Narra Bahía.El sol que entraba por la ventana me despertó generando un leve calor en mis mejillas.
Miré el techo y, por unos segundos, no reconocí donde estaba, hasta que gire mi cabeza a la derecha y lo vi.
Julián dormía a mi lado, sin remera y me sonreía dormido. Ahí fue cuando noté su mano en mi cadera, suave, delicada, haciéndose notar.
Miré de reojo la habitación y me di cuenta que mi celular y mi ropa estaban sobre una silla, sentí la necesidad de salir de acá ya mismo.
Me paré lento y acompañe lentamente la mano del cordobés apoyándola sobre una almohada, para que no sintiera que estaba despierta, no quería que se despierte, solo quería irme rápido de ahí.
Agarre mi ropa, celular y mi cartera, caminé hasta el baño en pasos lentos y suaves, de verdad no quería que se despierte.
Una vez dentro del baño, pude mirar la hora, eran las 8.25 am, cosa que me venía genial, porque suponía que habíamos vuelto cerca de las 4 am y a Julián le quedaban varias horas de sueño todavía. También noté que tenía varios mensajes de Pachi que ahora mismo no pensaba parar a responder.
Me mire al espejo y con ayuda de mis manos y un peine que había tirado por ahí, arregle mi pelo.
Mi maquillaje era un desastre y como no encontré algún limpiador para sacarlo, supe que mojarlo con agua de la canilla sería peor así que decidí dejarlo como estaba hasta llegar a casa. Me puse mi ropa de nuevo, salvo que como me iba a ir sola, decidí quedarme con la remera de Julián, sé que no debería, pero fue lo mejor (o más rápido) que se me ocurrió.
Salí del baño ya cambiada y miré de reojo a la habitación, Julián seguía dormido, ahora abrazaba la almohada y me daba la espalda.
Tengo que admitir que, amo su espalda. Fue lo primero que le miré al conocerlo. Después de su sonrisa, sus ojos y... Me estoy yendo del punto. Vuelvo a lo importante;
Camine hacía la puerta con mis zapatos en la mano y salí.
Llamé un Uber que llegó en menos de 5 minutos mientras aproveché para colocarme los zapatos y partí para casa.
Me daba pena irme así, sin decirle nada, ni mucho menos ver si estaba bien, pero a veces creo que escapar es la mejor opción y me pareció la correcta. Me sentía muy fuera de lugar durmiendo ahí con él. Probablemente miles de chicas durmieron en esa cama.
Cuando llegué a casa, el tío no estaba por lo que aproveché y luego de asearme me tiré a dormir. Ahora no puedo pensar mucho más de lo que ya hice, será problema para más tarde.
Narra Julián.
Sonó mi alarma, mi cabeza no soportaba el ruido. Manotee el celular y la pospuse, luego de 8 minutos volvió a sonar y recapacité al recordar que tenía que levantarme para ir a entrenar.
Vi la cama vacía y reaccioné.
Bahía... Creí que estaba durmiendo con ella.
¿Estará en el baño?
Me paré de la cama, la cabeza me daba vueltas.
-- Bahi... -- sentía mi voz algo ronca, me acerqué a la puerta del baño. -- ¿Estás bien? -- toque la puerta esperando respuesta. -- ¿Bahi? -- insistí.
Dejé pasar unos segundos y al intentar volver a tocar, empuje suave la puerta y noté que estaba sin cerrojo, entré y vi el baño vació, todo estaba en su lugar, como si nada hubiera pasado desde ayer a la noche.
ESTÁS LEYENDO
ENTRE NOSOTROS | Julián Álvarez
FanfictionEran las mismas piernas largas y el mismo cabello rubio que alguna vez yo mismo sentí, pero no eran mis manos, ni mis labios los que la disfrutaban. - Julián Reconocí sus manos como si fueran las mías, como si me pertenecieran a mi. Su suave tac...