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Pov Leah
Al día siguiente

hoy era el gran día, hoy era el clásico entre el real Madrid y él barca, amaba la tensión que se sentía en el aire cada vez que había algún clásico

más si es que no estábamos en casa

ayer había sido el concierto a beneficio en el cual me habían invitado, fue una montonera de gente y para mi como siempre fue un gusto haber ayudado y hacer lo que más me gustaba hacer en esta vida que era tocar el piano

—Me veo bien? —le preguntó a Amelia mirándome en el espejo, ella se acerca a mi con isa en sus brazos antes de repasarme con su mirada y asentir con una sonrisa

—perfecta, cierto isa? —dice mirando a su hija con una sonrisa quien asiente antes de sacar su chupete para poder hablar

—si, perfecta tía leah

yo la miro con ternura antes de tirarle un beso, Amelia se ríe dejándola en el suelo para mirarse ahora ella al espejo, se veía hermosa, no entendía como le hacía pero se veía perfecta con todo

repaso por última vez la ropa que había escogido para el partido, era algo normal, la camisa del barca y unos pantalones de color negro, llevaba una chaqueta por si las dudas, aunque era verano, dudaba que hiciera frío pero aún así

ayudo a Amelia con el bolso de isa antes de salir del hotel de la rubia y dirigirnos hacia el territorio rival

estaba repleto, todos los aficionados estaban por todos lados, nos hacen entrar por una entrada especial para que no pase nada y después finalmente podemos estar en nuestros lugares

—Papá! —grita isa agitando sus manos al ver como pedri salía junto con gavi para comenzar a calentar, el canario agita sus manos emocionado antes de hacer un corazón con su mano para su hija, que ternura Dios mío

el partido no se demora en comenzar, el árbitro da el inicio del partido y todos estamos a flor de piel

en los primeros 15 minutos puedo ver como el Madrid tenía más la posesión que él barca, al minuto 20 pongo mala cara al ver como le hacían una falta a gavi cometida por Álvaro Rodríguez y el árbitro no decía nada

el Madrid mete un gol pero su felicidad no dura tanto cuando gavi con una gran asistencia de frankie de jong hace el primer gol para él barca

todos nos paramos a saltar y a gritar haciendo que la gente (los madridistas) nos miraran mal

mi sonrisa se ensancha cuando el sevillano apunta hacia donde estamos nosotras haciendo con una mano la mitad de un corazón para así con la otra hacer una letra L

recordaba como si hubiese pasado ayer cuando gavi me dedico un gol con la misma celebración en un partido que tenía en la masía, desde ahí, que quedó esa celebración cada vez que me quería dedicar un gol

llevaba dedicándome goles toda su vida, desde que éramos unos críos, pero aún así, ya veía que cada vez mi corazón se me iba a salir por lo rápido que palpitaba

—hizo una L, de lllllllleah —me dice la pequeña resaltando la l varias veces mientras daba pequeños saltitos

hablaba bastante para tener dos años

veo como Amelia me da una mirada sospechosa y yo suelto una risa nerviosa esquivando su mirada para volver a mi puesto

el juego transcurre con más posesión del balón por él barca, haciendo que los jugadores del Madrid se cabreen más aún y actúen con más violencia

eclipse -Pablo gavi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora