¿Jungkookie, eres Tú?

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Guardo sus cosas en su bolso y salió del aula, en el pasillo lo esperaban Tae y Hobi. Debía llegar a la salida antes de que Rosé lo detuviera

La chica era alguien dulce, tierna y sobre todo amable, cualquiera deseaba una cita con ella, tener su Adorable atención. Pero el problema era que ella no deseaba tener nada con nadie... o bueno eso lo vino a cambiar Jimin

La chica hacia cualquier cosa solo para intentar que el peli-rosa le hiciera caso

-Si nos apresuramos podremos salir sin que ella nos note- Tae rodó los ojos ante lo paranoico que era su amigo

-Jimin, no crees que sería mejor aceptar su propuesta, así te la quitas de encima- volteó hacia Hobi, el chico tenía razón, pero no podía hacer eso

-Si acepto su cita se hará falsas ilusiones, saben muy bien que solo me gustan los hombres, no me gusta la almeja, pero el banano si- los chicos rieron- Además que mi corazón ya tiene dueño- susurro más para el mismo

-Que bonita forma de decirlo- doblaron hacia el pabellon cinco, ya estaba cerca de la salida- Y resolviendo el problema, puedes decirle que acepta su cita, pero como amigo-

-Tae tiene razón, puedes hacer eso. Así te la sacas de encima-

-Ya veremos, si ella me vuelve a invitar, entonces le digo eso- Llegaron a la salida y enseñaron sus carnet

Debía pensar en que decir, sabía que todos amaban a la chica y no quería ser al que odiaran si la hacía sentir mal

El camino a su casa fue corto, al llegar saludo a su madre y reviso que su cachorro tuviera agua en su tazón. Subió a su cuerpo y dejó dejó mochila, cambió su ropa por algo más cómodo y guardo sus zapatos

Por suerte no tenían tarea y como era fin de semana, podría salir a donde quisiera sin contratiempos

Vio la foto que estaba en su mesita de noche, esa foto que se tomó con Su Kookie cuando eran niños... antes de que el pelinegro se mudara a Estados Unidos

Bajo hasta la sala, en donde se sentó mientras revisaba su celular. Tenía mensajes de alguno de sus amigos

Pero hubo uno que hizo su cabeza doler, Rosé le había invitado a su casa

-Jimin, amor ven a comer- escucho la voz de su madre y corrió hacia la cocina, luego le respondería a Rosé

◇◇◇

Era tarde, se había quedado dormido y debía llegar a su salón de clases. Era el nuevo y no podía darse el lujo de llegar tarde

Jungkook corrió por los pasillos mientras guardaba su dinero en su cartera. Había llegado a la ciudad de Seúl y lo primero que hizo fue matricularse en una universidad

Quería seguir con sus estudios y ser un médico, el mejor de todos. Dobló el pabellon catorce y sintió chocar con alguien

-Perdón, no vi por donde iba- se disculpo con la chica que solo sonrió apenada

-No te preocupes, yo también iba distraída- ella hizo leve reverencia- Soy Rosé, Park Rosé... y tú-

-Jeon Jungkook, soy nuevo aquí-

-Ohh pues te tropezaste con la persona correcta, soy presidenta de la tercera generación, puedo ayudarte para encontrar tu pabellon-

- soy estudiante de medicina- mostró una hoja- Dice que mi pabellon es el cuarenta ocho-

-Es fácil, vamos te mostraré- ambos empezaron a caminar

La cita _ One-shot Donde viven las historias. Descúbrelo ahora