos más sobre ese árbol por si se daban la vuelta y me veían, pero como no regresaron bajé.

"¿Adónde puedo ir?"

"A ningún sitio"

"¿Cómo que a ningún sitio? Tengo que rehacer mi vida."

", pero sabes que allá donde vayamos nos perseguirán"

"¿Y qué, nos quedamos aquí y ya está?"

"Sabes que no"

"¿Y ese qué tipo de respuesta es? Dinos dónde ir"

"Yo soy , si no sabes dónde ir yo tampoco"

"Vamos chicos, en realidad los tres sabemos dónde está la solución. Tenemos que hablar con Vince y convencerle de nustra inocencia."

"Así es, pero primero tenemos que averiguar dónde está, y para ello tenemos que llegar a una ciudad donde podamos informarnos. El problema es que no tenemos ni idea de cómo llegar a una."

"Pues muy fácil, siguiendo el curso de un río, eso siempre te conduce a una civilización."

Me dejé guiar por la humedad que se respiraba y el sonido del agua cayendo, y pronto apareció un pequeño río frente a mí. Lo seguí con la esperanza de llegar a una gran ciudad tarde o temprano, pero según iban pasando las horas, ésta fue disminuyendo. La maleza fue haciéndose cada vez más densa, y no había señales de que alguna civilización habitase cerca.

Obsesión (Dean Ambrose Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora