Habían pasado casi dos horas, desde que los demás vinieron a verme y yo seguía en la misma posición fetal sin mover un solo músculo del cuerpo. Me sentí fatal.
Que gente como ellos, tan amables e increíbles como son, digan que una basura como yo es su amigo, hacia que se me revolviera la tripa, por culpa de la culpa y el remordimiento de todo lo que he hecho y lo que no he podido. conseguir.
Me estaba entrando mucha hambre, debería comer algo, pero no creo que hubiera nada en este cuarto, además se me paso por la cabeza el estar sin comer durante unos días, para ver si me moría de una vez. En ese momento alguien llama a la puerta.
-Hitomi: Jin-kun, soy yo.
-Jin: (Hitomi-chan), ¿Por qué ha vuelto?
-Hitomi: Bueno... las chicas y yo hemos pensado que tendrías hambre, ya que nos has comido nada desde que abriste los ojos y por eso te hemos preparado un bento.
-Jin: (¿En serio piensa que voy a salir con esa excusa tan pobre?), Si no esta envenenado, no lo quiero.
-Hitomi: ¿Envenado? ¿Por qué íbamos a envenenarlo? Y ¿Para qué quieres que este envenenado? – ella pregunto muy extrañada
-Jin: Pues es obvio, para poder morir y dejar de una vez esta mierda de vida.
-Hitomi: ¡Basta de decir tonterías, Jin-kun!, no me gusta nada que hables así.
-Jin: Eso es porque eres una persona muy amable Hino-san, pero no culparía en nada a los demás por querer deshacerse ya de mi de una vez por todas.
-Hitomi: ¿Cómo puedes pensar así de los demás?
-Jin: Bueno, nunca he sido la mejor persona del mundo con ellas, siempre estaba de mal humor a su alrededor y encima no hacía más que insultarlas, menospreciarlas y golpearlas (esto último solo a Meimei, pero ella parecía siempre disfrutarlo)
No pude recordar todos los momentos con ellas que pasé siempre, mientras decía todo eso, lo que hacía que me sintiera aún peor.
-Jin: La única a la que trate bien fue a ti Hitomi-chan, porque eras humana como yo y porque quería que te enamoraras de mí, pero ahora me doy cuenta de lo imbécil que fui al pensar que una chica tan espectacular como tú. se pudiera enamorar de alguien tan insignificante como yo, soy verdaderamente despreciable.
Ella no dijo nada, tal vez porque estaba pensando que todo lo que decía era verdad o porque la he llamado por su nombre, por primera vez. En cualquier caso ya me daba igual las formalidades y todo lo demás.
De repente escuche como se estaba sentando de espaldas a la puerta y empezó a hablar.
-Hitomi: Sabes Jin-kun, hay una cosa que quiero preguntarte desde hace tiempo, pero ¿Por qué odias tanto a los animales?
Eso sí que no me lo esperaba.
-Hitomi: Es que siempre pensé que tendrías tus razones por las que fueras así, pero no quería preguntarlo por si te incomodaba, pero ahora quiero saberlo, quiero saber más de ti Jin-kun – dijo ella completamente decidida.
A estas alturas no me importaba, así que se lo dije todo. El cómo conocí a Ranka en preescolar, en como intento hacerme su amigo fallidamente, hasta que descubrí como acercarme a los lobos y el cómo esas crías de osos me dieron una paliza.
Todos esos sucesos me hicieron odiar a los animales y llegar a la conclusión que nunca me podría llevar bien con ellos.
-Hitomi: Vaya, nunca me hubiera imaginado que el humano que ayudó a Ranka-chan y quien fue también su primer amor eras tu Jin-kun, debe ser cosa del destino.
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MURENASE SG: Mi nueva vida en el bucle 146
Teen FictionJin Mazama, ha estado intentado evitar quedar en coma en los 145 bucles anteriores y así evitar que Lanka acabe muriendo por su culpa, pero antes de intentarlo una vez más Jin se cansa de tantos viajes en el tiempo y cae en la más profunda desespera...