Lucifer: ¿Enemigo o libertador?

La entrevista

_¿Estás segura? ¿Realmente, quieres conocer mi nombre?
Dijo aquel misterioso ser, cuya presencia rebosaba de calidez y de ternura, como cuando un padre mira a su hijo recién nacido.
_ ¡Desde luego!
Dijo Kate, una reportera de la cadena televisiva "La Verdad sin Filtro" con un tono apacible e intrigante.
_ Soy Lucifer. El ángel caído. Aquel, de quien tantas cosas falsas se han dicho a lo largo de la historia. Pero, la verdad es que yo era uno de ellos... uno de los creadores de la humanidad.

Al oír esta gran declaración, Kate quedó estupefacta, nunca alguien se atrevería a bromear con algo así... de todos modos, Kate fingió seguirle el juego, creyendo que así evitaría ser ridiculizada, cuando le dijeran que no era más que una broma.

_ Continúe por favor, dijo Kate, pero con un tono irónico.

_ ¿No me crees?

Dijo aquel hombre, que se hacía llamar Lucifer.

–No estoy bromeando.

Cuando Kate notó ese brusco cambio de humor en sus palabras, sintió temor y vergüenza. Entendió que debía tomárselo con más seriedad. Oyera lo que oyera, debía ser siempre profesional. Al menos, eso se dijo Kate, cuando se graduó en Comunicaciones. Ya que en esta labor, se oyen muchas voces, que gritan ser escuchadas y respetadas. Cada una de ellas, habla desde su realidad, es decir, expresan su propia verdad. Cada uno tiene su verdad.

_ ¡Discúlpeme, señor! He sido grosera, dijo Kate, algo apenada. Continúe con su relato, por favor.

_ ¡No te apenes! No es algo común escuchar algo así. Aunque no sé si fue por oir mencionar mi nombre o lo que dije sobre mí. No lo sabré, si tú no lo sabes. Aún estás confundida. Tómate el tiempo que sea necesario para asimilarlo. Cuando estés lista, continuaremos.

¿Por qué no aprovechas, y pides un café, mientras tanto? No has pedido nada desde que llegamos.

_¡Gracias! Es usted muy amable. Ahora que lo dice, siempre suelo tomar una taza de café antes de salir al trabajo. Hoy fue la excepción. No sé si debo estar sorprendida o maravillada, dijo Kate.

_ ¿Por mi sugerencia del café? Dijo Lucifer.

_ Es precisamente por eso. ¿Cómo sabe lo que voy a decir, sin antes decirlo? Incluso, predijo mi pensamiento, antes de ser pensado. Es como si supiera lo que voy a pensar o lo que voy a decir, antes de que yo lo haga. ¡Disculpe! ¿Pero, qué cosas estoy diciendo? Debe ser por la falta del café, dijo Kate, algo apenada. En breve me repongo, es que...

_ ¡De eso nada! No te estás poniendo loca. Ya te dije quien soy. Esa es una de las cosas que puedo hacer. Yo no soy de este mundo, dijo Lucifer. Continuó diciendo: Yo estoy entre ustedes, siempre lo he estado; aunque me considere uno de ustedes, no lo soy. Vine hace mucho tiempo, y al igual que tú, también soy prisionero en este planeta. Fui acusado de traidor, y no lo niego, pero todo lo que hice; lo hice por amor. Por amor a la humanidad... Amarlos, fue mi gran pecado; no olvidarlos, mi condenación eterna.

_ No sé como explicarlo, aunque lo que dice es insólito, en cierta manera, empiezo a creer. Prosiga, por favor, dijo Kate, con rostro de quien clama por salvación.