No hay Paz ||Akatsuk||

Prólogo

Una explosión sacudió el terreno boscoso, árboles débiles de raíces muertas se calleron en los montículos sin forma cubiertos por un manto de pasto secó. Causa de semejante agitación fueron Kunais con papeles bombas que rozaban sin herir los pies de un grupo que estaba corriendo. Eran Anbus, sus bandas tenían diferentes símbolos por lo que eran de diferentes aldeas. Una de sus presas tropezó de la rama antes de saltar, cayendo de una altura no mortal pero que quedaría el golpazo, levantó la vista para ponerse de pié y correr, saltaba rocas y se deslizaba bajo las ramas y troncos que caían a sus laterales. Aceleró para saltar un pequeño barranco pero un pedazo de tierra cedió al peso y se lastimó la rodilla con una roca punzante. Gimio de dolor pero intentó ponerse de pie para seguir corriendo aunque el dolor le pasaba factura.

Giró la cabeza con los ojos abiertos cuando a escasos centímetros una katana le rozó sus ojos, como respuesta se agachó y cedió un golpe en el abdomen del Joven, este se inclinó por falta de aíre pero lo abrazaron del cuello, levantando su cuerpo cúal pluma, giro y lo arrojó contra 2 Jounis de suna. Suspiró y fruncio el ceño viendo aun la gran cantidad de personas que quizás buscaban su cabeza, giró y fue levantada con fuerza para ser apoyada en la espalda de su hermana.

"Imbecil" Ella murmuró molesta mientras sujetaba las piernas de su gemela y apreciando de reojo la herida.

"Sabes que pronto sanara, hermanita, pero apreció tu preocupación" Sonrió burlona mientras se sujetaba, ella cerró los ojos y agachó la cabeza haciendo que su gemela se golpeara la cara con una rama y se comiera unas pocas hojas secas.

"¡Te voy a-!"

"Basta, no es momento de su pelea" Regaño uno de sus lideres viendolas sobre el hombro.

La mas alta del equipo abrazó protegiendo el cuerpo de su hermano de 12 años, abrazo el cuerpo y protegió la cabeza con uno de sus brazos, el menor miro sobre su hombro como no se detenian. Incrementó su agarré en la capa de su hermana mayor asustado.

"Nos pisan los talones Hermana"

"No por mucho enano,hm"

Quién habló rebusco en su ropa para sacar una lechuza de arcilla blanca abrazandose a si misma con sus alas, su dueña giro sobre sus pies saltando de espaldas para arrojar el ave. Esta lentamente se fue dividiendo hasta ser miles de la figura en miniaturas, juntó sus manos y chasqueo la lengua.

"¡Katsu!"

Una fuerte explosión hizo que muchos Jounis quedaran heridos y relentizaran su paso, algunos cayeron de los árboles incapaces de continuar la persecución.

Dueña del acto sonrió orgullosa para mirar el frente nuevamente, evitando caerse, su mejor amiga bajó de la espalda de su gemela para continuar por si misma.

Quién encabeza el grupo tenía los ojos fruncidos con venas alrededor de ellos, miraba en las copas delanteras y debajo buscando algún indicio de una emboscada, levantó la vista para ver dos señales de chakra en uno de los árboles a solamente tres metros. Movió un brazo señalando la derecha, los lideres solamente desprendieron papeles de su cuerpo, estos se volvieron unos shurikens punzantes y atravesaron las hojas haciendo caer un par de Anbus de Konoha, se golpearon con la rama y cayeron al suelo con los papeles incrustados en su pechos, tiñiendose lentamente de rojo.

Llegó un punto que se habían acabado los árboles y ahora era solamente agua, no dudaron en saltar para caer en la superficie mojada, siguieron corriendo como si fuese suelo duró y firmé. Una de sus integrantes voló con alas de papel, giro viendo a sus enemigos levantó ambas manos para ponerlas enfrente, firmés y relajadas.

"¡Oye!"

Uno de sus hermanos detuvo su trotar viendo a la única mujer de ser trillizos.

"¡No hables!¡Váyanse, ganaré el tiempo suficiente!" Gritó viendo a su equipó frunciendo el ceño "¡No pierdan tiempo!"