Enojado

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Hace unos años atrás nunca te hubieras imaginado vivir una vida estable junto a Robin, llena de amor y comprensión.

Gracias a ello tus malos recuerdos fueron encerrados o eso habías creído.

"No te olvides de regresar temprano para la cena, cariño. Tengo una sorpresa para ti" suspiraste mientras posaste un dulce beso en la mejilla de tu marido

"Intentaré regresar lo más temprano posible, no vayas a cenar sin mí" abrió la puerta pero antes de irse te dio una cálida sonrisa.

Robin era la mejor persona que conociste y estabas alegre de vivir junto a él, pero él no regresó.

Desde cuando el tiempo había avanzado tan rápido, 3 am decía el reloj. No había rastro de Robin en tu celular ni en las afueras de tu hogar.

Cuando ya estabas a punto de agarrar el teléfono de la cocina, sentiste unas manos robustas posarse en tus caderas. Al voltear creíste que era Robin la persona que yacía detrás tuyo pero estabas equivocada, era Kylar.

Su apariencia no era como la recordabas, de hecho, era todo lo contrario. Tu sangre se heló con tan solo verlo cara a cara, cubierto de sangre y un cuchillo en mano.

"No te muevas" dijo, la voz que juraste olvidar apareció.

Nunca más pensaste en volverlo a ver, no después de todo lo que había pasado, no pudiste evitar llorar, te sentiste impotente con tan solo recordarlo.

¿Esto era todo? ¿Acaso así iba a terminar? Te preguntabas mientras yacías inmovilizada a merced de tu atacante.

"Robin ... Robin ¡ROBIN!" jurabas estar gritando pero nada salió de tus cuerdas vocales, solo el débil intento de alejarte de tu atacante.

"Veo que te has estado divirtiendo" susurró posando sus labios en tu oreja derecha, estabas cara a cara con él, pero él no te estaba mirando, él estaba mirando las fotos que posaban en toda la cocina. Sentiste como sus manos se apretaron dolorosamente en tu cadera, él estaba enojado.

"Zorra estúpida, fuiste mi primera vez en todo y re-resulta que-e ... ¡SOLO ESTABAS JUGANDO CONMIGO, MALDITA PERRA!" Kylar comenzó a gritarte y golpear tu cabeza consecutivamente contra el frío pavimento.

"Pero ya no, ya no sere humillado por personas como tú"

Antes de poder vocular tus palabras, el filo de su cuchillo comenzó a amasar tu garganta dejando un cálido rastro de sangre, era el fin y lo último que pudiste ver fue la mirada fulminante de Kylar la cuál te miraba con despreció a través de sus fríos ojos sin ningún rastro de arrepentimiento.

Ahora yacías tirada bajo el suelo de tu propia cocina desangradote, al menos hubieras deseado ver a Robin por última vez.