Prólogo.

39 2 6
                                    

Es probable que nadie sepa con certeza como vivir la vida realmente.


Entonces, todos esos consejos de cómo vivir más pleno y feliz son solo suposiciones, recetas de cocina incompletas o inespecíficas de cómo y qué hacer con tu propia vida, cuando es probable que ni el propio consejero sepa como realmente vivirla, o probablemente, lo que personalmente creo, es que aquella receta de cocina funcione para ellos, para su cocina, para su vida, puede que ellos hayan sufrido más que nadie, y todo el dolor ajeno les resulte nimio, o puede que nunca hayan tenido que soportar algún golpe lo suficientemente doloroso como para querer desear escupir en la cara de la vida, o de la muerte,  o ambos, cual quiera sea el caso   ; y es que la vida no te da más allá de lo que no puedas soportar, y cuando superamos aquellos miedos, obstáculos o temores victoriosos, alzamos los brazos viéndolo todo tan claro, pero cuando estás ahí en el fondo, en medio de todo el turbulento camino no puedes evitar preguntarte:

.... ¿Por qué?...


La primera vez que me hice esa pregunta tenía 8 años, ¿Por qué mi papá se casaba con una mujer que no era mi mamá? Me preguntaba dentro de toda esa rabia e incomprensión, ¿Por qué? ¿Quién era ella? ¿Qué hacía allí? Tomando un puesto que no le correspondía, usurpando el puesto de MI MAMA, aquel temor de observar como ese intruso entraba legalmente a tu casa para fingir que éramos una familia feliz. ¡Qué iluso!


De seguro aquella niña que estaba sentada al frente mío se sentía igual. Confundida y molesta, viéndome como un extraño entraba a su vida y le obligaba a tomar el papel de "hermanito", sí, aquella niña era mi nueva "hermanita", y si bien no la conocía...

Ya la odiaba tanto como a su madre.

Encontrando el camino a casaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora