Estoy preparando una nueva máscara. Una más hermosa y más joven. Una que será única, solo mía; mi propio rostro, de una vez por todas.
La he diseñado cuidadosamente, seleccionando esos aspectos que tanto tú cómo «él» consideran atractivos. Así me aseguraré de que me deseen, y haré que ustedes solos se dejen caer en mis garras.
Convertiré esta máscara en mi verdadera cara, en mi expresión, en mi identidad. Porque eso es lo que tú querrás, y porque yo te quiero a ti.
Estoy impaciente por mostrártela. Quiero impresionarte; ansío cautivarte. Me pregunto, mientras espero el momento, cómo será que me mirarás. Qué pensarás. Qué sentirás.
Tú no lo sabes, pero te sigo observando. Te veo, incluso durante el día, cuando el sol quema mi piel.
Mis ojos siempre están sobre tí.
Y cada segundo que transcurre, te vuelves más y más mío.
Pronto serás todo mío.
A Taehyung se le había vuelto un hábito el insomnio. Las noches pasaban y pasaban, cada una llena de profundas reflexiones, pero su estado mental no mejoraba ni un poco.
Había desarrollado, como si fuera un niño pequeño, un miedo irracional a la oscuridad y a la soledad; quizá, porque no quería quedarse únicamente consigo mismo y con sus pensamientos. Por consiguiente, también tenía miedo de dormir; de caer por completo en la desconocida oscuridad de su propia mente.
A partir de esa primera vez que tuvo un sueño húmedo, los sueños de esa naturaleza no se habían detenido. Se presentaban sin falta, siempre que caía agotado, y por la mañana despertaba sucio, pues se corría dormido; o en su defecto, despertaba a mitad de la madrugada con erecciones dolorosas que lo tentaban a tocarse nuevamente.
Era una tortura.
Desde luego, él se negaba a volver a masturbarse. Habían pasado casi dos semanas desde la primera vez, pero no había vuelto a caer en la tentación ni pensaba hacerlo. En cambio, prefería tomar pequeñas duchas frías, esperando no despertar a sus padres, o simplemente se quedaba en la cama, quieto, intentando controlar la lujuria para que la excitación se le pasara sola y pudiera volver a dormirse.
Podía despertar varias veces en una sola madrugada y eso era desesperante. La noche se había vuelto eterna, larga y cruda, como una carretera en el desierto. Y Kim Taehyung se convirtió en el peor enemigo de la noche, en un intruso para ella; una presa bajo el manto de su oscuridad.
Tan abruptamente como los sueños perversos habían llegado, también comenzaron a presentarse estados alterados de sueño en Taehyung: Él podía estar medio-dormido y aún así sentir que su mente era completamente consciente de todo aunque su cuerpo no le respondiera. Esas extrañas parálisis eran una de las cosas más aterradoras que había sentido en la vida; porque además, durante ellas, tenía espantosas alucinaciones.
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Música Nocturna [VMINKOOK]
FanfictionDos mejores amigos deciden fugarse de casa un viernes por la noche y salen a los suburbios en busca de diversión. Es así que conocen a Jungkook, un chico sexy y misterioso, que les promete llevarlos a una "fiesta privada" donde lo pasarán genial. •...