Alumno para Dos

6.- La oscuridad, enemigo mortal

ADVERTENCIA: CONTENIDO 🔞

CAPÍTULO 6

LA OSCURIDAD, ENEMIGO MORTAL

Alrededor de dos minutos tardó Gun en llevar su vaso a Mark, en lo que Plan se incorporaba a su lado.
-Lamento la demora, amigo-. Dijo Plan.
-No te preocupes, de todas formar encontré una pequeña entretención-.
Levantó su vaso y absorbió un poco de su contenido.
-¿A qué te refieres con eso?.. Oh, espera... ¡Disculpe! ¿Puede traerme lo mismo que está bebiendo mi amigo?-.
-Sí, señor-.
Gun se acercó con el pedido y lo colocó frente a Plan.
-Aquí tiene, que lo disfrute-.
Ese paso por allí, habría sido en vano si las dos personas no se miraban. Prácticamente, los ojos se transformaron en imanes. Gun cortó el contacto cuando fijó su atención en el camino hacia un pasillo lejano.
-¿Por qué estás viendo a ese chico? ¿Te gusta?-.
-Lo conozco-.
-¿Y quién es? ¿De dónde lo conoces? Por lo que vi, es un tipo fácil, ya sabes-.
-Es el alumno del que te hablé-.
El pobre chico casi se atraganta con su bebida al escuchar la información.
-¿Es el que se está acostando con Perth?-.
-Sí, y ahora se va a tener sexo al baño-.
-Pero este chico es un maldito enfermo-.
-Dímelo a mí-. Respondió.
Su rostro denotaba desagrado y molestia a la vez. No sabía bien cuál era la razón de aquello, pero ver la cara del tipo le provocaba intolerancia.
Desde el tiempo que lleva de conocer a Perth, nunca ha vivido una situación donde él se enredara con otra persona. De hecho, en cosas del amor, siempre fueron ellos dos sin darle cabida a una tercera persona.
Tal vez sentía que estaba alejando a su "amigo con ventaja" de su lado, sólo para pasar el rato. De todas formas, la realidad era que Perth estaba mucho más que satisfecho, no sólo era el sexo, sino que era el dinero de por medio.
El chico no era un hombre que se enamorara fácilmente, y esto debía saberlo Mark. Conclusión errónea. Perth nunca le dijo a Mark que estaba enamorado de él, así que no sabía que su amigo no era para nada de corazón ligero.
Miró la silueta del barman desaparecer y despejó su mente con unos sorbos más de trago.
-Bueno, bueno. No vinimos aquí a discutir de lo que hace ese chico. Nos vamos a divertir esta noche-. Dijo Plan.
-Tienes razón-.
-Vamos a sentarnos con unos amigos-.
Mark miró hacia una mesa esquinada donde se encontraban unos cuatro chicos más a los que Plan les hacía señas con la mano para avisarles que ambos se reunirían.
-Pero no conozco a ninguno de ellos-.
-No importa, sólo ven-.
Mark asintió y se levantó de su asiento para ir al encuentro con los amigos de Plan.
Tan pronto como llegó allí, los desconocidos le dieron una afectuosa bienvenida acompañada de una cálida sonrisa.
-Chicos, él es mi amigo Mark-.
-Hola, Mark. Yo soy Title-.
-Yo soy Earth y él es mi novio Santa-.
-Yo me llamo Yacht-.
Mark saludó con un wai y se sentó. Al principio, estaba un poco incómodo puesto que en él no había algunas palabras para compartir, por lo que estuvo en silencio. Conforme fueron transcurriendo los minutos, el nuevo integrante se relajó y comenzó a disfrutar de la compañía.
-Bueno, hemos estado hablando mucho de nosotros, así que ahora le toca a Mark- Dijo Yacht.
-¡Sí!-.
El resto alabó las palabras de Yacht y comenzaron a animar a Mark.
