𝑨𝑻𝑹𝑨𝑷𝑨𝑫𝑨 𝑷𝑶𝑹 𝑳𝑨 𝑳𝑬𝒀 - 𝐉𝐀𝐕𝐈𝐄𝐑 𝐏𝐄Ñ𝐀

8

Javier llegó a la comisaria 25 minutos tarde. Se sentó en su mesa fumando su cigarro, y empezó a leerse los informes que habian en su mesa.

-Well, hello you -le dijo Murphy con notable enfado.- I thought you weren't even gonna appear.

Javier levantó la mirada hacia Murphy. Podia ser una persona totalmente diferente con Valentina, pero sin ella, era el mismo malhumorado de siempre.

-Fuck off, Murphy -dijo fumando y volviendo la mirada a los informes.

-You are not going to ask me how the mission went? -le exigió Murphy molesto.

Peña dejó caer el informe en la mesa.

-I suppose it didn't went well, i don't see anyone celebrating -dijo con sarcasmo.- And I was almost all the time there.

-Yeah, except for when you decided to leave without saying a word -lo regañó Murphy.

-I had an emergency -respondió seco y molesto.

-Does it involve fucking Escobar's whore? -le preguntó serio. Javier lo miró conteniéndose partirle la cara.

-Don't you dare to talk about her as if she is some scum -dijo apretando la mandíbula.

-But she is -empezó a decir Murphy, pero Javier lo interrumpió.

-You have no fucking right to talk about her, so you better shut up -lo cortó. Murphy dejó ir una carcajada ironica.

-Don't fuck with me, men, tell me you aren't in love -preguntó preocupado. Javier agachó la mirada y no respondió, aunque fue respuesta suficiente.- You are fucking digging your grave.

-I am not going to keep talking about who do i fuck or not -intentó acabar la conversación.

-You know this goes beyond fucking.

Y Murphy tenia razón, iba más allá. Pero no podia hacerle nada. Cargaria con todas las consecuencias. 

Mientras tanto, Valentina estaba en su casa, con el armario abierto de par en par, y con una maleta abierta, cuando de repente sonó su movil.

-Donde ha estado metida? Está bien? -preguntó aquella voz que tanto asco le daba.

-No, Pablo, no estamos bien -respondió ella enfadada.- Le has pegado un tiro a mi padre y mi madre está en shock, por no decir cuanto miedo e inseguridad tenemos.

-Yo... siento mucho todo, princesa -se disculpó sin sentirlo mucho.- Donde está? que paso a buscarla.

-Pablo, será mejor que guardemos las distancias un tiempo, por seguridad -dijo ella.- Van a saber que vienes aquí y nos mataran a los dos, no puedo permitirme eso.

-De qué habla? Valentina digame donde está -le exigió. Ella exhaló hondo.

-En casa de una amiga, estoy a salvo, pero será mejor si nadie sabe donde estoy -le dijo ella.

-Valentina no la entiendo, se lo juro por mi mamá! -exclamó enfadado.- Dos semanas, después de dos semanas la quiero de regreso en la casa, y si hace falta le construyo una nueva.

Se despidieron y colgaron. Se sentó en el suelo y no pudo evitar derrumbarse. Se cubrió la cara con las manos, y lloró y lloró hasta que se quedó sin fuerzas y se durmió con la cabeza apoyada en la cama. 

Al rato, un suave zarandeo la despertó. Miró hacia arriba y era Javier, quien rapidamente se dio cuenta de lo mucho que habia llorado. Tenia los ojos un poco hinchados y la nariz enrojecida. Él, simplemente, se sentó a su lado y la abrazó.

De alguna manera, sabia que ni todas las palabras del mundo podrían consolarla o solucionar todos sus problemas. Lo unico que podia hacer, era apoyarla.

-Yo... no he hecho la maleta aún -dijo ella casi en un susurro. 

-La hacemos los dos ahora en un momento -le respondió el levantándose y ofreciendole su mano para levantarla.

Javier cogió un vestido y Valentina se lo quitó.

-Nada de vestidos cortos de ahora en adelante, por favor -casi le suplicó. Él, tomó su cara entre sus manos.

-No tienes que pedirmelo, tu decides lo que quieres ponerte -le respondió. Ella asintió y entre los dos acabaron de hacer la maleta.

Salieron de la casa sin que los escoltas los vieran, y con el coche tomaron rumbo hacia la casa de Javier.

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𝓮𝓼𝓽𝓮   𝓬𝓪𝓹í𝓽𝓾𝓵𝓸   𝓮𝓼   𝓬𝓸𝓻𝓽𝓲𝓽𝓸   𝓹𝓸𝓻𝓺𝓾𝓮   𝓼𝓲𝓻𝓿𝓮   𝓪   𝓶𝓸𝓭𝓸   𝓭𝓮   𝓲𝓷𝓽𝓻𝓸𝓭𝓾𝓬𝓬𝓲ó𝓷 𝓹𝓪𝓻𝓪   𝓽𝓸𝓭𝓸   𝓵𝓸   𝓺𝓾𝓮   𝓼𝓮   𝓿𝓲𝓮𝓷𝓮𝓺𝓾𝓮   𝓲𝓵𝓾𝓼𝓲ó𝓷   𝓶𝓮   𝓱𝓪𝓬𝓮   𝓺𝓾𝓮   𝓸𝓼   𝓮𝓼𝓽é   𝓰𝓾𝓼𝓽𝓪𝓷𝓭𝓸   𝓽𝓪𝓷𝓽𝓸!