Moon Light

Lúgubre Cielo

Naruto

Me privaron de una vida normal.

Con esta frase describiría todo lo que he pasado; Solo puedo moverme por dos cuartos y un terreno mediano, hasta ahí conocía el mundo.

Buenos dias, cariño.- Ahí estaba mi padre, según sus palabras y las de mi difunta madre, era un Conde muy poderoso, siempre me dejó en claro que yo no necesitaba salir de aquí para ser feliz, él me puede dar todo lo que quiero.

Buenos días, padre.- Me levanté para recibir el desayuno en bandeja que reposaba en sus manos, caminé hacia la segunda habitación atrás de mi cuarto donde tenía libros, una pequeña mesa, uno que otro mueble y la foto de mi madre.

Me he tomado la molestia de traer personalmente tu desayuno.- Dijo sentándose enfrente de mí con una cálida sonrisa.- Se que normalmente lo trae Shizune, pero vine a despedirme de ti, tendré que ir a una junta muy importante con el rey, va dejar el trono a su hijo menor.- Siempre escucho todo lo que dice sin mostrar importancia, siempre me cuenta que sucede allá afuera para calmar mis ansias de salir, no funcionaba; Pero que mencionara algo tan importante me llamo la atencion, nunca hablaba de su trabajo conmigo.

El próximo rey vendrá a visitar el castillo, me llena de orgullo que haya sido el de nosotros hijo.- Dijo tomando una fresa que se encontraba en mi desayuno para después levantarse y abrir levemente la puerta, antes de salir me miró, ya sabía que estaba apunto de decir.- Ya casi es tu cumpleaños ¿Algo en especial que quieras?

Salir, quiero salir de aquí.

En diez días cumplo 18, me gustaría mucho conocer el mar y ver a qué ritmo se mueven las olas y…- No pude decir nada más, el sonido de la puerta cerrándose con obvia ira me alarmó.

¿Cuántas veces te tengo que hacer entender que tu nunca vas a salir de aquí?- Dijo acercándose con pasos ruidosos a mi, sus ojos radiaban molestia y su ceño fruncido transformaba su cara en una que me aterra.

Solo una vez, porfavor.- Me levanté asustado hacia el estante de libros y se lo mostré.- Lo único que quiero es comprobar lo que veo aquí, quiero saber con mis propios ojos que no es mentira, te lo ruego.

Solo pude sentir su firme mano dándome un golpe en la mejilla, inmediatamente me callé, sabía que había despertado su rabia.

Algo me decía que esos malditos libros no eran buenos para ti, le pediré a Shizune que los tire hoy mismo.- Y sin voltearme a ver se dirigió a la puerta.

Esos libros fueron mi soporte emocional desde que mamá ya no está conmigo, me aterra el hecho de ya no tenerlos a mi lado, sin dudarlo me inque en el piso suplicando por ellos.

No, porfavor no lo hagas,solo quiero ver una vez el mar, solo una vez, para creer en todo lo que me cuentas.- Solo recibí un empujón, caí inmediatamente al suelo.

Si me vas a poner las cosas asi de dificiles, entonces todo es mentira, no existe el mar ni un cielo infinito, solo lo que has visto y te aguantas.- Dijo serio, para después salir azotando la puerta.

Quisiera llorar, pero no puedo, hace mucho tiempo me había quedado seco.

¿Esta va a ser mi vida?

Sasuke

Iba en camino con mis caballeros hacia el castillo del conde más famoso del reino, no podía estar más feliz, en unos días sería rey de todo, mi hermano al traicionar a la familia me dejó el puesto a mi.

Mi señor, en un rato más habremos llegado.- Perfecto, no había prisa realmente, hay tiempo para todo.

El cielo azul, la hermosa vista, parecía ser un buen día.
Momentos después llegó él y sus hombres a su destino,frente a él estaba un hermoso castillo,con jardines preciosos.

Su majestad, sea bienvenido.- El famoso conde apareció con una gran sonrisa y detrás de él aparecieron guardias.

Después de las formalidades, el conde me presentó con sus sirvientes los cuales juraron obedecer mis órdenes, al final todo esfuerzo valió la pena.

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La noche cayó, era hermosa, la luna y las estrellas adornaban la oscuridad tan infinita del cielo.

Es lamentable que el hermoso doncel no pudiera admirarla como tal; Él estaba ahí, enfrente del hermoso estanque que se situaba en su jardín privado, ahí se reflejaba el hermoso paisaje nocturno.

Pero Naruto solo podía sentir tristeza al ver el paisaje.

Horas antes de que su padre se marchara hizo todo lo posible para esconder la mayor cantidad de libros por toda la habitación, lastima que Shizune lo descubriera y aunque le tuviera un gran cariño al niño no podía hacerlo feliz, no podía cumplir su petición de dejarle lo único que le mantenía un poco cuerdo.

Shizune, te lo ruego.- Dijo firme y serio; A Pesar de lo que ha vivido, él formó una personalidad seria y fuerte ante los demás, exteriormente hablando, ya que aunque su cara no lo mostrara su corazón dolía y al ver como sus libros iban saliendo de su vida solo sentía como su pecho se asfixiaba, era una situación angustiante.

Mi niño, te amo demasiado y lo sabes.- Dejó en un momento su labor para acercarse al chico y acariciar su cabello. -Pero tu bien sabes que si no hago lo que el señor quiere, ninguno va salir bien de esto.- Se dio la vuelta y siguió en lo suyo.

Shizune era su enfermera y sirvienta personal, que desde la muerte de su progenitora, ella ha sido su segunda madre, Naruto no sabe mucho de su pasado, pero estaba seguro que era una persona que ha pasado por mucho.

Después de que terminara de recoger y saliera, el lindo doncel, después de diez largos años sin hacerlo, empezó a llorar; El chico de lindos ojos podía parecer muy frío pero era una persona profunda y sentimental.

Naruto no lloraba aceptando lo ocurrido, de verdad estaba destruido.

Y así es como llegamos con Naruto delante del estanque mirando el lúgubre paisaje, se iba ahogar. 

Lo que hace unos momentos era un sentimiento de tristeza profundo ahora era un odio doloroso; Odiaba a Minato, Kushina y Shizune, si nunca iba a salir por que hacerle saber que hay un mundo allá afuera, eso es muy cruel.

Odiaba al ser que lo puso en esta vida que ha resultado tan dolorosa para él.

De alguna forma, sabe que es la víctima.

Dedicó una mirada de despedida a su hermoso caballo blanco y salto; Si bien el estante no era muy profundo,si se mantenía hincado podía lograr su objetivo, los primeros momentos fueron de desesperación total, hasta que sintió su cuerpo débil y ya no se podía mover.

Casi perdiendo la conciencia solo puede sentir como unos brazos fuertes lo tomaban de la cintura para jalarlo fuera del estanque. 

Estaba desorientado, su cabeza daba vueltas y su vista era borrosa, le costaba respirar y su cuerpo le pesaba.

Por el amor de Dios ¿Estas loco?- Escucho como una voz masculina gritaba, el solo miraba hacia abajo tratando de recuperar el aliento, unos momentos después su única molestia sería el frío viento, pero fue calmado al instante al sentir una capa encima de él.

Levanto la vista y frente a el estaba un total desconocido, un desconocido de ojos negros como el cielo que estaba arriba de ellos, uno de piel blanca como la luna.

Y sin saberlo, él sería la personificación de la esperanza que necesitaba para poder volver a enfrentarse a su miserable vida.