Te Amo Señora McGrath (Katie McGrath & tú)

CAPÍTULO 40

NARRAS TÚ

Cuando recosté a Kashy en el sofá sin pensar mucho me coloqué sobre ella para poder besarla y sacar cada una de nuestras prendas hasta que finalmente quedamos completamente desnudas.

Inmediatamente descendí haciendo un camino de besos hasta sus pechos y metí en mi boca para poder succionar, no sé si son imaginaciones mías o están más grandes que antes pero no dudé en estimular como un bebé hambriento mientras me posicioné mejor para poder generar fricción en nuestros centros ya que sus gemidos me encendió más de lo que ya estaba.

Comencé a moverme lentamente luego fui aumentando el ritmo de mis embestidas, la fricción era demasiado buena que ambas gemiamos de placer hasta que sentí que Kashy me arañó la espalda alcanzando su clímax gritando una y otra vez mi nombre.

Yo también necesitaba llegar a mi clímax pero no quería forzarla así que paré de moverme y la besé lentamente su cuello mientras ella estaba con la respiración bastante agitada así que me separé un poco para preguntarle si estaba bien pero noté que ella cerró los ojos así que pensé que mejor era no molestarla.

Me acomodé en el pequeño espacio que había en el sofá y sin pensar la recosté sobre mi, ella al sentir eso inmediatamente se acurrucó en mi cuello entonces yo le acaricié la espalda.

Estuvimos así por varios minutos la verdad yo pensé que ella se había quedado dormida pero sentí que comenzó a besar mi cuello dejando unos mordiscos de paso.

Apenas sentí eso grité de dolor y placer una vez que se cansó de marcar cada rincón de mi cuello comenzó a descender por mis pechos.

Primero metió en su boca mi pezón derecho para finalmente hacer lo mismo con mi otro pecho luego de eso se separó y me miró diciendo "tengo mucha sed".

Al escuchar eso sonríe diciendo que enseguida le buscaba un vaso con agua, ella negó entonces yo frunci el ceño no comprendiendo lo que quería.

Kashy al ver mi reacción dijo de una forma pícara que yo podía ayudarla con eso así que ahí comprendí lo que me quería decir entonces sonríe diciendo soy toda tuya amor de mi vida.

Mi amada esposa al escuchar eso inmediatamente hizo un camino de besos hasta mi centro apenas llegó no dudó en separar mis pliegues con sus dedos y dar un lenguetazo lentamente mirándome de una forma demasiado sexy.

Al sentir eso suspiré cerrando los ojos y mordiendo mis labios, mi esposa entonces acercó su boca hasta mi clítoris para poder succionar mientras introducía en mi interior tres dedos.

Cuando sentí eso arqueé mi cadera gimiendo mmm amor de mi vida, me encanta, en eso sentimos unos golpes en la puerta tanto ella como yo paramos de inmediato, nos miramos asustadas pensando que podían entrar y descubrirnos ya que con la calentura del momento olvidamos y no le pusimos seguro a la puerta.

Ambas nos quedamos mudas del susto pero nos cubrimos con lo primero que había en el sofá esperando que ingresara la persona en cuestión pero al parecer la persona que tocaba la puerta pensó que no estábamos aquí o estábamos ocupadas ya que en eso mi teléfono sonó.

Mi esposa al escuchar eso no dudó en levantarse para ver de quién se trataba tomó mi teléfono y me dijo que era Lauren.