Prólogo

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Guadalupe, 12 de abril de 2022

-¿Quién no jugo alguna vez al amigo invisible? -Preguntó entusiasmado el profesor a sus alumnos de 5to Año de la secundaria. Unos 32 adolescente de 18  años de edad, hace unas dos semanas atrás.

"Este es un juego misterioso, ideal para jugar en escuelas, clubes, grupo de amigos. Donde nadie sabe quien es el amigo que durante un periodo determinado de tiempo, hace regalos y va sembrando pistas para ser descubierto, pero en el mientras tanto es "el mi amigo invisible".

Suele ser un juego muy divertido, emocionante, entretenido, donde uno recibe cosas de un amigo invisible, secreto, elegido por sorteo. Los regalos suelen ser algo inesperado o no, depende cuanto nos conozcamos con quien me toco compartir el juego, pero también uno además de recibir regalos de un amigo invisible, es quien regala a otro algo y así cada uno regala y también recibe algo. "Tiene un amigo invisible y es el amigo invisible de alguien, muy sencillo y divertido"

Hasta acá..  nada que no haya jugado cualquiera de ustedes en su infancia. 

Pero el expediente policial que llega a mis manos no solo indica un juego de niños, o adolescentes, esto que sucedió en la Escuela Numero 16 Pastor Román Surco, de Guadalupe, indica ser otra cosa "pienso en voz alta, ante la mirada atenta de mi equipo de investigación"

-Acá hay una joven desaparecida (que sus padres hicieron la denuncia).. Pero no es la primera aparentemente. En el aula de 5to "A" de 32 alumnos  que concurrían al curso, comenzaron a faltar de a uno y ya son siete chicos involucrados, en una primera instancia la información era que estaban enfermos, y que se fueron contagiando uno a otro con un extraño virus. Pero ahora también la escuela denuncia que esos certificados médicos que fueron apareciendo de los adolescentes, eran falsos. Por lo que de constatarse eso, no sería una joven desaparecida, probablemente ese numero llegue a 8 jóvenes. -Me expresa con preocupación mi Jefe y me ordena -preséntese hoy mismo al colegio y comience con la investigación, esto no tardará en ser una bomba y esta a punto de explotar, tenemos que estar un paso adelante. 

-¿Pero los padres de los alumnos desaparecidos, supuestos enfermos porque no hicieron nada antes? -pregunte incrédulo ante tanta pasividad.

-Se están enterando ahora, ellos estaban convencidos que había un campamento en el colegio que duraría quince días, tienen la autorización que ellos mismos firmaron para dejarlos concurrir, con el sello del colegio, pero el colegio niega esta actividad y jura no haber mandado dichas autorizaciones para que la firmen los padres, ya que esa actividad nunca estuvo ni siquiera programada por el colegio-me explica nuevamente mi jefe, que no sale del asombro, ante tantas contradicciones. 

-Esto es un quilombo señor -Exclame algo molesto.

-Y porque se piensa que lo mando a usted Fernández -me dice mi jefe sonrojándose o haciéndome un cumplido.  

-Ya lo se señor, porque soy el mejor -conteste con premura

-Porque es el único que tengo Fernández, están todos ocupados en otros asuntos -me respondió mi jefe, con él cual nos parecemos muy poco. Pero en el fondo me aprecia. 

-Es la oportunidad que tiene de demostrar que tan buen fiscal es. No me defraude Fernández - Volvió a insistir mi Jefe, encomendándome a la peor pesadilla que un fiscal podía enfrentar, solo que en ese momento no lo sabía. Nadie lo sabía!!!!



El amigo Invisible - Un juego de terrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora