the sweetest poison

Aúllale a la luna o revuélcate en el lodo.

-Enid, enserio necesitamos hablar-dijo con angustia el Padre Sinclair.

-Hermanita solo vine a disculparme con merlina, por lo del brazo.-

Merlina lanzo una mirada de enojo, que acaso no tenían cosas mejores que hacer, no se como perseguir su propia cola.

Enid se levanto con la intención de ir a hablar con ellos, con su brazo sano tomo la muñeca de su rubia y la empujo a la cama.

-Cielo ahora no, te lo compensare después- Merlina no quería hacerlo después quería hacerlo ahora, y ya no seria gentil.

-Suegro y pulgoso, con todo respeto estas no son las horas, mi ENID tiene que descansar por su salud y la del bebe- Mientras decía eso la pelinegra movía su cabeza hasta la intimidad de Enid, con su mano separo sus muslos y acerco su cabeza- Así que Pierce que tal si te vas a revolcar en el lodo o aullarle a la luna.

-Idiota hoy ni siquiera hay luna, que tal si mejor abres la puerta-El joven dejo de hablar al parecer el Padre de Enid entendió el lárguense amable de merlina- Espero que podamos hablar en la mañana, que tengan buena noche- el lobo mejor se fue a regañadientes.

Enid no decía nada tenia ambas manos en su boca tratando de no soltar sus gemidos  ya que en el transcurso de esa ''Charla'' merlina empezó a masturbarla.

-Quiero escucharle Cara Mia no te reprimas- Acerco su cara a la vagina de Enid y empezó a lamer toda su extensión- Haa...si justo ahí-.

Merlina estaba desesperada lamia con rapidez y fuerza, mordía aquel duro botón rosa que hacia estremecer mas a la joven licántropa.

Metió su lengua lo mas profundo que pudo y escucho como la rubia soltó un grito de satisfacción, esos gemidos que le encantaban ahora eran gritos desesperados en cuestión de segundo sintió como un liquido le cubría la cara, sin demora alguna empezó a beberlo como si de agua se tratase limpiando tan deliciosamente a Enid la cual disfruta como nunca, sin duda alguna la pelinegra si lograba hacerle ver las estrellas.

-mmm delicioso sin duda has mejorado mi amor- decía la loba agitada, a pesar del delicioso orgasmo ella deseaba mas,  quería que la follara hasta el amanecer, tal y como lo habían echo en el cumpleaños de Merlina.

La pelinegra se limpio la cara y se acostó a lado de la rubia, aquella que aprovecho eso y se posiciono encima de su novia.

-Aun estoy dura, quiero que lo resuelvas, quiero me montes, úsame como te plazca, esta noche quiero que tomes el control-.

La rubia sonrió eso le encantaba, esta noche disfrutaría sin importar que todos escuchasen sus gritos y gemidos. 

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Espero que les guste el capitulo.

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Nos leemos luego, que tengas un buen Dia/Tarde/Noche.

Perdón por el capitulo tan corto, pero estoy un poco ocupado, les prometo que el próximo capitulo será mas largo, espero que les guste.

ATT: Axel Black