Mimetismo (Juliantina AU)- Adaptación

Medias Verdades

"Estás ahí, entre mis ganas de arriesgarme y el miedo de enamorarme."

P.O.V Valentina Carvajal

¿Es posible perder a tu custodiado en medio de una fiesta? Mi respuesta fue no cuando Pearl me hizo aquella pregunta. La pelinegra había sonreído y susurrado que no debía estar tan confiada. Le dije que me le pegaría a Juliana como una goma de mascar y esta no podría perderse de mi vista. Había subestimado a la morena. Lupita me dijo que no debía perderla de vista porque era una fiesta importante donde había gente que no les apreciaba demasiado.

Ahora no tengo idea de donde está la morena.

Jimena seguía conversando con un caballero de cabello castaño y Pearl estaba sentada en la misma mesa escuchando a Elizabeth. El lugar estaba a reventar. La fiesta supuestamente era para celebrar un producto que estaría lanzando a la venta una empresa de vino. Me recordaba a las fiestas que los Valdés promocionaban para sus obras benéficas.

-¿Podemos hablar un momento?- interrumpí la conversación de Pearl. Chapman me lanzó una mirada muy poco amigable mientras mi compañera se alejaba unos pasos siguiéndome.

-No sé dónde está. - susurré.

-Dime que es broma. - me pidió Pearl mirando alrededor.

-Estaba sirviéndome un vaso de agua y de momento desapareció. - expliqué nerviosa.

-Encuéntrala. El señor Valdés te mata y me mata si le ocurre algo. - me recordó Pearl.

-Ella sabe defenderse. - intenté restarle importancia.

-Encuéntrala. - se limitó a ordenarme Pearl antes de dejarme sola.

¿Como pude perderla?

Estábamos a mediados de octubre. El comandante Montilla comenzaba a impacientarse al no ver avances en la misión. Le recordé que estábamos trabajando con una familia inteligente y astuta. Los Valdés no revelarían sus negocias a dos desconocidas que simplemente eran guardaespaldas. Aun así, el jefe no estaba muy contento con los últimos informes.

Estaba en mi habitación preparándome para la fiesta a la cual los Valdés habían sido invitados. Lupita y Macario no podrían asistir porque saldrían de viaje ese mismo día hacia Francia. Jacobo se excusó diciendo que tenía una importante reunión que podría extenderse hasta pasada la hora de la fiesta. En conclusión, Juliana, Jimena y Elizabeth estarían asistiendo a la fiesta para quedar bien con la familia que les había invitado.

Debíamos salir todos de la mansión a las siete de la noche aproximadamente. Por eso me encontraba terminando de colocarme la americana sobre la camisa blanca. El tuxedo había sido un regalo de Jimena, compró dos exactamente iguales: uno para Pearl y otro para mí. No me atreví a rechazar el aparente regalo.

Me detuve frente al espejo. El tuxedo negro con corbata en forma de lazo parecía haber sido hecho específicamente para mí. Acomodé mi cabello con un movimiento de mano y luego de revisar que tenía mi pistola en el cinturón abandoné la habitación. Escuchaba la risa de Elizabeth en la sala. Al asomarme la vi hablando con Pearl. Para mi sorpresa, mi compañera mostraba el inicio de una sonrisa.

-Valentina.- murmuró la pelinegra al percatarse de mi presencia, se alejó medio paso de la ojiazul y esta se volvió hacia mí. Estaba vistiendo un traje rojo que claramente se ajustaba su cuerpo en los lugares correctos. Elizabeth era hermosa, era algo que tenía en común con Jimena y Juliana.