Siempre

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Miércoles 3 noviembre.


Estoy en posición fetal acostada sobre mi camastro, ocultándome de los brillantes rayos solares. Traigo casi un 1 litro de bloqueador solar en todo el cuerpo.

Los Verona están divirtiéndose en el mar. Montando olas como auténticos surfistas.

Me pongo mi enorme sombrero y lentes de sol.

Miro la hora, aún no son las 3 horas para reaplicar el producto.

—¡Eres un imán de hombres, Alina! —comenta Azael sentándose a lado —. Observa a tus admiradores alrededor, babeando viendo tu espectacular figura.

Arqueo mi ceja mirándolo

—No me juzgues. Esta playa es bella, cada ecosistema natural, pero odio terminar como camarón. Entraré al agua hasta las 6, cuando el sol desaparezca.

—¡Darek va a morirse de un orgasmo al verte en ese traje de baño!

—¡Cierra la boca! —gruño —. Cuido mi salud.

—¿Ves a esa señora mayor de allá? —apunta usando su cabeza.

—¿Sí?

—Trae un mejor bikini —ríe escandalosamente.

—¡Idiota! —ruedo mis ojos —. ¿Qué tiene de malo el mío?

Me gusta mi traje. Es cómodo.

Arquea su ceja.

—Playera de manga larga y un calzón de abuela. Estás bajo una sombrilla enorme, lentes y sombrero. Pareces demente.

—Una demente que protege su piel y no terminará como un rábano.

Vuelve a soltar varias carcajadas.

—Es un milagro tenerte —cambia a una postura seria. Tiene su mirada perdida en un punto ciego, hay recuerdos dolorosos vagando —. Nos hacías falta... en especial a Darek. ¿Te molesta si hago mención del pasado?

—Dime —giro mi anatomía centrando la atención en él.

No hemos conversado a profundidad, tuvimos una dosis extrema de sufrimiento, culpa, agonía y odio. No es sencillo echar un vistazo hacia atrás. Aún duele, pero algún día podremos expresarnos sin sentir nada negativo.

—En terapia, me recomendaron expresar mis emociones, de esa manera no almaceno sentimientos negativos; los liberó —aclara su garganta —. Nunca había sentido tanto miedo o desesperación. Me culpe de no criar bien a Darek. Alina, dormía con él para tener un momento de calma —tenías miedo de despertar y verlo muerto. Te comprendo, Azael —. Sufrió pesadillas, todas terminaban del mismo modo, Darek siendo responsable de tu muerte. Todos sufrimos. Vigilamos sus emociones, actitudes y facciones. Nos volvimos paranoicos. Hubo temor intenso durante meses...



Australia. Noviembre 2020.



*Azael Verona.


Mi cuerpo está adolorido, siento que recibí una brutal golpiza, después de ser arrollado por un camión. Me encuentro cansado, al día de hoy son 3 días sin dormir.

Observo a Darek descansar. El rostro, luego de múltiples pesadillas, luce más sereno.

Miro a Hal de pie en el umbral. Rueda su cabeza indicando salir del habitación.

Eternas cicatrices del otoño 2 🍂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora