Capítulo 259

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+ No hacía falta que vinieras.

Abrazo a Elena. Mi hermana ha decidido venir a pasar nuestra última noche en Madrid junto a nosotros y ser ella misma la que nos lleve mañana al aeropuerto.

El: Ya, pero quiero hacerlo, Mateo.

E: Hola tía Elena.

La pequeña aún se corta un poco con ella. No le fue fácil vivir en su casa cuando recién llegamos aquí.

El: ¿Cómo estas Eva?

E: Voy a poder ver a papá.

Contesta con una mueca que no sabría descifrar si es por nervios o entusiasmo.

+ Ya sabes que primero iré a verle yo solo.

Le recuerdo.

E: Sí.

El: Os voy a echar de menos.

Confiesa.

El: Al final ha sido guay teneros aquí.

No nos vimos lo suficiente estos meses. Nosotros en Madrid y ella en Toledo. Una distancia que dificultó nuestros encuentros, pero yo también voy a echarla en falta. El tiempo nos ha ablandado a todos, y aunque hace años no tenemos una relación demasiado estrecha, concuerdo con ella. Ha sido guay tenerla cerca.

+ Gracias por recibirnos cuando llegamos.

El: Soy tu hermana, Mateo. Mi casa siempre va a estar abierta para vosotros.

E: Y para Martina.

Acota Eva divertida. Ha hecho buenas migas con su novia desde el primer momento.

El: Sí, para Martina también.

+ Anda, enana, vete a la cama que ya es tarde.

Le pido. Mañana nos toca un día largo.

E: Ufa.

Protesta imitando la expresión de Malena.

E: Siempre hablas de las cosas más divertidas cuando yo me tengo que ir a dormir.

Nos hacer reír.

+ Quejica.

Le hago cosquillas.

+ Dame un beso.

Exijo cuando paro y la enana se va a su habitación.

E: Buenas noches, Mateo.

+ Buenas noches, princesa.

E: Buenas noches, Elena.

El: Descansa, Eva.

+ ¿Qué?

Mi hermana me mira con gesto inquisitivo.

El: ¿Cómo vais a mantener una relación a distancia?

+ ¿De que hablas?

El: Mateo, no me puedo creer que sigas sin confesarme que tienes algo con Malú.

Resoplo. Desde que la metí a camerinos en Toledo insiste en que estamos juntos. Bueno, por aquel entonces lo estábamos, aunque yo me empeñara en negárselo para proteger la intimidad de la que era mi chica.

El: Que me hace ilusión que mi cantante favorita se convierta en mi cuñada.

Celebra dando palmas y haciendo aspavientos. A veces Elena hace que me olvide que es una mujer mayor, y no una adolescente.

+ No tenemos nada.

Aseguro.

+ Podía conseguir pases para su concierto como para otros.

Quito hierro a una conversación que me trae recuerdos que escuecen.

+ Mis contactos son por Sony, no por ella.

El: No te creo.

+ Que pesada te pones a veces.

El: Puede.

Acepta el insulto.

El: Pero sé reconocer cuando una mujer mira a alguien estando enamorada.

Advierte.

El: Venga, Mateo, cuéntame la verdad...

Todos los secretos (Segunda parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora