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— ¿Tres bolsas de Doritos, Sunghoon?

Sunghoon se encogió de hombros.

— Estaban de oferta.

Jake rodó los ojos.

— ¿No soy yo el del festejo? Me dijiste que eligiera todo lo que queria — Sunghoon abrió sus brazos, con una sonrisa enorme, que contagió a Jake.

— Sí, lo eres, tienes razón  —dijo el menor, tomando una de las bolsas de Doritos y abriéndola, sentándose junto a Sunghoon en el sillón de su sala, mirando al mayor buscando algo que ver en Netflix.

Sunghoon pasó un brazo sobre los hombros del menor, y Jake le ofreció de los chips.

— Podrías ser un poco más "novio romántico" y alimentarme — dijo Sunghoon con algo de burla.

— No soy tu novio, idiota — dijo Jake con el ceño fruncido.

— Tienes razón... ¿Quieres ser mi novio?

Jake sonrió de forma apretada, el rubor subió a sus mejillas, después negó y suspiró.

— Me encantaría — dijo, mirando. — Pero diré que no.

Sunghoon alzó sus cejas y parpadeó varias veces para corroborar que aquello era real, Jake de todas formas llevó uno de los Doritos hacia él, ofreciéndole, Sunghoon lo apartó y se inclino más hacia él, sintiendo su corazón comprimido, preguntó en tono bajo y dolido:

— ¿Por qué?

Jake nego, aún tenía una pequeña sonrisa en sus labios, que ya tenía un dejó melancólico.

— Porque no es justo para ti y porque te va a doler después, Sunghoon, no puedo hacerte algo así.

— ¿Algo así qué?

Jake negó, miró sus manitos, que se movieron incómodas, apretadas entre sus rodillas.

— Jakey... — Sunghoon tomó su rostro, trayendo los ojos del menor hacia los suyos. — Yo te amo, bebé, ¿y tú también me amas, no?

Jake asintió, pequeñas lágrimas comenzaron a aparecer en sus ojitos.

— ¿Y quieres ser mi novio, Jakey?

Jake volvió a asentir y las lágrimas comenzaron a caer, Sunghoon las limpió con sus pulgares. 

— ¿Entonces por qué no, bebé? ¿Por qué no intentar lo que ambos queremos? Somos el uno para el otro, Jake, ¿no lo ves?

Jake volvió a asentir, sus ojitos intentaban esquivar la mirada de Sunghoon, pero el mayor no lo dejaba. 

— Podemos hacer oficial lo que los dos sentimos, bebé — el mayor besó su nariz y su frente.

— Yo... Es que no tengo nada que darte que merezcas, estoy enfermo y no puedo hacer mucho, no puedo hacer el amor contigo... Y apenas puedo besarte, ¿quieres algo así, Hoonie? — preguntó Jake.

— Eres mucho más que eso, Jake — le recordó Sunghoon. — Y eso no es nada, bebé, estarás mejor, saldrás de esta como ya has salido antes y como yo salí, nene, yo voy a estar a tu lado, te voy a amar exactamente igual, porque te amo como nunca antes, y quiero estar a tu lado.... Lo que cuenta es que me amas como nadie más y me encantas, y sientes lo mismo que yo y eres maravilloso conmigo, bebé.

Jake seguía llorando y sólo pudo asentir.

— Bebé, ¿quieres salir conmigo?

— Estás... ¿Seguro de eso? ¿Seguro que quieres salir... Con alguien como yo?

Sunghoon asintió.

— Responde por ti, bebé, yo ya dije todo lo que te amo y todo lo que estoy dispuesto, amor.

— Si quiero, Sunghoon — dijo, asintiendo.

— Entonces está hecho — dijo el mayor, con una sonrisa, y fue a dejar besos en el rostro del menor hasta que él sonrió y dejó de llorar.

...

𓏲 ๋࣭   ࣪˖ 𝐂𝐡𝐞𝐦𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora