(2012)
-¿Prometes que vamos a hablar por Face todos los días?- Preguntaba aquella Federica de 9 años.
-Lo prometo- dijo Tadeo, y extendió su dedo meñique para hacer la promesa.
-Igual... A mí no me dejan entrar todos los días a Face- se quejaba Ivan, mirando hacia otro lado.
-Yo te aviso si pasa algo importante, Ivi. No te preocupes.- le hizo una palmada en el hombro.
-Dale, Tade. Despedite y subí que ya arrancamos- gritaba Monica desde unos metros más atrás. Estaba con las otras madres subiendo las últimas cosas al baúl del taxi, las tres parecían tristes.
Era entendible. Se habían hecho cercanas por ellos tres, que eran inseparables, y el hecho de no verse tan seguido ponía tristes a todos.
-Te vamos a extrañar mucho, Teo.- dijo la pequeña, aguantando el llanto, y lanzándose sobre su amigo.
-Fede, sos re bruta.- se quejaba Tadeo, tratando de zafar de su agarre. No era muy fanático del contacto físico, pero solo por esta vez se dejó.- Vení vos también- dijo mirando a Ivan, quien no dudó en unirse.
-Los quiero- murmuró ella, en medio de ese abrazo.
-Yo también- respondieron ambos.
Se separaron, y Tadeo se subió al auto secándose alguna que otra lágrima. El taxista tocó la bocina y ellos sacudieron las manos hasta que el auto desapareció al doblar la esquina.
-Me pone triste que se vaya- admitió Ivan.
-No te pongas mal, nos vamos a ver re seguido. Aunque sea en los cumpleaños ¿no, ma?- Federica miró a su madre buscando que asintiera y le dijera que iba a ser todo igual, pero no pasó.
En cambio, frunció los labios con pena y pasó sus brazos por los hombros de los dos.
-Tenemos que decirles algo- miró a la madre de Iván, y ella asintió.- La cosa es que... Moni consiguió un trabajo mejor que el que tenía y por eso le pidieron que se mudara.- empezó a explicar.
-pero eso ya lo sabemos- dijo Ivan, impaciente, por la paciencia que tenía Claudia al hablar.
-Si, saben que se muda. Pero, el trabajo está lejos. Más lejos de lo que parece-
-¿Qué tan lejos?- preguntó ella- ¿en otra provincia?-
-Más bien en otro país- Federica abrió los ojos.- Se van a mudar a Australia, chicos. No quisimos decirles para que no se pusieran más tristes de lo que ya estaban.-
Ahora ambos estaban llorando. Una cosa es que se mudara de barrio, incluso de ciudad o provincia. Pero ¿mudarse de país? Era una locura. Y más a un país tan lejos.
-¿Tadeo sabe?- preguntó Ivan. Capaz le habían mentido a él también.
-Si, mi amor. Tade ya lo sabía. Pero pueden hablar por Face como habían dicho- acotó por primera vez la mamá de Iván.-No van a dejar de ser amigos, ni perder contacto. Quédense tranquilos.-Nos abrazó a los dos.
En teoría, era un buen plan. Más que bueno, era excelente.
Pero todo se derrumbó cuando se puso en práctica.
Las primeras dos intentaron chatear, o hacer videollamadas. Pero al empezar las clases todo cambió. Los horarios ya no estaban tan libres, tenían cosas que hacer, y la diferencia horaria era terrible.
¿Saben cuántas horas hay de diferencia entre Argentina y Australia? CATORCE. Por más que quisieran, era agotador. Fue así que poco a poco fueron hablando y viéndose menos. Al año ya ni hablaban.
Con respecto a Federica e Iván, siguieron siendo amigos. Al tenerse tan cerca fue imposible despegarlos, si a los 9 eran inseparables, ahora a sus 19, siguen iguales.
(2022)
-¿Podes dejarte de joder con el celular y darme bola un rato?- Me quejé, haciendo que por fin lo soltara.
-¿Qué queres?- dijo cansado.
-Ya te dije, que me des bola. Venis a mi casa y lo único que haces es robar WiFi, desubicado.-
-Sos como Tinkerbell, no te dan atención un rato y ya te pones ansiosa.- Se rió y se recostó en la cama, junto a mi.
-Hablemos de algo- sugerí.
-¿De que?-
-No sé ¿no tenes algún chisme?- negó -Sos más aburrido que mi abuela, Ivan.-
Bufó ante la comparación y quedó pensativo. -Uh, ya sé.- se sentó- Me dijo mi hermana que la casa de la esquina se vendió.-
-¿Donde vivía Tadeo?- pregunté. El asintió -Mira vos, no sabía nada-
-Si, me acordé recién porque vi el camión en la puerta- dijo, haciendo que me sentara yo también solo para poder espiar desde la ventana.
-¿Empiezan hoy con la mudanza?-
-Al parecer- respondió, y ambos nos quedamos pegados a la ventana, chusmeando.
-Ey- sonreí ante el recuerdo- ¿Te acordas cuando te caíste de la escalera en la casa de Tadeo?-
-Si, boluda- se rio- Me acuerdo y me duele hasta el día de hoy. Todo por tu idea de jugar a la escondida.-
-y ustedes que se copaban con todo lo que yo decía, no era mi culpa- me defendí.
Sonreímos por la nostalgia y seguimos mirando en silencio.
Unos minutos después un auto frenó en frente a la casa, y bajó una mujer de pelo corto a hablar con los de la mudanza.
-Tenemos vecina nueva- Dije.
-Más que vecina, vecinos- Me corrigió, haciéndome mirar a un chico que se bajaba del asiento de copiloto con toda la paja del mundo, y se rascaba la nuca.
-Con ese gesto me hizo acordar a Tadeo- le comenté.- Aparte, se re parece ¿o no?- lo miramos con detalle.
-No se p...-
-No me digas que no se parece, porque es igual- interrumpí antes de que terminara de hablar, e hice énfasis en el "igual"
-No es que se parezca, Fedi. Es Tadeo. Volvieron- sonrió, y me contagió la sonrisa.
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Buenasssssss!!! como andan? Yo contentisima por estar actualizando de nuevo!!!!
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-Mica:)
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𝗵𝗲𝗮𝗿𝘁𝗯𝗿𝗲𝗮𝗸 𝗴𝗶𝗿𝗹 | 𝘀𝗽𝗿𝗲𝗲𝗻
Fanfiction𝘋𝘰𝘯𝘥𝘦 𝐅𝐞𝐝𝐞𝐫𝐢𝐜𝐚 𝘲𝘶𝘪𝘦𝘳𝘦 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘶𝘴 𝘢𝘮𝘪𝘨𝘰𝘴 𝘴𝘦 𝘳𝘦𝘤𝘰𝘯𝘤𝘪𝘭𝘪𝘦𝘯. o 𝘋𝘰𝘯𝘥𝘦 𝙄𝙫𝙖𝙣 𝙮 𝙏𝙖𝙙𝙚𝙤 𝘴𝘦 𝘱𝘦𝘭𝘦𝘢𝘯 𝘱𝘰𝘳 𝐅𝐞𝐝𝐞𝐫𝐢𝐜𝐚.