Capítulo 2: ¿Un Hibari sonriente?

112 16 1
                                    


Mientras Reborn se llevaba la peor sorpresa de todas en Italia, de forma paralela en Namimori estaba cierto pelinegro estaba mirando su reflejo en el espejo de su baño sin poder dar crédito a lo que miraba...

En ese momento se encontraba durmiendo tan tranquilo en su cama por lo cual simplemente esbozo una sonrisa... como había extrañado esos días, pero entonces abrió sus ojos de golpe... eso no era normal: no estaban los gritos de los niños peleando o sus tipas explosiones, peor aún... no había sido molestado por Reborn para que se levantara temprano, entonces busco levantarse rápidamente de la cama notando el lugar donde estaba...

¿Dónde estoy?, esa fue la pregunta que surgió en su cabeza al notar que esa no era su habitación y curiosamente la misma habitación le dio la respuesta a sus dudas recientes, ya que cierto pajarito amarillo voló a saludarle al notar que este se había despertado mientras entonaba una melodía muy conocida para él.

En esos momentos abrió sus ojos de la impresión... porque posado sobre su mano derecha estaba Hibird saludándole mientras cantaba el himno de la escuela... por lo cual ahora su rostro estaba ligeramente azul mientras su respiración se aceleraba ligeramente... ¡estaba en la habitación de Hibari-san...! en eso recordó los sucesos del día anterior, por lo cual se levantó con cuidado en dirección al baño notando que el canario simplemente empezaba a volar alrededor de la habitación.

Pero entonces noto algo que le asusto al mirarse al espejo... ya que la persona que se reflejaba era un pelinegro de cabello corto, ojos de color azul metálico y tés clara, que llevaba puesto un pijama negro; con mucho cautela fue extendiendo su mano hasta tocar el espejo notando que su reflejo imitaba sus movimientos...

- ¡HIEEEEEEEEEEEEEEEEE! – fue el grito que se escuchó por todo el departamento, mientras se podía notar que la persona que grito estaba pegada a la pared sujetándose de ella al mismo tiempo que sus piernas le temblaban.

Esto era una broma de Reborn... si eso debía ser o tal vez una jugarreta de Mukuro... si también podía ser, pero... en eso volvió a verse al espejo... esto no parecía ser el caso ya que su intuición se lo decía... ¿qué diablos estaba pasando?, era lo que pensaba en esos momentos mientras su cerebro trataba de asimilar lo ocurrido, entonces recordó algo curioso... era verdad cuando fue su turno en la competencia su intuición se activó advirtiéndole peligro pero pensó que se refería al hecho de competir contra un Hibari molestado por Mukuro... ¿sería posible que esa explosión hubiera causado eso?, ya que definitivamente esto no sería algo que hiciera Reborn ya que a pesar de sus bromas dudaba que se le hubiera ocurrido hacer que su guardián de la nube y él cambiaran de cuerpo... más con la ceremonia de sucesión tan próxima... en eso su mente lo llevo a un pensamiento peligroso e importante... ¡la ceremonia de sucesión y el viaje a Italia!, entonces nuevamente su rostro se puso totalmente azul mientras llegaba a una conclusión sobre los hechos actuales: si él estaba en el cuerpo de Hibari-san... entonces Hibari-san estaba... Por lo que se levantó rápidamente y busco cambiarse de ropa, debía ir a verificar eso por sí mismo, esperando que su familia estuviera viva y no hubiera sido mordida hasta la muerte por ruidosos...

Se cambió de ropa rápidamente poniéndose un pantalón negro con tenis y una camisa morada, en eso miro el escritorio de la habitación notando que ahí reposaban las fieles tonfas del pelinegro, opto por tomarlas aunque no le llamaba mucho la atención, pero algo que había aprendido con Reborn es que siempre debía llevar sus armas en todo momento por si la situación lo ameritaba, por lo cual se colocó el vongola gear de la nube y tomo las tonfas, sin olvidarse de las llaves del departamento. Al salir noto que ya Hibird estaba posado en su hombro derecho, pensando que ya era hora de hacer sus rondas matutinas.

Camino lo más rápido que pudo hasta llegar a su casa esperando recibir lo peor, pero para su alivio noto que su madre en esos momentos estaba colgando algo de ropa para secar.

