Capítulo 13: En resumen... ¡es tu culpa!

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Definitivamente es debía ser una pesadilla... si eso debía ser... es decir, lo más seguro es que debía estar enterrado en su papeleo inconsciente a la espera de que G llegue para gritarle, despertarle y obligarle a seguir firmando documentos... porque esta realidad no tenía lógica... no podía ser verdad que en primera estuviera en el cuerpo de Alaude y que esos adolescentes que estaban en su cama tuvieran un perturbador parecido con ellos...

- Giotto... - escucho que le hablaba y se le notaba realmente enfadado.

- Si... - dijo algo asustado mirándole a ver, definitivamente ahora entendida porque sus amigos jamás le hacían enojar ya que el mismo se daba miedo al verse enojado... y en este caso la situación empeoraba al saber que era Alaude quien estaba en su cuerpo.

- Me puedes explicar que está sucediendo – busco hablar de forma calmada, al mismo tiempo que está usando todo su autocontrol para no lanzarse a golpearlo por herbívoro.

-Am... realmente me gustaría poder contestarte... pero ni yo sé – dijo de forma asustada, notando que esa respuesta no le gustaba a su acompañante.

Mientras ambos se entretenían discutiendo sobre lo ocurrido, uno de los dos adolescentes empezaba a mostrar signos de empezar a despertarse...

En esos instantes sentía que su cabeza el dolía a horrores... definitivamente no entendía cómo es que SU omnívoro podría tener tan mala suerte... era verdad que eso no le importaba pero ahora la situación cambiaba ya que él estaba involucrado... en eso empezó a escuchar murmullos a los lejos, a lo que empezó a molestarse... en eso empezó a ser más consiente y se preguntaba ¿dónde estaría en esos momentos o que era lo que había ocurrido...? en eso noto que las voces se hacían muy fuertes y ahora se escuchaban más cercanas... definitivamente molería a golpes a los herbívoros ruidosos que se estaban atreviendo de hacer un escándalo a su lado.

Poco a poco empezó a despertar, notando que estaba sobre una superficie muy suave, en eso se percató de que había alguien a su lado, pero no le importo mucho ya que reconoció en seguida a Tsunayoshi, en eso fue recordado lo que les había ocurrido... era verdad fueron a buscar ese diario y de pronto este les absorbió... pero entonces porque ahora estaban dormidos sobre una cama, eso no tenía sentido... pero en eso ahora podía escuchar con claridad la discusión de dos personas, las cuales estaban muy cerca de ellos.

Definitivamente eso estaba empezando a irritarle, por lo cual abrió sus ojos de golpe, saco sus tonfas y lanzo una de estas con dirección a donde se originaba el ruido...

Alaude y Giotto estaban tan concentrados en su pequeña discusión que lamentablemente no se dieron cuenta de que su "platica" había lograda despertar a uno de los adolescentes y solo se percataron de ello cuenta cuando Giotto recibió un fuerte golpe en su cabeza ya que algo le había dado provocando que este se inclinara mientras se sujetaba su cabeza y se quejaba del dolor. Por su parte cierto jefe de policía empezaba a tener un tic en su ojo... definitivamente jamás se acostumbraría a verse a si mismo actuando de esa forma tan herbívora, pero entonces noto que el arma era una extraña barra de metal por lo cual y con el ceño fruncido miro a ver en la dirección de donde había llegado este ataque, notando que uno de los adolescentes estaba sentado en la cama y sonreía de lado.

- ¿Porque hiciste eso? – le pregunto Alaude, captando así la atención de todos los presentes; ya que Giotto se había vuelto a poner de pie y ahora miraba igual a los adolescentes e igual el otro chico empezaba a despertarse mientras se restregaba los ojos.

- Porque estaban haciendo mucho ruido, herbívoros – le contesto el adolescente.

