𝐘𝐎𝐔 | 𝐏𝐚𝐛𝐥𝐨 𝐆𝐚𝐯𝐢.

XII

"Confianza"
26 de septiembre de 2021

Me levanté de la cama sin ganas de nada. Un viernes a las 7 de la mañana, ¿Quien tiene ganas de algo?
La única cosa que me animaba a despegarme de mi cama era el saber que Pablo estaría aquí esta noche.
Arqueé mi espalda para desperezarme e ir al insti, donde tenía que aguantar a gente que me caía mal por 6h.

El día se me hizo corto y cuando menos me di cuenta eran las 14:00 y estaba saliendo. Había salido un poco estresada ya que a esa misma hora había tenido un examen de biología que ni la profesora sabía las respuestas.
Llegué a mi casa y prendí mi móvil. Cuando se iluminó, un mensaje de Pablo preguntándome como había ido el examen iluminó mi pantalla.
Saludé a mis hermanos y hablé con ellos cosas de poca importancia.

Fui a ponerme ropa mucho más cómoda.
Al cabo de las cuatro de la tarde, me dirigía a casa de Pablo porque así habíamos quedado. Le llamé para avisar que estaba en la puerta de su casa y que bajase, y así fue.
- Hola guapa - Me dijo Pablo nada más verme. Me saludó con un beso corto en los labios.
- ¿Vamos a dar una vuelta? - Me propuso Pablo.
Y yo asentí.

Pablo se sabía Barcelona entero y sin necesidad de mapas o rutas, llegamos a la playa.
Me quité las zapatillas al igual que él y paseé mis pies en la arena caliente.
Hacía mucho tiempo que no venía la playa.

Había poca gente, así que ambos pudimos gozar de un momento íntimo para los dos.
Cada vez atardecía más pronto y pude ver con Pablo lo que considero la puesta de sol que más disfruté en toda mi vida.
- Elena, te quiero, de verdad. - Susurró Pablo a mi oido.
- También te quiero cielo. Gracias por llegar a mi vida - Respondí de la misma manera que él.

Sin darnos cuenta el cielo anocheció y teníamos que volver a casa. Era un día que hacía una brisa calurosa agradable.

Llegamos a casa, nadie saludó. Me extrañó un poco.
Fui a la cocina y vi una nota colgada en la puerta de la nevera.
"Neli, nos hemos tenido que ir para arreglar un papeleo tuyo del insti a Madrid. Volvemos mañana"

Y Pablo y yo no desaprovechamos la ocasión.

(+18!)

Ambos entramos a mi habitación entre caricias y roces. Cerré la puerta y me tumbé la cama dándole acceso a mi piel.
El sudor y los gemidos se hicieron propietarios de la habitación, haciendo de esta un entorno cálido.
Entre besos le quité la camiseta mientras le observaba con una clara mirada de deseo.

Me quité el top quedando así en sujetador, provocando que el sevillano se mordiera el labio.
Pablo acariciaba mis costillas y masajeaba todo mi torso desnudo con sus manos. Pasó por mi espalda y me quitó la prenda restante.
Ambos estábamos casi desnudos, disfrutando de la imagen del otro.
Pablo se retiró lentamente el pantalón quedando en bóxer.
Colocó sus manos en mi cintura acompañado de un "¿Puedo?" Haciendo referencia a si podía quitarme la prenda que me quedaba.
A lo que yo asentí desesperadamente.

Le bajé su única tela y el jugó con mi tanga, hasta que me lo quitó.
Alcanzó un preservativo y se lo puso.
- ¿Estás segura? -  Me dijo al oido.
- Nunca he estado tan segura de algo.

[...]

27 de agosto de 2021

Me despierto en mi cama, tumbada encima de Pablo. Nuestras pieles desnudas rozaron mientras recordaba lo que pasó anoche.
Desperté a Pablo.
- Buenos días guapo - Le dije dulcemente.
- Y tanto que buenos.
Su voz ronca hacía que mi piel se erizase.
Me levanté y rápidamente me di cuenta de mi molestia. Me había vuelto a poner enferma, encima un sábado. Ole.
Busqué un pijama entre los cajones no sin antes ponerme mi ropa interior.
- Joder, que vistas - Escuché decir a Pablo.
Yo escapé una risa nerviosa.

Todos los sábados que el club no tiene partidos, se van de fiesta. Y hoy no sería la excepción.
Pero yo no iba a ir. Definitivamente estaba enferma.
Pero a Pablo no le iba a impedir ir. Ya se perdió una fiesta por mi culpa y no soy ese tipo de persona.

Fui a desayunar con Pablo.
Mis hermanos aún no habían llegado así que les llamé. Me dijeron que se les había complicado las cosas y que volverían mañana.

Le pregunté a Pablo sobre la fiesta y él me dijo que asistiría.
- ¿Tú no vas?
- No, no me encuentro muy bien y paso. - Dije mientras me llevaba mi taza de colacao a la boca.

Pablo ya se iba de mi casa y yo no podía estar más aburrida.
No solía estar sola en casa, pero tuve una idea; Llamar a Natalia.

Ella no me había hablado en toda la semana, aunque seguro que era porque estaba ocupada.

No me cogió el teléfono.

Llegó la noche y Pablo ya me envió una foto para que califique su outfit.
Y joder, se veía perfecto.

Aunque por muy bonito que se viese, nunca debí haberme quedado en casa esa noche.
No sabía la que me esperaba.

Holaa! Se que este cap es un poco corto pero es la introducción al capítulo 13 que va a ser muy importante.
Os aviso que necesitaréis pañuelos.