Capitulo 19

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Había pasado ya una semana desde que los habitantes de Shardana estaban viviendo en el templo del Faraón y hoy.... el pueblo volvería a su hogar.

El Faraón regalo a los habitantes de Shardana, algunas carretas, semillas, algunos alimentos para el camino. Algunos soldados incluyendo a Seto serían los responsables de escoltar a los Habitantes del pueblo a su hogar.

-Faraón, no me queda más que agradecerle por su apoyo hacia mi pueblo. De no a vernos ayudado, no sabría que hubiera sido de nosotros - Hablo el jefe del pueblo mientras hacia una reverencia mientras Heba lo ayudaba.

- Mis hombres y el general Seto los van a escoltar hasta Shardana. En unos días espero poder visitarlos, hasta entonces... - Sonrió el faraón mientras observaba como su "otro yo" ayudaba al anciano a enderezar la postura. 

-Mi señor, entonces nos retiramos. no queremos causar más molestias. Ya el palacio nos ha otorgado demasiado, al dejarnos dormir y comer aquí en el palacio, no queremos molestarlo más. -

- Señor Abasi, yo desearía que no volviesen allí hasta que todo reconstruido su pueblo.  considero peligroso que vuelvas ahora, creo que es mejor que espere, bandidos podrían regresar y volver a atarlos -

El viejo solo sonrió y negó. -Mi faraón, no creo que sea necesario, le agradezco su preocupación, pero realmente tenemos que volver a Shardana, los vendedores no tienen en donde llegar a descansar ni recargar sus energías. Nos necesitan de vuelta en nuestro pueblo -

- Ciertamente son de Shardana, el lugar donde primero está el prójimo antes que ustedes - Sonrió amablemente Mahad. 

El jefe del pueblo sonrió y volvió hacer una reverencia con ayuda de Heba, -Hasta entonces, mis señores - Dijo para darse la vuelta y comenzar a caminar.

El corazón de Atem se sentía pesado, una semana bastó para que se encariñara con el chico amatista. Su amabilidad, la gentileza con la que trata a todos, rápidamente hizo que el Faraón queda impactado. 

- ¡Heba!- 

El escuchar la voz del Soberano, Heba se giró viéndolo. 

- Cuídate... - sonrió el Atem despidiéndose con la mano.

Heba asintió -Nos vemos, Mahad! Gracias Faraón -


Ambas partes, sentían una carga en los hombros, Atem no quería dejar ir a su joya, pero quizás estaba confundiendo la amabilidad de Heba con amor. Por otro lado, el joven Shardadiano  de ojos amatista, no quería sentir algo por el Faraón. Como atreverse a tal falta de respeto ante a la autoridad más grande de la nación de Egipto. Se sentía como si un hilo jalara su corazón para que estuvieran juntos más tiempo. 

(Oh Dioses de Egipto, Si realmente este chico es para el Faraón. Por favor manténgalos juntos. Se los suplico) Rogo Isis Viendo a los habitantes salir del palacio.

El camino a Shardana fue tranquilo, nadie quería retrasar a los soldados del Faraón y mucho menos al general Seto, por lo que a pesar de la cantidad de ancianos que iban, basto un día para volver a su pequeño pueblo. Se encendió una fogata en el centro del pueblo, con los escombros que había, sentándose todos los habitantes alrededor de esta. 

-Hijos míos, estamos devuelta en nuestro pueblo amado - Sonrió el jefe Abasi mientras observaba su pueblo. -A partir de mañana, nos dedicaremos a la reconstrucción total de nuestro hogar. -

- Si! ¡daremos nuestro mejor esfuerzo! -Grito animado un joven Rubio de ojos cafes. 

-Joey, aun no estas recuperado. Todos los que un no están recuperados en su totalidad por favor solo descansen necesitamos que todo estén bien primero. -

El pueblo comenzó a quejarse, -Vamos señor Abasi, por favor déjenos ayudar -

- Si jefe, por favor. No queremos sentirnos inutiles -

-Vamos por favor señor -

Heba sonrió amablemente a todos, - Amigos, por favor el jefe Abasi tiene razón, primero deben recuperarse -

El pueblo siguió con su idea de ayudar, y durante un buen rato estuvieron quejándose.

-Está bien, está bien. Nos pueden ayudar, pero por favor, no se excedan mucho. ayuden solo con lo que puedan. -

Las personas se alegraron, realmente el pueblo era genial. Amables y cooperadores.



-Mhm, por que ustedes no son asi- Hablo Seto a los soldados que estaban a su par.


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- Amo, los habitantes de Shardana ya han regresado al pueblo. El día de hoy el Faraón los a mandado a escoltar con Seto y con algunos soldados -

- Perfecto. Se pone cada vez más interesante. Seto tiene un articulo del milenio además de su don de los dioses. - 

Sonrio satisfecho un tipo de cabello blanco, mientras caminaba hacia los calabosos. Mientras una mujer recostada en sl piso frio de uns prisoion de tierra conprimida, rezaba por la seguridad de su hijo. 

(Amor, mi señor por favor protege a nuestro hijo, mientras yo no este con el. te lo suplico) De repente las Oraciones fueron interrumpidas por un golpe seguidos de algunos pasos.

-Hey, Zeca ¿Que crees?, por fin despues de una semana, tu pueblo esta regresando por fin -

La mujer no pudo evitar verlo con sorpresa. 

-Oh, pero al parecer el Faraón los tiene bajo su protección, esto será más fácil de lo que pensé. Lo vez te dije que yo terminaría ganando, de una forma u otra. Identificar a tu hijo Heba no será difícil, igualmente.... - Dijo sacando un trozo de papel enrollado. - Solo debo seguir la profesita de los padres, "Rostro del Faraón, hijo prófugo de dioses. Las joyas del oasis son comparadas, por fin alguien les hace reto con tal belleza. Nacido entre la destrucción humana y en la sobra de los dioses". -

Zeca solo podía mirar con horror al sujeto frente a ella. Paralizada. -Mi hijo está protegido ahora por el faraón Bakura, no te será tan fácil el capturarlo. -

- ¿Así?, ¿quién te lo dijo? ¿un pajarito? - Se rio Bakura con desprecio hacia la mujer. 

-Ya verás, no logras tus malvados planes y Heba estará a salvo -


El tipo sonrió y se dio la vuelta para salir de allí. -No te preocupes, quizás...  y lo deje vivir un poco más. - 

La mujer cayó al suelo de rodillas con lágrimas en sus ojos. -Heba, ten cuidado hijo. Te lo suplico... -

Mi otro yo !!!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora