CAPITULO 70: "VISTE MI PIEDRA BRILLAR ¿NO ES ASÍ?"

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A la mañana siguiente Aleia fue la primera en despertar, salió de la carpa sigilosamente para no despertar a los demás y así evitarse el momento en que le harán preguntas nuevamente. Entro al hogar de los padres y saco una fruta que tenían en la mesa.

-No desayunare aquí, solo comeré esto, nos vemos- aviso la joven antes de salir del lugar

-¡Aleia! ¡¿Cómo que no desayunaras aquí?!- escucho el grito de la madre tras de ella, solo lo ignoro y continuo su camino. Sabia que si hablaba con Neytiri o se quedaba a comer con ellos iban a tocar el tema y no quería hablar de eso, todavía no.

Caminaba por la orilla mientras pensaba en todo lo sucedido la noche anterior, ¿Qué es lo que Eywa quiere decirle? ¿Qué significaba la señal que le había dado? ¿Tenia que hacer una elección? Todo era tan confuso. No fue hasta que escucho que alguien la llamaba lo que hizo que ese mar de dudas desapareciera.

-¡Aleia!- exclamo Nakoa quien estaba a unos ciertos pasos frente a ella, por un momento pensó en darse media vuelta y huir pero eso se vería muy mal así que se quedo en donde estaba mientras que el joven se acercaba a ella- ¿Cómo estás? Ayer te fuiste de la nada

-Si....-respondió mirando hacia abajo- me tomo por sorpresa eso de que fui la única que vio las luces

-Entiendo, yo tampoco sabia que solo un Na'vi las vería, tenía la ilusión de vivir esa experiencia- dijo mientras rascaba su nuca- Entonces...¿Si las vistes?- Aleia suspiro antes de asentir con la cabeza, sabía que después de su respuesta vendría mas preguntas- ¿Y si fueron más de una luz?

-Si, así fue- dijo mientras agachaba la mirada- no me esperaba que Eywa me eligiera y que me enseñara lo que me enseño

-¿Qué viste?- pregunto el curioso, Aleia solo lo miro con cara de suplica para que no continuara con mas preguntas, Nakoa la analizo con la mirada como tratando de encontrar alguna respuestas, pensó por unos segundo y luego su cara cambio rápidamente a una de asombro- Viste mi piedra brillar ¿No ese así?- pregunto con sus ojos abiertos y sus orejas paradas, la joven solo lo miro en total silencio mientras lamia sus labios para tratar de no decir nada más. Al no recibir respuesta, el chico lo supo y una amplia sonrisa se formo en su rostro- Así fue

-Nakoa es tu vinculo- dijo una voz tras de ella, al darse media vuelta se encontró con su grupo de amigos quienes habían llegado y escuchado toda la conversación. Kiri, Lo'ak, Kai y Roxto veían la escena congelados mientras que Tsireya y Ao'nung se miraban el uno al otro. Aleia observaba al grupo hasta que su mirada se posó en Neteyam quien observaba al suelo con sus orejas bajas- Eywa te mostro la piedra de Nakoa porque el es tu destino- continúo diciendo Tsireya

-¿En verdad viste su piedra brillar Aleia?- pregunto Ao'nung, esto hizo que todos voltearan a ver a la joven esperando una respuesta, todos incluyendo a Neteyam quien traía los ojos brillosos pues estaba al borde del llanto. La joven bajo su mirada al piso y suspiro antes de asentir con la cabeza, cuando subió nuevamente su mirada vio como Neteyam se alejaba del lugar.

-Net....-susurro ella mientras veía como se alejaba, iba a ir tras el pero el agarre de Nakoa lo evito, volteo a verlo algo enojada

-Déjalo ir, tendrá que entenderlo en algún momento- dijo el dulcemente, Aleia soltó su agarre y lo miro un poco mas enojada y esta vez con ojos llorosos

-Él tiene razón Aleia, ustedes están destinados- comento Tsireya

-¡Ustedes no saben nada!- exclamo ella para retirarse del lugar en busca del joven Omaticaya, en el camino iba limpiando las lagrimas que caían por su rostro. Ella lloraba porque estaba confundida de todo lo que estaba pasando, además de que sintió que de alguna manera le hizo daño a Neteyam cosa que también le dolía- ¡Neteyam! ¡Net! - gritaba adentrándose al bosque, pero no recibía ninguna respuesta- ¡Net por favor! Dime donde estas- dijo bajando un poco la voz pues estaba a punto de romperse en llanto. La joven se aproximo al tronco de un gran árbol y se apoyó en este mientras se sentaba en el suelo para luego abrazar sus piernas escondiendo su rostro entre ellas. Fue ahí donde lloro hasta que no pudo más, sintió como descargo todo lo que sentía en ese momento. Como pudo se puso de pie, seco sus lágrimas y se dirigió camino a la carpa de los Sullys, era hora de almorzar. Esperaba encontrar al joven ahí, sin embargo, al momento de entrar vio que estaban todos menos el- Ya llegué- dijo sin ánimos

-Aleia- dijo Kiri alegre por verla, la chica solo la miro entristecida- Ven aquí siéntate con nosotros

-Si, ven con nosotros Aleia prometemos no hacer preguntas tontas- dijo Lo'ak mientras colocaba una mano en su corazón y la otra la subía al aire haciendo que la joven riera

-Esta bien- hablo la joven sentándose entre medio de los dos

-¿Dónde esta su hermano?- pregunto la madre al ver que solo faltaba el

-Aquí estoy- Hablo Neteyam entrando a la carpa con la cabeza gacha, los tres jóvenes lo voltearon a ver preocupados pero el solo los ignoro y se sentó en su lugar de siempre.

-Aquí tienen- dijo la madre mientras les entregaba su porción de alimento a cada uno- ¿Qué tienen? - pregunto al notar el ambiente algo extraño

-Si, ¿Por qué están tan callados? - hablo el padre mientras llegaba un pedazo de comida a su boca

-No es nada, solo estamos cansados- respondio Lo'ak rápidamente

-Entiendo- respondió el padre no muy convencido

-Por cierto ¿Quién vio las luces ayer? ¿Alguno sabe? - pregunto la madre haciendo que los hermanos volteen a ver a Aleia- ¡¿Tu?!

-¡¿Aleia viste las luces?!- pregunto el padre asombrado- ¿Cómo te fue con eso?

-No muy bien- respondió ella con la mirada baja haciendo que todos la observaran atentos, incluyendo Neteyam- No se lo que me trata de decir, creo que tendré que hablar con Ronal sobre lo que vi

-Me parece bien- hablo la madre con una sonrisa

La Nueva Na'vi | Neteyam SullyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora