8

811 35 2
                                    

--- ¿En verdad quieres eso, Neji? ---pregunté con la voz entrecortada.

No me miró. Solamente volteó hacia otro lado, evadiendo mi mirada.

Asentí.

--- Comprendo...

No sabía qué más decir. Estaba destrozada.

...

Estaba caminando tranquilamente por la aldea en busca de Neji. Había regresado de una misión de dos semanas así que quería verlo.

Mientras caminaba por los puestos de dulces, un ladrido llamó por completo mi atención. Volteé a dónde provenía aquel sonido y divisé una gran bola de pelos blanca corriendo hacia mí.

--- ¡A-Akamaru! ---dije entre risas. Aquel "cachorrito" brincó encima de mí tumbandome al suelo, lamiendo mi rostro.--- Has crecido mucho, amiguito.

--- ¡Akamaru! ---llegó Kiba corriendo detrás de él--- ¡M-Mei, lo lamento tanto! ---me tomó de la mano ayudando a levantarme.

--- No te preocupes, no puedo enojarme con él.  ---Acaricié a Akamaru en la cabeza haciendo que soltara un ladrido.

--- Menos mal. ---rió.--- ¿No te lastimaste?

Negué.

--- Y... ¿Qué hacías? ---preguntó.

--- Estaba buscando a Neji. ¿Lo has visto? ---negó. Hice un puchero.--- Buu, bueno, tendré que seguir buscándolo.

--- ¿Quieres que te acompañemos? ---ofreció. Sonreí.

--- Claro, sirve que vamos por unos dangos. ---lo tomé de su suéter y corrimos con Akamaru detrás de nosotros.

Continuamos caminando por unos minutos mientras comíamos un par de dangos que habíamos, bueno, que Kiba había comprado ya que no me dejó pagar.

A todo esto, mientras buscábamos a Neji, Kiba me estuvo contando sobre su progreso en sus entrenamientos al igual que él de Akamaru. Pasamos por la florería de Ino y se me ocurrió la idea de comprarle unas flores a mi novio.

Digo, no vendría mal de vez en cuando darle un detalle.

--- Gracias, Ino. ---agradecí a la rubia frente a mí. Kiba y Akamaru esperaban afuera de la florería mientras yo esperaba a que Ino arreglara aquel ramo.

--- Por nada, y espero que le gusten a Neji. ---sonrió pícara. Reímos.

Una vez que le había pagado, salí donde Kiba y seguimos caminando por la aldea continuando con mi propósito de encontrar a mi novio.

Kiba y yo íbamos bromeando y riendo mientras nos "golpeabamos" en el hombro, jugando. Hasta que pisó mal y al tratar de no caer, me tumbó junto con él cayendo encima mío.

--- ¡M-Mei, cuánto lo siento! ¡En verdad, p-perdóname! ¡No fue mi intención! ---repetía una y otra vez mientras me ayudaba a levantarme.

Reí.

--- No te preocupes, Kiba. Fue un accidente.

--- Sí, sí. En verdad lo lamento. ---repitió.

Neji Hyuga •One Shots•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora