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Parte dos.

Había pasado  un mes de mi ruptura con Neji. Y, honestamente, me sentía del asco. Dejé de asistir a mis entrenamientos con mi padre y me la pasaba encerrada llorando en mi habitación.

Llegaba a verlo por la aldea pero cuando eso sucedía, evitaba su mirada. Si seguía viéndolo era muy probable que me agarra a llorar.

¿Lo extraño? Sí.

¿Lo sigo amando? Sí.

Pero él no quiere verme, así que no insistiré. Kiba y yo no hicimos nada mal en ningún momento, pero desgraciadamente, a mí me tocó la parte fea de la historia.

--- Alto ahí, jovencita. --- habló mi padre antes de que entrara a la casa. Suspiré.

--- ¿Qué pasa?

--- ¿Qué pasa? ---preguntó irónico.--- Pasa que, has faltado a tus entrenamientos durante estas semanas, casi no comes sin contar que lloras todas las noches y usas esa ropa ancha que tenias arrumbada en tu closet.

No dije nada. No sabía cómo decirle lo qué pasó en realidad.

--- No es nada. ---dije.--- ¿Es todo?

--- Siéntate. ---ordenó. Fruncí el ceño.--- ¡Siéntate!

Suspiré.

A pesar de tener nada más medio rostro a la vista es obvio que está enojado. Sin objeción alguna, me senté en el suelo frente a él. Estábamos en la entrada principal de la casa.

 Estábamos en la entrada principal de la casa

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--- Mei... me preocupas. ---suspiró.--- Solo quiero saber qué tienes para así poder ayudarte.

Mis ojos comenzaron a cristalizarse y  me abracé a mis piernas.

--- Cariño...

--- Neji terminó conmigo. ---dije sin verlo. Oí cómo suspiró y sentí cómo se hincaba frente a mí.

--- ¿Qué pasó? ---preguntó suavemente.

--- Estaba buscando a Neji después de llegar de una misión pero me encontré a kiba y me acompañó a buscarlo, de pasada compré unos girasoles para Neji pero Kiba tropezó y nos caímos. Se levantó y me dió las flores y Neji vió y malinterpretó todo. ---dije rápidamente. Oculté mi rostro en mis piernas.--- Ni siquiera tuve oportunidad para explicarle lo que en realidad pasó.

Pequeños sollozos salían de mis labios.

Mi padre no dijo nada, y tampoco vi qué reacción tuvo. Solamente sentí cómo me tomaba en brazos, cargándome, hacia adentro de la casa. Me acurruqué en su pecho y sentí cómo besaba mi cabello mientras subía a mi habitación.

--- Todo estará bien. ---susurró suavemente.--- estoy aquí, contigo.

Sollocé nuevamente en su pecho.

Neji Hyuga •One Shots•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora