*Cap 11*

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Toga despertó por un enorme alboroto alrededor del castillo y se quedó sentada en la cama casi quedándose dormida en esa posición

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Toga despertó por un enorme alboroto alrededor del castillo y se quedó sentada en la cama casi quedándose dormida en esa posición. Calló de lado al colchón y la puerta de su habitación se abrió de golpe asustandola.

-¡Vamos, arriba reina!-Gritó el rubio entrando a la habitación.
-¡Sal de aquí tonto!-Se quejó la menor lanzándole el cojín.

Bakugo lo esquivó con facilidad y se metió las manos en los bolsillos.

-¿No querías que todo el reino supiera que tú eres quien tiene mi marca? Pues vamos, que nos están esperando

Esta se quedó mirándolo callada y parpadeó varias veces.

-No habrás sido capaz...-Dijo frunciendo el ceño.
-Y tanto que lo he hecho, vamos, ponte el vestido-Añadió señalando el armario.
-¿Que vestido?
-El que te metí anoche en el armario-
-¿¡Entraste mientras dormía!?-
-¿Y? Si nos vamos a casar

La rubia se sonrojó y sacudió la cabeza.

-¿Como que nos vamos a casar?-
-Si, estoy obligado a casarme con la persona a la que le haga mi marca, porque no se puede borrar-

La rubia apartó la mirada y se bajó de la cama.

-Enserio... Borra la marca...-Insistió.
-¿Y ahora por qué?-Preguntó.
-Porque primero, soy muy joven, sólo tengo 19 años, y segundo, no me quiero casar con alguien que no siente nada por mi realmente -Respondió la menor.
-Esto tenías que haberlo pensado antes de amenazar con irte por sepa Dios que-
-¡Yo nunca quise casarme por la marca!
-Esto ha sido idea tuya, pero como eres de las fronteras no sabías nada de estas normas-Añadió.

Hasta que se dió cuenta de lo que había dicho.

-Quiero decir-Callate-Interrumpió la rubia.
-¿Que pasa porque sea de las fronteras?
-No pasa nada, sólo que en realidad no era eso lo que quería decir, quería decir que hasta allí las-

La rubia salió del cuarto dejándolo con la palabra en la boca. Este la siguió hasta que la vio convertirse en un dragón pequeño y salir por el balcón. Bakugo se iba a lanzar a por ella pero no debía convertirse en dragón.

-¡Kirishima!

El pelirrojo apareció al instante con una sonrisa.

-Dime
-Salta y siguela-Dijo señalando al pequeño dragón que se alejaba.

Rápido, el pelirrojo saltó convirtiéndose en dragón y Bakugo montó en él. Siguiéndola vieron que se metió entre los árboles del bosque que separaba su reino con el de los brujos. La perdieron entre los pinos y no tuvieron otra que ir andando.

-Joder...
-¿Que ha pasado, por qué se ha ido así?-Preguntó el pelirrojo.
-Dije algo sin pensarlo...
-¿El qué?
-No importa, sólo ayúdame a buscarla

El pelirrojo asintió, estuvieron buscando a la rubia durante unas horas hasta que se encontraron con un enorme lago. Estaba la rubia allí limpiándose con el agua parecía triste y Bakugo no lo pensó y se acercó al agua.

Amor Rebelde [Bakutoga]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora