El sonido de las gotas de lluvia y tus tacones era lo que más se oía en las oscuras calles de la ciudad, ¿qué hacía una mujer tan arreglada en un lugar así a estas horas de la noche?, la respuesta era simple, tu auto se había averiado y no había señal gracias a la lluvia, no podías llamar a un Uber, lo pensaste, tomaste un paraguas que se encontraba dentro del auto y te dirigiste a tu hogar, no te habías preocupado, ya que tu casa estaba más o menos cerca, llegarías rápido. Detuviste el paso al tener un mal presentimiento, sabías que tenías que hacer caso a tus instintos, más no podías, ya estabas a punto de llegar a tu hogar, no retrocederías.
— ¡Oye! —Lograste oír, seguido de diferentes risas de hombres que estaban fumando en un callejón que ibas pasando de largo. —¿Qué hace una mujer tan hermosa sola a esta hora de la noche?
Los ignoraste siguiendo él pasó, no estabas dispuesta a lidiar con posibles depravados.
— Ay... ¡Hey, hermosa, puedo llevarte a casa! —Musito uno yendo detrás de ti con paso apresurado, y luego los otros lo siguieron.
— No. Gracias. —Dijiste apresurado disimuladamente el paso, estabas asustada, ¿qué mujer no se asustaría en esta situación?, más no deseabas mostrarles el miedo que les tenías, eras una mujer fuerte.
— No sea aburrida, podríamos divertirnos antes de llevarla a casa. —Dijo otro de los tres hombres, mientras una sonrisa maliciosa se hacía presente en sus labios. Los otros reían bajo.
— No me interesa. —Soltaste aún más aterrada, tus latidos se estaban acelerando por el miedo, empezaste a correr en cuanto los sentiste más cerca.
— Vamos preciosa, divirtámonos un rato. —Dijo otro hombre.
Al terminar de oír esas palabras tu cuerpo se detuvo. Pensaste, e intentaste moverte, lo cual fue totalmente inútil, tu cuerpo no respondía, eras como una estatua en este momento. Si hace poco estabas asustada, ahora te encontrabas aterrorizada. Si era el quirk de uno de esos hombres, estabas frita. No te dio tiempo de reflexionar en alguna estrategia para escapar en cuanto uno de ellos te tomó del cabello y te tiró de manera brusca a un callejón cercano un quejido logró escapar de tu boca, tu paraguas fue lanzado al otro lado de ese lugar por uno de ellos. En ese momento lograste moverte, intentaste levantarte del suelo, pero te lo impidieron acorralándote.
— Sosténganla. —Dijo el que parecía ser el que mandaba entre ellos dos, mantenía una sonrisa soberbia. Los otros obedecieron y te sostuvieron para evitar que te movieras.— Nos divertiremos contigo preciosa~. —Musito acercando su rostro al tuyo y te tomó de la barbilla, una navaja apareció repentinamente en su otra mano y con ella empezó a deshacerse de los botones de tu camisa celeste claro dejando ver tus voluptuosos pechos con aquel brasier blanco, se relamió los labios por la fabulosa vista.
Abriste más los ojos con terror y forcejeaste tanto como pudiste, pero ellos eran más fuentes que tú, y peor aún, tenían un don, lo que tú no tenías.— ¡Suéltenme idiotas!, ¡ayuda! —Gritaste, en cuanto ese hombre te tomó de la barbilla y se acercó a ti le diste un cabezazo provocando que su nariz sangrara al instante, ante eso los otros dos hombres te soltaron. Aprovechaste eso y por segunda vez intentaste escapar, pero tu cuerpo no se movía nuevamente.
— ¡Richard! —Dijo uno yendo a ayudarlo.— ¿Estás bien, hermano?
— Maldita perra, te daré la cogida de tu vida y luego te mataré. —Al finalizar esa frase se limpió la nariz con la manga de su suéter, fue hacia ti y te pateó en las piernas, causando que cayeras de rodillas, soltó una risa burlesca y empezó a desabrocharse el pantalón.— Más te vale que lo hagas bien.
Tu respiración se volvió agitada ante su acto, ¿en verdad estabas pasando por esto?, evitabas llorar a toda costa, ¿de verdad serías violada y luego asesinada por estos depravados?, variados recuerdos se hicieron presente inundando tu mente, las múltiples veces en las que otros hombres intentaron hacerte lo mismo, pero no lo lograron, ¿ahora sería diferente?...
Gritos fueron los que lograron sacarte de ese trance, unas llamas azules estaban calcinando a ese hombre frente a ti, y los otros miraban a una esquina del callejón aterrados, te pusiste de pie rápidamente en cuanto tuviste oportunidad, temblabas un poco, pero la esperanza de lograr escapar volvió a ti.— ¿Por qué son tan groseros con una mujer? —Dijo un hombre encapuchado saliendo de aquel lugar donde se encontraban mirando los otros dos.
— N-no te metas en lo que no te incumbe. —Respondió uno de ellos intentando ocultar el temblor de su voz.
— Lárguense si no quieren que los mate, al igual que a ese. —Apuntó a lo que quedó del cuerpo de aquel hombre al que calcino, los otros dos hombres asintieron y salieron corriendo de allí, luego fijo la mirada en ti, no habías escapado por la impresión que te habían dado aquellas llamas azules.— ¿Por qué no escapas? —se dio media vuelta dispuesto a irse.
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❥Addicted To You {Touya Todoroki x Fem reader}
Fanfiction❥ Jamás pensé enamorarme de alguna mujer de esa manera. Eres mi droga de la que nunca tuve suficiente, eres un antídoto para todos mis males. Eres...jodidamente excitante. ❥ Una doctora totalmente recta y responsable al haber sido acechada por depr...