Jamás olvidaré

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En la sala del tribunal lo único que se podía escuchar era la escalofriante y desquiciada risa del villano, había aparecido de la nada en una cosa espantosa que tenía el porte de un edificio de tres pisos. El chico de cabello negro cortó su risotada mientras observaba a su público con ojos penetrantes, parecía estar buscando con la mirada a alguien. Aizawa agarró a sus dos hijos y los colocó atrás de él mientras mantenía su mirada clavada en el villano, este giró su cabeza en dirección a ellos y algo en su rostro pareció iluminarse.

— Oh, pequeño Shouto, con que allí estas... — dijo el azabache lleno de cicatrices fuerte y claro para que todos le escucharan.

Miles de ojos se posaron en la figura del bicolor menor, algunos buscando una respuesta a lo que sucedía, otros acusándole con la mirada, pero el pobre chico estaba tan perdido como el resto. Había conocido al sujeto antes, tuvo un encuentro cara a cara con él en el bosque al que fueron a entrenar, el mismo tipo que se había burlado de él cuando no alcanzó a sujetar la canica que contenía a Bakugo, más allá de eso no había interactuado con él.

— Y por este otro lado esta la estrella del día... — volvió a hablar Dabi, esta vez como si fuera un comentarista de deporte — ¡Endeavor! — ahora todos se dirigieron al hombre en llamas — ¿No te parece grandioso esto? — le preguntó al ex-héroe con una pizca de burla malvada — Por fin estas cayendo... Todos esos años en los que fingías ser el bueno se fueron a la basura, ¿y por qué? — el pelirrojo frunció el ceño ante lo dicho por el criminal — ¿Karma? ¿Justicia? ¿O fue por tu mera estupidez? 

El Todoroki menor se aferró a las ropas de su maestro, tenía un mal presentimiento ante la llegada del azabache más joven, había algo perverso a su alrededor, como una aura de malas intenciones en contra del hombre al que odiaba.

— Ah... Nunca te detuviste, ¿verdad? — sentenció — Siempre queriendo ser el primero... ¿Te hubieras sentido orgulloso si tu pequeña obra maestra se hubiera convertido en el héroe número uno? Yo creo que hubieras enloquecido... Le hubieras presionado más y más hasta que cayera muerto... O tal vez lo hubieras asesinado tú mismo, cegado por los celos y la ira de lo que no pudiste ser alguna vez... — la gente jadeo al escuchar las palabras del joven con piel quemada.

— Tonterías — gruñó Enji, mucho más furioso de lo que ya estaba.

— ¿Eh, con qué tonterías? — una nueva carcajada escapó entre sus labios, a todos se les erizó la piel al escuchar la macabra risa de ese demente — No, no lo son... Después de todo... Ya perdiste a un hijo así, ¿no?

Eso fue como si un balde de agua fría cayera sobre todos. Todo aquello se había vuelto oscuro y peligroso, ¿cómo es que un villano famoso a nivel nacional sabía aquellas cosas sobre la familia Todoroki? ¿Quién era ese tal Dabi en realidad? La familia Todoroki casi abrió la boca hasta el suelo por la declaración, se suponía que el accidente solo había sido catalogado como un incendio forestal.

— ¿Quién m*erda eres, Dabi? — preguntó Endeavor sin quitar sus ojos turquesa de la figura del villano.

Un silencio prolongado reinó en el lugar, ni una mosca se podía escuchar. Parecía que el lugar se había congelado, solo eran Dabi y Enji mirándose entre ellos con un frío odio que calaba en el los huesos de los espectadores. La risa salió nuevamente, como el silbido de una serpiente que esta a punto de atacar a su presa. 

— Oh, ¿No te acuerdas? — aplaudió dos veces fuerte, como si estuviera llevando el ritmo de una canción — ¿Después de todo lo que pasamos juntos? — el demente se balanceo de un lado a otro en la cima de esa criatura, un baile fuera de cordura comenzó — ¿No recuerdas lo que estaba planeado? ¿Los aplausos? ¿Las ovaciones de la gente? — una botella de agua se equilibró en sus dedos, amenazando desparramarse por su negra cabellera — ¡Íbamos a ser los dos más grandes juntos! — gritó fuera de sí — ¡Pero ahora bailaremos juntos en el infierno! — el agua bajó por su cabellera espesa, el tinte oscuro fue degradándose hasta un gris y del gris al blanco puro, a todos se les cerró la garganta con lo que vino a continuación — ¡EL PASADO NUNCA MUERE, QUERIDO PADRE! 

Colapso... [TODODEKU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora