Decisiones (Juliantina AU) - Adaptación

I

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

🍰 Bienvenid@s a esta nueva aventura de las Juliantinas 🍑

:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Era tarde, realmente tarde lo sabía... el estrés de largas horas en el quirófano más las intensas rondas le dejaban agotada, había sido un día movido para Juliana, pero para nada diferente a lo que estaba viviendo desde que acepto tomar el cargo nuevo en el hospital. Ser jefe de residentes era solo un escalón más en el largo camino de peldaños para llegar a la sima de sus metas. Aparco su hermosa Ford Edge del año en el garaje de su perfecta casa de ensueño en los suburbios.

Camino por la puerta del garaje a la cocina tratando de no hacer ruido para no despertar a su hermosa esposa que muy seguramente ya estuviese durmiendo y es que atrasarse unas horas y llegar a altas horas de la noche ya no era algo esporádico sino común desde su nuevo puesto hace ya 11 meses...

Atravesó la cocina y cuando se dispuso a subir por las gradas hacia la segunda planta se detuvo al notar la mesa del comedor arreglada con velas, copas de vino y lo que supuso fue su cena cubierta.

-Mierda otra vez lo olvidé... fue lo único que paso por su mente antes suspirar, frotar su rostro y seguir su camino a su habitación.

Entró con mucho cuidado y pudo ver a su esposa ya en la cama durmiendo. Entró al baño se cambió, cepillo sus dientes y se acomodó en la cama donde poco después de pensar en cómo tendría que una vez más enfrentar las consecuencias de haber olvidado su cena de cada viernes con su esposa y así cayó en los brazos de Morfeo, sin siquiera darse cuenta de que junto a ella su esposa estaba despierta mirando sólo a la oscuridad y soledad que su recamara se había convertido.

****

Despertó sabiendo que tenía por lo menos un par de horas antes de tener que volver a sus rondas de ese día. Se desperezo estirando los brazos para volverse y darse cuenta de que su amada esposa no estaba en la cama. Le pareció extraño ya que, por lo general Valentina, aunque normalmente hacia sus rutinas matutinas de correr, cuando sabía que Juliana tenía unas horas más se despertaba junto a ella para aprovechar las horas juntas, pero recordó la noche anterior y de inmediato sabía que los más seguro es que estaba en problemas.

No era la primera vez, últimamente su esposa le presionaba más por el poco tiempo que le dedicaba o por las fechas olvidadas. Y ella entendía, pero solo necesitaba un poco de paciencia.

Se levantó se lavó el rostro y los dientes para bajar a buscar a su esposa. Quien estaba ya en la cocina y pudo adivinar qué había salido a su rutina de ejercicios porque iba vestida con su ropa deportiva.

Le encantaba verla en casi cualquier cosa, aunque si le preguntabas a Juliana su favorito sería cuando estaba desnuda. Su esposa era hermosa y con el tiempo era incluso más sexi, se conocían desde la secundaria cuando Juliana tenía 17 y era la típica niña jugadora de vóleibol popular y con muchas conquistas y Valentina 15, el día que la vio quedó cautivada por la inocente niña nueva que vestía con delicadeza y mostraba una sonrisa tímida. Ahora después de 6 años de noviazgo y 2 de casadas Juliana no podía estar más feliz de la sensual mujer que era su esposa, aunque todavía podía ver esos rasgos inocentes que le volvían loca recién conociéndola.

Después de tantos años juntas siempre supo que quería una familia con Valentina y aunque para sus padres, en especial su madre había sido una completa locura cuando decidieron casarse no les importó. Juliana recién empezaba a trabajar en el hospital y Valentina no había terminado su carrera, pero aunque al principio le costó logró convencerla de que no importaba las cargas económicas por ser solo ella quien generaba por el momento. Aunque ambas venían de familias muy acomodadas. Juliana con la herencia de su padre y Valentina la de sus Abuelos tenían más que suficiente para vivir cómodamente y pagar lo que quedaba de carrera de Valentina.