𝓟𝓸𝓻 𝓽𝓾𝓼 𝓞𝓳𝓸𝓼 𝓬𝓸𝓵𝓸𝓻 𝓒𝓪𝓯𝓮́.

"Déjame ayudarte"

_Axel_

Adara siguió viniendo al café después de aquel día. Siempre apartaba un tiempo para acercarme a su mesa, conversar un poco y preguntarle sobre los libros que leía. Me encantaba hacerla sonrojar y escuchar lo emocionante que le parecía el avance de sus libros, esta chica volaba mi cabeza y aunque lo intentará había veces que simplemente no lo podía ocultar.
Pero, tres días después, ella no regreso. Un día, dos, tres, una semana después y nada. No sabía porque no volvía y mi mente se estaba carcomiendo de preguntas sin respuesta. ¿Estará bien?, ¿Le habrá pasado algo?, ¿Fui demasiado notorio?, ¿La habré asustado?. No podía parar de dar vueltas pensando en el ¿Por qué?, ¿Por qué?, ¿Por qué?, ¿Por qué?

Sentía como Bettany no despegaba su mirada de enojo de mi y no podía evitar imaginarme las palabras que estaban pasando por su mente "No des más vueltas y has algo idiota". Ella tal como me imaginé no pudo evitar decírmelo.

-Solo vas a dar vueltas y vueltas todos los días- me miró con una ceja alzada y yo me quedé esperando un insulto de su parte -muevete idiota, haz algo, ve a buscarla-

-¿Estás loca?, ¿Cómo quieres que valla a buscarla?- dije mirándola fijamente por la estúpida idea que acabada de dar

-Pues de tres formas- la mire con confusión y levanto tres dedos para dar sus argumentos -primero, puedes ir en tu moto, segundo puedes ir en bus y tercero a pie- no pude más que poner los ojos en blanco al escucharla

-¿Crees que es momento de bromas Bettany?-

-¿Crees que es momento de ser idiota Axel?- me señaló con un dedo y continuo -ve a buscarla, amas a esa chica, desde siempre lo has hecho. No sabes lo que le esté pasando como para que no venga, ve a ver qué sucede- abrí la boca para refutar cuando me interrumpió -y no me vengas con lo de "Es que no me conoce hace mucho" o "Soy un desconocido para ella y no quiero asustarla", no fastidies. Esa chica lleva semanas viniendo a este café por ti, ¿entiendes? POR TI, cada vez que viene te busca con la mirada y cuando no te ve pregunta por ti, no seas idiota ni te hagas el educado ahora. Si de verdad la amas debes ir a ver qué le sucede, eso o te pateó el trasero hasta que caigas en su casa, así que ¡Lárgate!

Nunca había visto a Bettany tan enojada conmigo, así que no me quedo más remedio que decir que si iría. Me coloque la mochila al hombro y tome las llaves de la moto para ir a ver a Adara, conocía muy bien su dirección, yo le había comprado ese departamento después de todo lo que pasó, aunque eso ella no lo sabía

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Al llegar solo pude quedarme recostado a la moto mirando hacia el apartamento, no tenía valor de subir y no se que diría si ella me viera, no quería asustarla ni espantarla. La había perdido una vez y tenía tanto miedo de que sucediera de nuevo.

No me dió tiempo ni de seguir pensando en cual excusa tendría para estar ahí cuando la ví bajando a tirar la basura. Vestía ropa deportiva oscura y tenía el pelo recogido, pero aún así se veía tan hermosa. Ella volteo y sus ojos se encontraron con los míos, su mirada de sorpresa por verme ahí no paso desapercibida. A paso rápido se acercó y se posicionó frente a mí.

-Axel, ¿Que haces aquí?- dijo con sus ojos abiertos sorprendida, parece que aún no creía que esto fuera real

-Dejaste de venir al Café así que me preocupe y vine a ver cómo estabas- le di una sonrisa tímida y sus mejillas se tiñeron de rojo, siempre es tan adorable

-Disculpa, tuve unos chequeos médicos así que no podía ir- dijo con algo de timidez mientras agachaba la cabeza y yo me sorprendí un poco

-¿Chequeos?, ¿Por qué?, ¿Te paso algo?- puse mis manos en sus hombros y estoy seguro que noto lo preocupado que estaba

-No te preocupes Axel. Tuve un accidente hace unos años y perdí la memoria debido a eso, a veces tengo que hacerme chequeos médicos pero no es nada malo- suspiré aliviado y decidí hacerle una pregunta

-¿No has recordado nada de antes del accidente?-

-Lamentablemente no, los doctores dicen que si me relaciono con cosas o personas que conocí anteriormente mis recuerdos podrían resurgir, pero ni siquiera se que personas conocía o que cosas hacia- tenía una mirada de tristeza y pensé una idea que podría ayudarle, ella no sabía que me conocía de antes, pero eso podría ayudarla a recordar

-Dejame ayudarte- le dije sonriéndole y ella pregunto con algo de duda

-¿Cómo?, ¿Cómo piensas ayudarme?-

-Juntos buscaremos las cosas que te gustaban o las personas con las que te relacionabas, así tus recuerdos regresarán-

-¿Por qué razón quieres ayudarme?-

-¿No puedo ayudar a la chica que me gusta?- Adara se sonrojo en un instante y yo sentía mariposas en mi estómago -Se que quizás te sorprenda está confesión repentina y bueno, se que no nos conocemos hace mucho. Pero me llamaste la atención desde la primera vez que te vi. No he podido parar de pensar en ti desde entonces. Me encanta hacerte reír, sonrojar y escucharte cuando hablas, a si sea de las cosas más pequeñas e insignificantes. Me has empezado a gustar poco a poco, por eso quiero ayudarte-

-Mmmm, yo...-

-Otra cosa, antes que digas nada. No voy a ayudarte para obtener algo a cambio, tampoco quiero que te sientas obligada a enamorarte de mi, haré mi mayor esfuerzo cada día por conquistarte. Porque de verdad quiero que me ames sinceramente Adara- pause y le puse una mano en la cabeza para acariciarla -¿Que dices Adara?, ¿Me Permites Robarte el corazón?-

-Si de verdad lo deseas, entonces puedes hacerlo- me dió una sonrisa sincera que calentó no solo mi interior sino también mi rostro, entonces decidí hacer algo para sellar ese compromiso

Le di un pequeño beso en la frente y ella con timidez se sonrojo por el gesto. Me acerque a su oído y le susurré.

-Preparate Adara, voy a hacer que te enamores de mi y nunca más volverás a sentirse triste o sola, nunca más te abandonaré, te daré todo lo que pueda, aunque no creo que ni todo el oro del mundo sea suficiente para darte, tú mereces mucho más y si tengo que mover cielo y tierra para ofrecerte lo que desees lo haré. Te quiero Adara, gracias por darme una oportunidad-

Dicho esto, la abrace, hacía mucho que no lo hacía, me sentía tan bien al tenerla en mis brazos, al saber que ella aún me amaba aunque no lo recordará y me jure a mi mismo algo, una promesa que nunca rompería.

_Nunca volveré a dejarte sola_