-Bueno, yo soy sólo un tutor de música en el colegio donde P'Plan imparte clases. Enseño guitarra a los más pequeños. Y por las tardes hago cualquier tipo de trabajo-.
-¿No estudias?-. Santa le pregunta con curiosidad.
-No, la verdad es que mi familia no es de muchos recursos. No puedo permitirme estudiar, aunque me gustaría estudiar música en el extranjero. Por eso intento ahorrar todo el dinero que sea necesario-.
Los demás estuvieron atentos a la pequeña historia de Mark, haciendo que este se sintiera cómodo hablando. Lo hicieron sentir ya parte del grupo.
El más pequeño de estatura de los chicos, se acerca a su novio y le tira del brazo mientras le susurra unas palabras.
-Santa, deberías aprender de él-.
-¿Qué dices, cariño?-.
-Está tratando de perseguir sus sueños, no como tú que estás estudiando algo que no te gusta-.
Santa sacudió su cabeza en negativa y se alejó de Earth sin darle una respuesta.
En medio de la algarabía, Plan divisa a Gun, por lo que le da un codazo a Mark.
-Mira, ahí está tu alumno-.
El oyente voltea y encuentra inmediatamente a Gun, quien toma una botella vacía y vuelve hacia el pasillo, pero al parecer, no iría al baño, sino que a la cocina.
-No me interesa. Yo iré al baño-.
Pidió sus disculpas y se fue con dirección al sanitario. No le tomó mucho tiempo estar allí, tomando en cuenta que cuando llegó no había nadie, así que pensó que pronto ya estaría de vuelta con sus acompañantes.
Todo habría sido muy rápido si no fuera porque a mitad de la limpieza de sus manos, la oscuridad de pronto se hizo presente.
No se podía ver nada, salvo escuchar el sonido del agua caer y el bullicio de los presentes en el local.
-Mierda, no veo nada ¿Dónde dejé mi celular?-.
Se palpó los bolsillos de su vestimenta pero no lo sentía.
Si lo dejó en la mesa, entonces estaría en un gran problema, porque no podría moverse con facilidad. Intentó llegar a la puerta caminando lento estirando la mano, haciéndose paso hacia la salida. Al abrirla, se percató que la oscuridad estaba presente en todo el local. Los trabajadores de allí se movían de un lado a otro para solucionar el problema que tal vez provenía de algún transformador de energía.
Mark supo esto por el sonido de los pasos acompañado por el balbuceo de los empleados y decidió quedarse allí hasta que llegara la luz.
"Maldita sea mi suerte", pensaba.
Retrocedió unos pasos y se apoyó en los lavamanos, con la convicción de que, si salía hacia la intemperie, podría ser víctima de algún robo.
En medio de tal espera, escuchó la puerta abrirse y unos pasos acercarse. No emitió ningún tipo de ruido y la respiración se volvió tensa y agitada.
"Por todos los santos, que no me roben lo poco y nada que llevo encima"
La persona le dijo en voz baja:
-¿Estás aquí?-.
Mark se quedó en silencio para no ser atrapado y así poder obligar a la otra persona a retirarse.
La oscuridad, en algunos casos, es de mucha ayuda para escabullirse y salir del peligro, pero en este momento, no estaba funcionando. La otra persona llegó a él y comenzó a tocarlo.
Nuevamente volvió a hablar en voz casi inaudible.
-Oye, estás aquí. ¿Por qué no contestas? ¿O lo quieres así? De acuerdo, aprovechemos este momento. Van a tardar un momento en arreglar el desperfecto-.
"¿Qué está haciendo? ¿Quién es? No puedo identificar su voz". Mark decía para sus adentros, sin poder emitir ningún tipo de sonido.
La persona comenzó a acariciar su rostro con mucha suavidad y a incrustar un par de besos en la comisura de su boca.
Mark estaba profundamente aturdido sin saber qué hacer. Su cuerpo no reaccionaba si quiera para poder salir corriendo.
La persona se metió de lleno a la boca de Mark e ingresó su lengua de manera seductora, mientras que sus manos bajaban hacia el interior de sus pantalones.
Cualquiera en el lugar de Mark ya habría echado hacia atrás a aquella persona, pero él fue la excepción. Era como si aquel beso hubiera sido una pócima que hechizaba a todo aquel que lo saboreara. Aceptó aquel beso y dejó que el desconocido lo tocara.
Se separó un momento y susurró.
-Cambiaste de pantalones, ¿eh?-.
"¿Eh?"
El desconocido, después de dicha esas palabras, volvió a reanudar el beso, pero añadió el toque de sus manos que ingresaron por el interior de sus pantalones, haciéndose acreedor del miembro del asustado chico.
Este toque hizo que Mark soltara un gemido.
-Ahhmmm-. Soltó entre pequeños jadeos y susurros.
"¿Qué pasa conmigo? Es un maldito desconocido, sin embargo, no puedo parar de desear que siga con esto. Debo estar loco".
El bullicio de las personas desesperadas afuera, no era impedimento para que se cometieran actos sexuales en el interior del baño. Actos que los involucrados estaban disfrutando en el baño.
Mark sintió una de las manos cálidas de la otra persona que rodeaba todo su miembro haciendo movimientos de arriba hacia abajo, mientras que sus bocas aún estaban conectadas.
El movimiento de la mano, que parecía ser experta en este asunto, despertó la lujuria en Mark, que no había sido activada desde hace mucho tiempo. Aunque había una pequeña parte de él que se rehusaba a continuar, por lo que logró conectar y susurrar una frase.
-Oye... ¿qué haces con mi...?-.
-Shhh-.
En ese oscuro silencio, sólo se escuchaba la respiración agitada que se golpeaba entre las paredes, armando un pequeño eco en la habitación sanitaria.
Posó su mano por la cabeza e intentó tantear la figura para lograr identificar a la persona anónima. En su mente, se le apareció sólo un nombre que podría ser el responsable de este acto: P'Gun.
-¿Acaso eres...?-.
El desconocido soltó la boca de Mark y descendió hacia la mitad, calculando la medida aproximada entre su miembro y su rostro.
Mark parecía estar en una especie de video de ASMR, donde los protagonistas utilizan su voz susurrante para relajar al oyente, luego quedan en silencio para realizar su actividad de relajación. Era lo que sentía en ese momento Mark frente al pequeño juego del desconocido.
-Ya... deja...No sigas, por favor-.
Sin aviso, liberó el pene de Mark y lo introdujo en su húmeda y caliente boca.
-Ah-.
Esta acción fue brutal para Mark que casi se desvanece allí mismo, si no fuera por el apoyo del borde del lavamos que ayudó a mantener su equilibrio. Más que nada, su cuerpo se sacudió porque era la primera vez que tenía sexo oral.
Inmediatamente tapó su boca con la mano para evitar soltar ruidos altos que amenazaban con salir.
-No... por favor... No sigas-. Dijo Mark entre susurros.
El desconocido sólo continuó con su trabajo, chupando y lamiendo, sacando e introduciendo hasta el fondo de su garganta, escuchándose el sonido de la boca al sacar el pene, junto con la respiración de Mark.
El sonido de súplicas recurrentes de Mark daban indicios de que estaba llegando a su límite, y estuvo a poco de hacerlo, cuando el vibrar de un teléfono interrumpió.
-¡Mierda!-. susurró el desconocido.
Era un mensaje de audio enviado que lo escuchó con todo el volumen.
-"Estamos listos, en dos minutos estará restaurada la luz"-
-Me tengo que ir. Terminaremos pronto, P'-.
El desconocido se fue rápidamente, dejando a Mark con la excitación en un nivel alto, y no tuvo otro remedio más que terminar él mismo con el cometido.
Bajó su mano e intentó imitar aquellos movimientos, pensando en la boca húmeda de su amigo, quien nunca le hizo este acto y con el que no tiene sexo desde hace un tiempo.
Su cuerpo se desvaneció por la sensación que recorría todo su ser y que despertó un gusto en él.
-Ahh... esto se siente... demasiado bien-. Soltó.
Aumentó la velocidad de sus manos para acabar rápidamente con la agonía, la cual no tardó en llegar. Descansó por un momento y luego se levantó.
Afortunadamente es un chico muy ágil y rápido porque para cuando la luz regresó al lugar, él ya estaba lavando sus manos como si nada hubiera pasado.
Al salir del baño, se fue directamente hacia donde estaba sus amigos, sin dejar de observar hacia todos lados para encontrar a la persona sospechosa de aquel cometido, pero no estaba a la vista.
-Mark, al fin llegas-. Le dijo Plan apenas su amigo tomó asiento.
-Sí, me resguardé en el cuarto porque dejé mi celular aquí en la mesa y no tenía cómo alumbrar-.
-¿Te pasó algo allá? ¿Tienes calor? Tu rostro se ve muy enrojecido, cualquiera diría que tuviste un pequeño revolcón-.
Plan soltó una risotada que llamó la atención de todos los demás que no alcanzaron a escucharlo.
-No digas tontera, el cuarto se tornó caluroso luego de un tiempo-.
-Está bien, sólo era una broma. No te enojes-.
De tener un poco más de conocimiento en temas sexuales fuera de casa, habría sabido qué hacer después del encuentro, pero no tenía idea alguna de eso y no refrescó su rostro, así que solamente secó su sudor con un poco de papel higiénico, razón por la que tenía el rostro rojo como un tomate.
Tomó un vaso de whisky con hielo que había sobre la mesa y lo colocó en una de sus mejillas para ayudar a disminuir el color.
-Eh... P'Plan-. Tartamudeó un poco.
-¿Sí?-.
-El chico, que te conté, ¿estaba aquí cuando se fue la luz? Se llama P'Gun-.
Plan frunció un poco el ceño antes de responder, preguntándose la razón por la cual le interesaba saber dónde estaba ese chico.
-Sí, estuvo aquí. De hecho, cuando te fuiste, él apareció y atendió en la barra hasta que se fue la luz. Luego escuché que alguien lo llamó por su nombre y le pidió que se quedara a vigilar esta zona-.
"Entonces, P'Gun no fue la persona".
Mark se quedó pensando por un momento, hasta que el codo de Plan lo interrumpió.
-Mira, ahí está. Ha estado todo este tiempo allí-.
Al voltear su cabeza, vio a la persona sonriente entregando algunos tragos. Se veía con mucho ánimo y su rostro brillaba como si fuera un diamante.
-¿Por qué te interesa saber?-.
-Por nada. Curiosidad-.
-Oigan, ustedes dos, dejen de cuchichear y únanse a nosotros-. Interrumpió Santa.
Ambos chicos mostraron una risa un tanto burlesca y se incluyeron a la conversación del resto de los presentes.
Estuvieron mucho tiempo conversando y riendo hasta que se llegó la hora de retirarse. Sin dejar de mencionar que, en todo ese lapso, Mark no podía dejar de pensar en lo que pasó en el baño y quién era la persona que lo había dejado sin aliento.
-¿Vamos a otro lado?-. Yacht preguntó a los demás.
-Por supuesto que no. Mira cómo estás, tendremos que arrastrar tu trasero a casa-. Protestó Earth.
Mark le entregó una sonrisa y se despidió de cada uno, dejando a los chicos debatiendo si ir a otro lado o a casa.
La noche para este chico fue totalmente adrenalínica con una cuota de confusión, dado que la persona estaba aún dando vueltas por su mente.
¿Debía saber quién era ese hombre u olvidar que la oscuridad fue su enemigo mortal?
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