CAPÍTULO 2 -KAILANI-

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Mi ventana estaba abierta y el viento movía sus dos amplias puertas haciendo que se chocasen contra la pared.

Pon

Pon

Pon

Me coloqué la almohada de forma que tapasen mis oídos y hundí mi cara en el colchón.

-¡Quién esté haciendo eso, que pare!-Grité

Oí una risa desde fuera y el sonido del choque se detuvo al fin.

-¡Despierta, Kai! ¡Hoy toca vuelo!-Mi mejor amiga, Ivorly, cómo no. Siempre ha sido muy activa y desgraciadamente al ser su mejor amiga yo también tengo que serlo-. Vamos, será divertido.

-Sería divertido si al menos hubiese luz y no hiciese cinco grados...-Susurré

-¿Perdona? No te he oído bien.-Dijo mientras entraba volando por la ventana, cosa que no fue necesaria ya que vivía en una pequeña casa de piedras a ras del suelo.

-Sé que me has oído, no te hagas la tonta.-Dije mientras me tapaba hasta el pelo con la sábana.

-Kailani, levanta.-Me quitó la sábana y no me dio más remedio que levantarme de la cama y ponerle mala cara.

-No me hables en todo el día.-Mi intención no era ser cortante, pero tenía muy mal despertar.

Tal como yo me levantaba de mi cama para poder prepararme, Ivorly se sentó en ella.

Me preguntaba a qué hora se habría levantado para tener tantos ánimos y la cara tan bien cuidada: ninguna ojera, cosa que a mí me resultaba imposible recién levantada; los ojos no los tenía hinchados; y su piel morena relucía.

-No entiendo cómo puedes estar tan guapa a estas horas.-Murmuré mientras elegía la ropa.

-¿De qué hablas? Siempre estoy guapa.-Respondió mientras jugueteaba con sus trenzas color carbón.

-Egocéntrica.

-¡Culpable!-Se levantó de la cama y eligió mi ropa ya que me había quedado mirando al armario sin escoger nada.

Ivorly se decidió por un vestido de tul largo color verde oliva claro; sus anchas mangas dejaban ver mis brazos, pues eran transparentes; tenía un corpiño del mismo color que la tela, estaba decorado de flores moradas y amarillas pastel; y su escote era de palabra de honor.

-Este, me gusta este.-Dijo enseñándome el vestido.

Cuando me puse el vestido fui directamente a comer algo, pues volar con el estómago vacío era muy peligroso y podía producir desmayos inevitables (hablo desde la experiencia).

Cuando me puse el vestido fui directamente a comer algo, pues volar con el estómago vacío era muy peligroso y podía producir desmayos inevitables (hablo desde la experiencia)

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-Joder, esto está riquísimo.-Exclamó Ivorly mientras se limpiaba restos de chocolate de las comisuras de los labios. Ya llevaba tres bollos rellenos, yo solo llevaba uno.

Aftharia: sangre de reinos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora