Agacha la cabeza y sigue -Gavi x Vini Jr- [Cancelada]

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Republiqué esta historia para que mi amiga la leyera, nada mas. Lol.
Besos.
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El clásico había empezado, y la hinchada gritaba de emoción, esperando que sus respectivos equipos estuvieran motivados.

Hasta que el árbitro pitó el inicio, lo único que se sentía eran los cánticos.
Ahora se le sumaba la pelota, siendo pateada con intensidad por los jugadores, tenían una posesión equitativa, y los dos demostraban un nivel esperado.

Junior recorrió la cancha con la mirada, viendo como uno de los delanteros le pasaba la pelota al verlo solo casi en la zona de corner de la cancha.
La pelota rebotó en el suelo, llegando a él al ser parada por sus pies, que se movieron abilidosamente, haciendo que pudiera superar a los defensas contrarios hasta llegar a estar afuera del area pero casi cara a cara con el arquero, pero cuando fue a patear, sintió una fuerte punzada en la pierna, como si alguien le hubiera pegado fuerte.
Y fue lo que pasó, cayó al suelo, agarrando su tobillo que dolía.
El arbitro pitó falta, y Vini vio a un jugador del equipo contrario, supuso que él le había cometido la falta.
Siempre lo veía, insultando a Fede y otros, quejándose con el árbitro y haciendo tantas faltas como era posible sin expulsión.

-No lo e tocado, ¡Se a tirado, que es verdad!-Habló ese mismo chico, mirando enojado y gritándole al hombre parado frente a él, que al verlo, sacó un cartón amarillo y lo puso prácticamente en su cara.

Luego, el partido siguió, con ese mismo chico enojado y gritándole a todos, como si fuese el rey de la cancha, hubo un momento, donde Junior vio a uno de sus compañeros tirado en el piso, era Alvaro, quien se retorcía en el suelo, mientras el mismo chico de antes y un par de culés más se juntaban al rededor del árbitro.

Se hartó, yendo a tocarle el hombro, para darlo vuelta rápidamente.

-¿Que te pasa, hombre?-Habló el del barça, viendo a el Brasilero en frente de él con el ceño fruncido a toda fuerza.

-¡Para o te las vas a ver comigo, filhio da puta!-Dijo, acercándose peligrosamente a Pablo, que no tardó en empujarlo, haciendo más tenso aún el hecho.

-¿¡Que te pasa, te duele perder?!-Dijo irónico el español, mientras sonreía aún cerca de él, muy cerca.

-¡Cierra la boca, imbécil!-Respondió el extranjero, usando todas sus fuerzas para no pegarle ahí mismo.

De repente, todos estaban separandolos, mientras Gaviara seguía tirando le insultos sin sentido.

Solo intentó seguir el juego, sin prestar atención, pero, al ver el raro cambio de humor que tenía el más joven, que ahora le sonreía mientras esperaban en una esquina durante una pequeña pausa, entendió que aquello, era algo extraño.

Pablo se acercaba a su cuerpo, susurrando le cosas sobre el partido, y el le sonreía. No tenía sentido llevarse mal con los jugadores, ni aunque fueran "enemigos".
Cuando empezó a hablar sobre el árbitro, aprovechó la oportunidad para agarrar la cintura del contrario, desde la parte baja de su cadera, acercándose a él y pegando su cuerpo de forma descarada, mientras Pablo ponía su mano cubriendo se la boca para que le escuchara mejor.

-¡Vaya pelado amargado!- Habló, riendo y haciendo que el otro riera casi instantáneo.

Luego de ese roce de los cuerpos, el partido siguió, hasta que a los noventa minutos el resultado final se dejó ver en la pantalla grande, dando un 1 a 0 por beneficio de los culés.
Junior estaba un poco triste, pero no por un resultado y una eliminación dejaría de bailar.
Así que saludó a la hinchada, para luego caminar a los camerinos, no sin antes saludar a algunos de el equipo de rojo y azul.

-Bien jugado, Vini. Si querés podemos juntarnos uno de estos días a tomar o no se, cualquier cosa.-Habló Araujo, tocando su hombro para que lo mirara, viendo a más del mismo equipo atrás de él, incluído a Pablo.

-¡Si, podríamos, deberíamos!-Habló Benzemá, mirando a los rivales.-¿Puede ser mañana? Nosotros no tenemos entreno, es domingo. Los que tengan el día libre pueden venir, hay un bar donde puedes reservar la noche para ti, digo para que no os molestes con los fans.-Habló con acento frances, y todos los que estaban atrás de él asistieron rápidamente, parecía que la idea de tomar alcohol todos juntos y olvidar que somos equipos rivales le gustaba a todo mundo. Incluyéndole.

Luego de eso, arreglaron el lugar, se imaginaba ya la situación, 32 hombres o por lo menos los que fueran mayores teniendo una fiesta en un bar, sería un descontrol total, pero quizás también sería divertido.

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N/a:

Estaba hablando con las guapas de mis amigas y surgió esta idea, espero que no flopee.

Besos, Eric.