- Ara, Kyoya-kun buenos días – le saludo Nana, mientras le sonreía.

- ... - en ese momento se sintió tan extraño, demasiado ya que aún no quería aceptar la realidad que estuviera en el cuerpo del pelinegro.

- Supongo buscas a Tsuna – siguió hablando la castaña al notar el silencio del contrario – pues lamento decirte que no está en casa; ante ese dato él la miro a ver a los ojos – veras Reborn y Tsuna ya partieron hacia Italia porque se presentó algo urgente, pero me comentó que no se preocupen ya que luego mandarían por ustedes – comento sonriéndole.

- Entiendo, gracias por la información – contesto rápidamente para empezar a alejarse del lugar.

Ahora por una parte estaba aliviado, su familia no noto el cambio... pero entonces paro su andar ya que ahora asimilaba todo lo dicho por su madre... Reborn como siempre le había ocultado información y ahora resulta que él ya se encontraba en Italia...

En eso un escalofrió recorrió su cuerpo... entonces eso significaba que Reborn viajo con un Hibari Kyoya dentro de su cuerpo... en parte por alguna razón se sentía feliz, no sería el quien sufra las torturas del papeleo de forma anticipada, pero entonces su sonrisa se borró ya que debía imaginar que a estas alturas su tutor ya hubiera notado el cambio y no estaría nada contento.

Y como si lo hubiera invocado, en esos momentos empezó a sonar su teléfono celular, por lo que con duda lo miro notando que el número que le marcaba no estaba registrado por lo cual dudo un momento pero al final tomo la llamada.

- ¿Si?

- ... - pero no hubo respuesta de la otra línea.

- Bueno – volvió a hablar preocupándose

- ¿Dónde estás? – escucho que al fin le hablaba, notando para su horror que esa era la voz de Reborn.

- Re... reborn...

- Si, ahora dime ¿dónde rayos estas?

- Pues... estoy en Namimori...

- Eso ya lo sé... tu posición actual

- ¿Por qué?

- No me hagas preguntas y solo contéstame, porque no estoy de humor para tus dramas dame-tsuna...

- Estoy cerca del parque.

- Perfecto no te muevas ya van por ti – y acto seguido la llamada termino.

Y como si de magia se tratara en ese mismo instante noto que una limosina negra se estacionaba frente a él, por la cual aparecía Dino y se dirigía hacia a él.

- Kyoya, al fin te encuentro – le saludo algo agitado.

- ... - de cierta forma, algo en su interior le recordó que no le gustaba la familiaridad con la que Dino le hablaba a su Hibari-san... aunque claro, sus sentimientos hacia su guardián de la nube jamás se los había dicho a nadie por temor a arruinar la poca amistad que tenía con el pelinegro.

- Kyoya, ¿qué paso?, Reborn me hablo muy enojado y me exigió que te llevara a Italia conmigo – pregunto algo angustiado el rubio mientras recordaba cómo fue amenazado por su ex-tutor para que llevara la pelinegro a la mansión principal inmediatamente.

- Creo tener una idea – contesto simplemente mientras en su mente le daba una ligera idea de los estragos que estaría causando Hibari-san en su cuerpo.

- Bueno, luego me dirás, ven debemos ir al aeropuerto ya nuestro jet nos está esperando – le indico mientras volvía a entrar a la limosina seguido por el pelinegro.

En el camino al aeropuerto noto que el rubio llamaba a Reborn para decirle que ya estaban de yendo al aeropuerto, notando que este temblaba un poco tras las amenazas escuchadas por el ex-arcobaleno, al finalizar la llamada noto que este suspiraba con pesadez.

- Porque a mi... si yo no hice nada malo – se quejó Dino.

- No sé de qué quejas Dino-san, sabes que Reborn es así – le comento aburrido ya que él estaba acostumbrado a esa forma de ser de su tutor.

Entonces noto que le rubio alzaba le miraba con los ojos abiertos y una expresión de sorpresa en su rostro.

- ¿Que dijiste...?

- ¿Eh...?

- Entonces es verdad... tu eres... ¿Tsuna? – le llamo asustado notando que este le sonreía de forma nerviosa... y acto seguido el rubio caía inconsciente por la impresión bajo la mirada del pelinegro.

En tus zapatosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora