Una nueva cazadora 2

Capítulo 26

Jed escuchó risas masculinas al entrar en el vestuario. Mike y otros tres de los chicos nuevos estaban inclinados sobre una revista deportiva.

-          ¡Dios!, está buena, sí.-

-          Chris es un maldito suertudo.-

-          Pues yo creo que la pequeña tampoco está nada mal.-

Jed se acercó hasta ellos, y echó un vistazo sobre la publicación. No supo si se sintió excitado o indignado. A toda página, aparecía el comercial de Rip Curl sobre la nueva temporada de baño. Una espectacular y sexy Elsa brillaba dentro de un escueto bikini, Pierre sostenía una tabla de surf en mitad de ella y otra chica, que no tardó en identificar. Había pasado los dedos por encima de esa picante superficie, hacía apenas unas horas, Briana.

-          Sé que si Chris se enterara de los pensamientos que tengo sobre su chica, me cortaría las pelotas. Aunque... la otra...-

-          Si te acercas a ella las pelotas te las corto yo.-

No supo porqué sintió la necesidad de marcar su territorio con tanta ira, pero no lamentó ni una sílaba de lo que había dicho.

-          Eh, tío. Tranquilízate, que tu ya estás con la pequeña Youngquest.-

Vaya, los jovencitos sí que seguían los chismes del vestuario. Entonces sería mejor que dejara clara su posición, no fuera que luego alguno se descontrolase y tuviese que partir algunas caras.

-          Esta, niños de parvulario, es la prima de Chris, y sí, soy el suertudo que está saliendo con ella en estos momentos. Así que os pediría, que en mi presencia, mantengáis vuestra sucia boca cerrada. ¿Queda claro?.-

No hubo respuesta verbal, solo asentimientos de cabeza. Satisfecho, Jed se giró hacia su casillero, aunque lo pensó mejor, estiró la mano y les arrancó la revista.

-          Buscaros la vuestra.-

Mientras metía la revista en su taquilla, sintió una mano posarse sobro su hombro.

-          Cuesta acostumbrarse.-

-          Eso no me ayuda. ¿tú qué haces para no...?.- crujió sus nudillos para que sonaran con fuerza.

-          Tener una prometida como Elsa no me preparó para esto.-

Jed lo miró con curiosidad, ¿no estaban hablando de lo mismo?.-

-          ¿Qué quieres decir?.- Chris tomó la revista y ojeó la fotografía.

-          Pues eso. Cuando yo comencé a salir con Elsa, ella ya era el sueño húmedo de todo hombre con testosterona en sus entrañas. Pero con Bree... aún me cuesta pensar en ella como una... no sé, yo la sigo viendo como mi prima pequeña.-

-          Te aseguro que no lo es.- Jed repasó su rostro con la mirada. No, no podía pensar en ella como en la pequeña Youngquest, nunca más.

-          Lo sé, lo sé. Terminó la Universidad, tiene un trabajo, vive en su propio apartamento...-

-          Es una mujer adulta, Chris.-

-          Sí, sí, es una mujer adulta. Es que...- soltó un suspiro

-          Y está buena.- Chris esbozó una sonrisita.

-          Si, está buena.-

-          Muy buena.-

-          Oh, para. Que es mi prima. No diré eso, no estoy tan enfermo.-

-          Bueno, ella no es mi prima.-

-          Ellos tampoco son familia.-

-          A esos déjamelos a mí. Tu defiende tu territorio, que yo defenderé el mío.-