Era martes por la mañana, acababa de llegar de una larga noche de trabajo, de verdad necesito un novio millonario.
Esta vez no me podía dar el lujo de descansar pues tenía el día planeado con Elisa, íbamos a hacer unas compras, luego a inscribirme a la universidad y a comer algo juntas, Después de todo eso tenía que pasar por dónde Alex que de por sí ya estaba un poco molesto por lo de el otro día y por no habernos visto. Y por si fuera poco tenía que reunirme con Zack también.
La mujer maravilla te dicen eh, estás loca si crees que harás todo eso en un día.
Tienes razón creo que habrá que sacrificar a alguien y dejarlo para mañana.
Le escribí a Zack pues había decidido dejar nuestro encuentro para mañana, sabía que no le gustaría pues habíamos quedado para hoy pero tenía muchos pendientes.
«Zack lo lamento, pero no podré quedar contigo hoy, ¿te parece si quedamos para mañana?»
Luego de enviar el mensaje, fui a bañarme, trabajar de noche era agotador y un baño en la mañana me renovaba las energías.
Entre en el baño y abrí la ducha para que el agua fría, saliera un poco luego de desvestirme entre en ella, se sentía tan bien el agua cayendo en mi cabeza mojando mi cabello, recorriendo mi espalda, era una sensación maravillosa y relajante ojalá todo en la vida fuera como ese momento de paz.
Ya llebaba unos minutos el la ducha cuando de repente.
¡Toc!, ¡toc!.
-Alejandra apúrate que debo ir dónde tu tía y necesito bañarme.
-¡Ya voy mamá dame un momento!.
Porque tenías que arruinar el único momento de paz en mi vida.
Sali de la ducha me puse el paño rápido para luego abrir la puerta y dirigirme directo al cuarto.
...
-¡No puede ser! Mira Ale ¡está está magnífica!- Elisa me ve mientras levanta una blusa azul con piedras de color oro en el cuello.
-Está bonita- dije sin mirar mucho la blusa- ¿Cuánto cuesta?- la verdad a mi no me gustaba la blusa.
-No te gusta ya lo se se nota en tu cara- Elisa guardo la blusa con una cara de fastidio.
-No es que no me gusta es que.....- me interrumpió.
-No es tu estilo ya lo sé.
-Deja de adelantarte a lo que te diré- le dije sacándole la lengua.
-Ya te conozco se lo que me vas a decir- dijo ella imitando mi acción. Sonreí por nuestro acto tan infantil.
Pasamos un rato más en esa tienda, al final ella salió de ahí con tres bolsas full de ropa mientras que yo solamente con unos lentes de sol.
Nos dirigimos al área de comida, un almuerzo me iría bien, nos sentamos en el restaurante chino, Elisa fue a pedir la orden mientras yo pensaba en aquel día que Leo y Alex se vieron por primera vez-que miedo- las cosas habían estado un poco tensas con los dos bueno más calmada con Leo que con Alex.
Mis pensamientos se vieron interrumpidos cuando la peli negro me habló.
-Y ¿No piensas decirme cómo te fue?.
-¿Con que?- Pregunté con voz confusa, mientras miraba mi teléfono.
-Pues con Leo, con que más va a ser- ella bajo mi teléfono apartandolo de mi vista.
-Bien- dije solamente, ella quedó con cara de espectación esperando que continuara- conversamos y comimos unas cosas, eso fue todo- me encogí de hombros mientras ella sonreía.
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Ruleta de Amor
RomansaUna chica se sumerge en un juego símbolo para descubrir el amor verdadero , sin saber que su amor estaba con ella siempre