- Hmm... Hibari-san ¿que pasa? – empezó a hablar el segundo adolescente mientras ahogaba un bostezo – eh... donde estamos – cuestiono y en eso al mirar a su alrededor se encontró con dos personas que le miraban a ver algo sorprendidos, provocando que este abriera los ojos de la impresión al reconocer a las dos personas que estaban enfrente suyo – heyyyyy – grito asustado, pero en respuesta recibió un golpe en la cabeza por parte de una amigable tonfa.

- Deja de gritar herbívoro – declararon enojados Alaude y Kyoya al mismo tiempo, asustando de cierta forma a Giotto.

- Itte... - se quejó Tsuna – eso dolió – pero en eso se percató de algo – he, heee Hibari-san regresamos a la normalidad – dijo asombrado al notar ese detalle.

- Eso parece – comento el pelinegro sonriendo de lado.

- A que se refieren con normalidad – pregunto de forma curiosa Giotto

- olvida eso – dijo mirando de reojo a su jefe - quienes son ustedes herbívoros – exigió enojado Alaude.

- Am... bueno nosotros... - empezó a decir de forma nerviosa Tsuna.

- No tenemos porque responderte herbívoro – contesto Hibari sonriendo de lado mientras se bajaba de la cama y se colocaba de pie enfrente del cuerpo del primer líder Vongola.

- Oye porque hablas igual que Alaude – pregunto Giotto notando ese singular detalle.

- Am... porque Alaude-san se refiere a si mismo en tercera persona – cuestiono Tsuna.

- Como es que saben nuestros nombres – reclamo enojado Alaude – y quiero respuestas ahora

- Ah, bueno es que... - empezó a hablar Tsuna mirando de reojo a su compañero – sonara extraño pero nosotros les conocemos porque venimos del futuro

- Pruébalo – le desafío Alaude.

- Alaude, no creo que estén mintiendo... - argumento algo asustado Giotto- ya que mi intuición me dice que están diciendo la verdad... pero como – pregunto esto último mirando a los adolescentes.

- Ni nosotros sabemos – contesto con simpleza Tsuna – solo fuimos a buscar un diario y de repente llegamos aquí.

- Diario – pregunto sin entender Giotto.

- Si... - en eso Tsuna noto que junto a ellos en la cama estaba el objeto que mencionaba notando que seguía de color negro pero no tenía el escudo de armas de los Vongolas en la portada – es este – dijo tomándolo entre sus manos.

- Eso no es un diario – declaro Giotto, igual acercándose al castaño – am este libro es... - empezó a hablar Giotto, pero se quedó en silencio al notar un detalle curioso que encontró al abrir el libro...

- El causante de nuestros problemas – comento Alaude acercando a Giotto para quitarle el libro y ojearlo... notando que este tenía las páginas en blanco – Giotto... - le llamo enojado.

- Entonces también ustedes cambiaron de cuerpo – pregunto Tsuna, captando la atención de los mayores.

- ¿A que te refieres con eso, herbívoro? – pregunto Alaude.

- A nosotros nos pasó lo mismo – contesto el castaño.

- ¿Y cómo regresaron a la normalidad? – pregunto Giotto.

- No lo sabemos, solo despertamos aquí y ya habíamos regresado a la normalidad.

- ¿Como hiciste para que cambiaran? – volvió a preguntar Giotto.

- Nosotros no hicimos nada herbívoro, solo ocurrió de forma repentina – declaró enojado el pelinegro.

- Solo sabemos que tiene que ver con ese libro y con las llamas de la última voluntad – dijo Tsuna.

- Entonces... esto sigue siendo tu culpa Giotto – declaro enojado Aluade girándose a ver a los ojos al mencionado.

- Que... yo no... yo solo... no además, no... - Giotto ya no sabía que decir porque se sentía intimidado por el aura negra que empezaba a surgir del cuerpo de su nada irritable guardián de la nube.

- Creo que yo puedo ayudarles con este pequeño predicamento – argumento una voz, la cual sonaba muy divertida.

En eso todo miraron en dirección a donde provenía la voz, notando que la ventana de la habitación estaba abierta y debajo del marco de la misma se encontraba parada una persona, que les miraba con una sonrisa divertida en sus labios.

En tus zapatosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora