París, Francia.
—Sí papá, el domingo es mi vuelo de regreso. No entiendo por qué estás tan desesperado porque regrese, la primera semana de clases siempre es la bienvenida y más siendo del primer semestre.—Suspiró con fastidio mientras acomodaba su cabello frente al espejo.—, me gusta Francia y quisiera regresar más seguido.
—Te necesito aquí para que estés al tanto de lo que sucede en la empresa. Recuerda que no solamente eres nuestro hijo sino también nuestro heredero.—El chico de cabellos rubios rodó los ojos harto de los mismos reproches.—Tu madre te extraña.
—Dile que el lunes en la tarde estoy en Seúl. No causen tanto drama por lo mismo, estoy de vacaciones con TaeHyung. Él ha sido mi amigo desde niño, sabes que no tendremos tiempo ahora que entremos a la universidad.—El señor Park suspiró frustrado desde el otro lado de la línea.
—Espero que te haya quedado más que claro JiMin, se acabaron los viajes y también las consideraciones contigo. Tienes que centrarte en lo que verdaderamente es importante.—El rubio rodó sus ojos.—, espero que me estés escuchando JiMin. No sé en dónde ese niño que conoci-
—No te atrevas a decirlo.—Interrumpió.—, no lo digas, no me lo recuerdes.
El mayor suspiró pesado.—Está bien, entonces te dejo descansar seguramente es tarde.
—Sí...
—El lunes en la tarde no podremos ir por ti al aeropuerto, tenemos una cena con unos nuevos inversionistas pero llegaremos temprano para saludarte.—JiMin asintió aunque no pudiera verlo.
—Está bien.
—Buenas noches, hijo.
—Buenas noches... papá.
Finalmente la llamada finalizó, JiMin dejó su celular en la mesa de noche y se sentó en su cama mirando a un sitio no importante. Últimamente se sentía extraño, los recuerdos de su infancia volvían a él de repente a pesar de que siempre en las noches llegaran para atormentarlo. Podía verse más seguido a través de sus recuerdos, situaciones que no quería recordar.
Sus ojos se llenaron de lágrimas repentinamente pero las secó con rapidez. No, no se permitiría llorar, mucho menos por alguien que ya estaba olvidado y no valía la pena.
—Él es pasado, él es pasado, él es pasado...—Se repetía a sí mismo mientras caminaba por los alrededores del apartamento.—Nunca ha sido importante para mí.
~*~
Corea del Sur, Seúl.
La señora Park seguía siendo la misma mujer amable que YoonGi recordaba, no había cambiado en lo absoluto. El cariño que Chaerin le tenía a YoonGi seguía siendo el mismo desde hace años, cada vez que lo veía no podía evitar pensar en su hijo fallecido. Quizá por eso se habían dado la oportunidad de ser felices nuevamente y de darle una mejor vida a un niño que en verdad necesitara una familia. YoonGi pensaba que JiMin era tan afortunado de tener una mamá como ella.
Con respecto a su sueldo Chaerin le dijo que no tenía que preocuparse con eso, que ella misma se encargaría de pagarle un buen salario con el que pudiera vivir más cómodamente. No podía negar que era un buena acción de su parte y se lo agradecía un montón, aunque le daba vergüenza tener que ser pagado con un trabajo que no es del otro mundo.
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Jardín de Rosas - YoonMin
FanfictionYoonGi y JiMin son dos niños huérfanos que fueron hallados el mismo día. Los dos se criaron juntos como mejores amigos y hermanos, eran inseparables. Un día, una familia rica llega al orfanato con intenciones de adoptar un niño; ellos se terminan de...