Capítulo 1. Marginada

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Recuerdo estar sentada al otro lado de una gran mesa llena de comida, en el techo de la habitación colgaba un gran candil de cristal y en las paredes había varias pinturas, un poco extrañas pero eran bonitas. 

Al otro lado de la mesa estaban dos personas, que por más que trato de recordarlas no puedo, sin embrago sé que allí estaban, ellos alzaron sus copas y brindaron, justo cuando chocaron sus copas escuché un estadillo y el sonido de vidrios rompiéndose, caí de mi silla hacia el suelo y gateé un poco hasta llegar debajo de la mesa, mis oídos zumbaban y mi vista estaba nublada, supongo que tenía miedo porque me acosté y me hice lo más pequeña que pude. 

Vi a varias personas entrar, pero no pude ver sus rostros o su vestimenta, o tal vez lo hice pero se desvanecieron de mi mente, sin embargo, si recuerdo las botas negras que utilizaban. Aquellas personas desconocidas obligaron a las dos personas que estaban conmigo a hincarse y después se escuchó como el sonido de un avión despegando, tras eso la habitación se iluminó de un color azul celeste brillante.

Y al abrir los ojos, me encontraba acostada en mi habitación, mi tía me despertó mientras gritaba y golpeaba la puerta diciendo que se me haría tarde

- Milena – La psicóloga suspiró exasperada – No estamos aquí por eso

- Creí que lo sueños también pueden ayudar a detectar algo, además solo vengo porque en el instituto me piden la firma de que estoy viniendo a "recibir ayuda" ¿Me va a firmar mi carnet o no?

La psicóloga exasperada tomó mi carnet y me firmó mi última sesión de asistencia, la verdad no la iba a extrañar para nada, no es como que me haya hecho algo malo, era buena gente, pero mis visitas con ella eran obligadas después de un mal entendido, mis profesores me exigieron que viniera, de lo contrario no podría entrar a las clases.

Creo que fue hace dos o tres meses antes de terminar el ciclo escolar, salí unos minutos al pasillo y vi una mariposa muy inusual, no sé cómo describirla pero era muy hermosa.

Y como si fuera una niña pequeña decidí seguirla a ver si podía tomarle una foto, la mariposa voló hasta el último piso del instituto en donde se había posado a la orilla del edificio. Me acerqué dudosa pero lista con la cámara del celular y cuando estaba por tomar la foto mi profesor gritó detrás de mí "Milena, aléjate de ahí", claramente me asusté y casi caigo desde el cuarto piso. 

Mi profesor no creyó la historia de la mariposa, habló con mi tía y llegaron al acuerdo que me mandarían al psicólogo.

Si de por sí ya era una marginada, con el rumor de que estaba yendo al psicólogo por mi "intento de suicidio" fue peor, ahora cuando entraba a cualquier lugar me miraban, algunos con lastima, otros con compasión y algunos con burla, pero no me importaba, o al menos trataba de no darle importancia.

Entré a mi instituto, todo el pasillo estaba abarrotado de personas abrazándose y preguntándose como les había ido en sus vacaciones de verano. Cuando abrí la puerta de mi salón todo se quedó en silencio por unos cuantos segundos, y lamentablemente vi las mismas caras que el ciclo anterior. La verdad este año esperaba rehacer mi vida social. 

Entré y me senté en la primer silla de la última fila estaba por ponerme mis audífonos cuando se abrió la puerta y hubo más ruido.

- ¡Jakee! – Camila se había abalanzado sobre él mientras los demás le chocaban los puños

Ese era el grupito de populares, tenían tanto dinero como belleza e inteligencia, no parecían ser reales. El ciclo pasado solo tres de ese grupo quedaban conmigo, pero ahora estaban los cinco. 

Camila era la abeja reina era muy guapa la verdad, me gustaría decir que era hueca, pero en calificaciones se encontraba en segundo lugar, por debajo de su hermana Liliana, aunque se llevaban por un año, Liliana hizo un examen de posición para brincar de grado y estar con su hermana. 

Esther era la menos agraciada entre el grupo, por decirlo en una forma, ella por sí sola era linda pero cuando estaba con los demás era opacada, pero aun así se veía que la trataban bien, sobre todo Liliana, había rumores que eran pareja, pero no era nada confirmado. 

Y los últimos dos integrantes eran Elliot y Jake, si bien Elliot no tenía mucho dinero como Camila, ni inteligencia, era muy lindo y deportista, además era el mejor amigo de Jake por lo que le daba un lugar seguro en el grupo.

En cuanto a Jake, él era el novio de Camila, era muy guapo y simpático, por lo que a cualquier niña le gustaría, sin embargo, él no era así antes. Lo sé porque desde hace cinco años éramos amigos, él antes era más bajito y con menos músculos.

Cuando nos enteramos que iríamos al mismo instituto Jake y yo nos emocionamos, sin embargo no quedamos en el mismo salón, pero seguíamos hablando, siempre nos veíamos en el comedor del fondo, pero un día dejó de ir y cuando me di cuenta ahora él comía en la mesa de los populares. 

En ese entonces no me había importado tanto que me dejara de hablar, porque había hecho una mejor amiga, pero al igual que Jake, ella se fue alejando porque había conseguido otra mejor amiga, y mi orgullo me impidió seguir buscándola, es así como terminé sola.

Quité mi vista del grupo de populares y me puse mis audífonos, saqué mi libreta y me puse a dibujar algunos paisajes.

El primer día de clases avanzó con normalidad, cuando terminé fui directo a la casa de mi tía. Ayudé con la comida y después subí a mi habitación, algunos maestros nos habían adelantado los temas que veríamos durante el mes, así que me puse a revisarlos, tenía la esperanza de este ciclo alcanzar el primer lugar, estaba cansada de ser siempre el tercer lugar.

Por más que me esforzaba no podía ganarle a Liliana o Camila, cosa que no entendía, porque mientras yo me pasaba el día encerrada estudiando, ellas salían de fiesta o de viaje y aun así salían mejor que yo.

En cierto punto lo atribuía a un sentimiento de vacío que sentía desde hace unos años y que se hizo más fuerte después de la muerte de mi abuelo, razón por la que estoy viviendo actualmente con mi tía, quien en realidad no es pariente mío, más bien es hija de una buena amiga de mi abuelo, cuando su amiga falleció mi abuelo se hizo cargo de los gastos de su universidad, así que cuando mi abuelo murió ella para pagarle lo que había hecho, se comprometió a darme un techo y a ayudarme en mis estudios.

Pero bueno, volviendo al tema, lo que sentía no solo era ese sentimiento que te deja la muerte de un ser querido, sino que era algo más profundo y casi imposible de describir, era como si estuviera viviendo una vida que no es mía, como si no perteneciera a ningún lado.

Antes de que cayera la noche yo ya me encontraba acostada, me sentía un poco cansada por lo que tomé una siesta que se alargó horas, sin embargo me desperté en la madrugada porque alcancé a oír un leve ruido que provenía de afuera, me acerqué a la ventana y vi el cielo repleto de estrellas, era magnifico, me acerqué a mi escritorio y me puse a dibujar cada detalle de la vista. 

No sé en qué momento me volví a quedar dormida, abrí un poco mis ojos y para mi sorpresa me encontraba acostada en mi cama. 

Desvié mi mirada hacía la ventana y claramente vi a alguien a punto de salir por ella, parpadee y aquella sombra ya se había ido además que la ventana se encontraba cerrada, así que debí haber visto mal, no le di mucha importancia, así que solo cerré los ojos. 

ASHKALY: en búsqueda de la verdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora