—¿Te ha avisado Kim?
Choi entra en el cubículo de informática sin si quiera llamar a la puerta, Yoongi gira su silla para mirarlo, su compañero está despeinado y la frente le suda, su respiración es agitada y se saca una chaqueta gruesa de manera rápida y la deja en la silla de uno de sus compañeros que no cubre turno nocturno.
—¿Pasó algo?
Justo cuando el hombre va a abrir la boca el teléfono suena, Yoongi lo descuelga y simplemente contesta como si estuviese en su casa, porque el teléfono que hay en la oficina de informática es el único al que no tiene acceso la ciudadanía.
—Jeon, vuelve a casa y descansa, te necesito fresco para mañana. ¿Choi ya está ahí?—Pregunta Namjoon al otro lado de la línea.
—Sí, acaba de llegar. Pero...
—Bien, enséñale lo básico, en lo que se tiene que fijar y vuelve a casa, mañana te quiero en la calle. Irás como un invitado más a la Iglesia, ¿de acuerdo?
A Yoongi no le da tiempo a contestar o preguntar más nada, el comisario cuelga y él tiene que dejar el teléfono en su sitio y mirar a Choi para que le explique.
A la madre de su compañero la operan de la cadera al día siguiente, así que no va a poder cubrir su turno, teniendo un agente menos, Namjoon cree que lo mejor es que todos estén despejados. Así que aunque el hombre no tiene idea de informática, Yoongi le explica qué es lo que debe observar en sus ordenadores, los cambios que debe apuntarle y con los que lo tendría que llamar a él o a otro de los informáticos de inmediato.
Choi parece haber entendido todo a la perfección, tampoco tiene mucho que hacer, por suerte. Se sienta donde el más joven y se queda con la taza de café sin probar que estaba su lado.
—Cualquier problema me avisas. Y suerte mañana en la cirugía de tu madre.
—Gracias, Jeon, nos vemos.
Yoongi se pone su chaqueta, se despide de los pocos compañeros del turno nocturno en comisaría y sale al exterior.
Ya es noche cerrada, mira la hora en su teléfono móvil y ve que sólo ha pasado una hora desde que empezó su turno, mientras baja los escalones de comisaría se pregunta si acercarse a casa de Jimin y cenar con él y Jungkook y ya luego se marchan los dos a su casa.
Camina decidido, no muy rápido, lo justo para entrar un poco en calor en la noche, la calle apenas tiene movimiento, la mayoría de luces ya pertenecen al interior de las casas.
A unos metros delante de él ve una figura conocida.
Alto, delgado, con el cabello esponjoso de color castaño y una bolsa de trabajo que sabe que lleva material carísimo y frágil dentro.
Avanza más rápido hasta ponerse a su misma altura, lo rodea por un lado, pisando un poco la carretera y lo mira.
—Buenas noches.
El más joven se sobresalta un poco porque iba metido en sus pensamientos y luego se hace a un lado para que el pelinegro no tenga que ir por la carretera.
—Buenas noches.
Ya están cerca de casa de Jimin y Taehyung vuelve a mirar al mayor, éste le devuelve la mirada y niega con la cabeza sin necesidad de que le pregunte.
—Te acompañaré, ya es tarde y pueden querer robarte.
—Hago éste camino todos los días, Yoongi, no pasa nada.
Suena un poco seco a la par que cansado y el mayor vacila un poco porque su último encuentro terminó peor que mal, entiende el enfado y la frialdad de Taehyung.
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🚔Irrompible🚔 (JIKOOKMIN)-Completada.
FanficJungkook se pasó media vida enamorado del mejor amigo de su hermano mayor, fue un amor imposible que ha superado. Han pasado seis años desde la última vez que se vieron, ahora Jimin es policía como siempre quiso y Jungkook se ha trasladado de Unive...