Al fin... realmente el día se le había hecho eterno... sinceramente no era lo suyo estar rodeado de herbívoros, pero debido a la situación actual que estaba no podía hacer mucho, solo esperar a que ese herbívoro científico lograra encontrar una forma de regresarlos a la normalidad.
Ya había caído la noche y en esos momentos Reborn les había ordenado ir a dormir, por lo cual ambos se habían dirigido a sus habitaciones que tenían asignadas en la mansión, pero en su andar fueron detenidos por el propio ex-arcobaleno del sol.
- ¿Y a donde creen que van? – les pregunto de forma divertida notando el destino de ambos adolescentes.
- A nuestras habitaciones – contesto con algo de duda Tsunayoshi, tomando el pomo de la puerta de su habitación.
- Aja, ¿y que te hace pensar que esa es tu habitación dame-tsuna? – le pregunto divertido.
- Pues que tú me obligaste a aceptar esa habitación a pesar de que me rehusé y dije que prefería una más sencilla...
- No me refería a eso – le interrumpió de forma divertida – que no recuerdan su situación.
- ¿Qué quieres decir, carnívoro? – pregunto algo dudoso Hibari.
- Hibari, en verdad que ya te está afectando estar en el cuerpo de dame-tsuna – opino con burla Reborn notando que este le miraba a ver con enojo.
- ¡Ah!... espera... – dijo asustado Tsuna – no me digas que...
- Así es, tú debes dormir en la habitación de Hibari porque estas en su cuerpo y viceversa.
- ¿Porque...? - preguntaron ambos.
- Porque sería raro ver al décimo dormir en la habitación de su guardián de la nube y lo mismo en tu caso Hibari, ¿no creen? – comento mientras una sonrisa sádica se dibujaba en su rostro – así que, a dormir, que mañana empieza su entrenamiento – les ordeno al mismo tiempo que dejaba a la vista su arma.
Y con esa declaración ambos adolescentes cambiaron sus destinos y se fueron a la habitación que ahora les correspondía.
Por su parte Tsuna al entrar a la habitación se dirigió a la cama a descansar, porque, aunque no lo parecía estaba cansado, tantas cosas que habían pasado y eran difíciles de asimilar, mientras se colocaba el pijama recordó que Hibari se había quedado con el diario que había encontrado... bueno ya mañana en la mañana se lo pediría de regreso.
Mientras por parte Hibari, se encontraba mirando las estrellas por la ventana, ya que en esos momentos trataba de buscar una solución al problema en el que se encontraban... era verdad que de cierta forma la situación no le molestaba porque con ello tenía el motivo ideal y perfecto para estar cerca de su conejito e igual indirectamente se aseguraría que nadie tocara lo suyo... ya que odiaba cuando esos herbívoros estaban muy cerca de Tsunayoshi... ni qué decir del herbívoro come malvaviscos y la confianza con la que nombraba y tocaba a SU omnívoro, por lo cual una sonrisa sádica se dibujó en su rostro... definitivamente esperaba que ese herbívoro no encontrara una cura dentro de 4 días por que aprovecharía tener a todos esos herbívoros para disciplinarlos.
En eso un leve brillo de tono morado le saco de sus pensamientos, por lo cual se giró para notar que la mascota del omnívoro había salido de su anillo y le miraba fijamente.
- En definitiva, tu eres interesante – comento mientras sonreía de lado, ya que Natsu seguía con esa apariencia de león adulto y su melena era de las llamas de la nube, pero en eso noto que este se bajaba de la cama y caminaba hasta quedar a su lado, para luego levantar su cara y dejar ver que en su boca traía ese extraño libro que le había visto a Tsunayoshi en la tarde – ¿quieres que lo lea? – le pregunto levantando una ceja mientras tomaba el libro y lo miraba a ver extrañado - ¿que no era de color gris? – se preguntó a si mismo ahora observando que el libro era de color azul rey, pero tal vez por el cansancio vi mal el color.
Opto por irse a sentar en la cama y empezar a leer, notando que Natsu se subía a la cama y se acostaba dormir en a la orilla mientras Hibird, se acurrucaba sobre el lomo de este e igual se dormía.
Como no tenía sueño empezó a ojear el libro, el cual estaba escrito en italiano, al avanzar su lectura por un momento un tic nació en su ojo derecho mientras cerraba de golpe el libro, el cual miraba ahora con recelo... ese libro narraba una "sarta" de cosas herbívoras que jamás pensó leer en su vida, en eso noto que ese diario pertenecía al ancestro de su omnívoro... definitivamente esperaba que Tsunayoshi no fuera así... o si no lo disciplinaria hasta la muerte.
Ese libro era un diario... el cual narraba las inseguridades del fundador de Vongola sobre: las incertidumbres que le esperarían en el futuro a él y sus amigos tras la creación de su grupo de vigilantes, sus propias preocupaciones con respecto al futuro, su odio hacia el papeleo y al desorden causado por sus amigos, así como igual explicaba cómo fue desarrollando sus propias técnicas de pelea y como domino su modo hyper... pero todo eso se veía opacado por que la mayoría de las paginas describía su frustración sobre porque SU Alaude no le hacía caso... sin importar las técnicas que usaba solo notaba que eso lo alejaba...
- ¿Alaude? – menciono de forma pensativa... en eso recordó... ese era el nombre del primer guardián de la nube..., ante eso dejo escapar un suspiro, tal vez ahora sentía algo de pena por el ancestro de Tsunayoshi, ya que parecía que ambos estaban pasando por una situación tan similar... ya que él tampoco sabía cómo hacerle notar sus sentimientos al castaño ya que este normalmente empezaba a temblar cuando están a solas o él se acerca demasiado... aunque claro jamás llegaría al extremo de hacer esas cosas tan herbívoras que hizo el primer líder Vongola...
En eso una idea apareció en su mente, tal vez el diario podía contener una idea "normal" que le ayudara, por lo cual volvió a abrir el libro y empezó a hojear nuevamente sus paginas, hasta que encontró una que le llamo la atención...
"Lunes, 23 de febrero...
Buaaa querido diario en verdad no sé qué hacer en estos momentos... siento que tengo el mundo sobre mis hombros... literalmente... mañana será a reunión con nuestros aliados y todo debe salir perfecto o estaremos en graves problemas, pero mi intuición no me deja en paz... creo que algo pasara en esa reunión por lo cual estoy muy preocupado y lo peor los chiscos lo han notado... se que ellos se preocupan pero en estos momentos existen otras preocupaciones que estar preocupándome por algo que supuestamente pasara...
Igual de nuevo fracase... definitivamente ya ni sé que intentar para que Alaude se fije en mi... tal vez ya deba resignarme antes de convertirme en un acosador, pero solo de imaginarlo con alguien más me enfurece... quiero que sea mío, mío... y lo peor es que encontró la última carta que me llego de proposición de matrimonio y ahora ni me dirige la palabra... en verdad como le hare entender que nada de eso me interesa ya, en verdad que la vida me odia... yo solo deseo estar a su lado... ¿qué tiene de malo eso?, aunque eso signifique que no tendré descendencia pero no me importa con tal de estar a su lado ya que al final he decidido que cuando no pueda hacerme cargo de Vongola, se la entregare a mi primo Ricardo...
Creo que por ahora dejare de concentrarme en las mil y un maneras de enamorar a Alaude sin ser arrestado hasta la muerte, por ahora será mejor que despida ya que mañana es el gran día y debo estar listo desde temprano... en verdad espero que todo salga bien... deséame suerte"
Lo curioso es que después de esa fecha las demás paginas estaban en blanco... será que algo grave les paso en esa junta, pero no tenía sentido ya que no les debía pasar algo tan grave por el hecho de que Vongola y Tsunayoshi existían... aunque ahora que lo pensaba se sintió ligeramente triste por el ancestro de su omnívoro, ya que si tuvo descendencia significa que sus sentimientos jamás fueron correspondidos y de esta forma sentía que se desanimaba un poco, recordando que al final Tsunayoshi asumiría el título de decimo líder y por obviedad lo obligarían a que tuviera hijos con alguna herbívora para tener un heredero a futuro...
Ante ese pensamiento se enojó consigo mismo, él era el gran Hibari Kyoya y esas cosas herbívoras no le importaban, por lo cual dejo el diario en la mesita de noche que estaba junto a la cama y apago las luces para acomodarse y dormir un poco, definitivamente había sido mala idea leer ese diario porque ahora ya estaba pensando cosas innecesarias, así que dejo escapar un suspiro para luego cerraba sus ojos. Al final el cansancio mental le gano y se durmió, pero justo en ese momento sin que lo notara el diario empezó a emitir una tenue luz que parecía una combinación de llamas de la nube y el cielo, dejando ver que el diario había cambiado de color y ahora era de color rojo vino.
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En tus zapatos
FanfictionYa con la mayoría de edad cumplida, todo se encuentra listo para que Sawada Tsunayoshi asuma su cargo como el Vongola Decimo, pero... ¿porque dame-Tsuna actúa como un verdadero mafioso? y ¿porque ahora Hibari es amable y algo miedoso?, esto debe ser...